El hotel (Joao Felix)

Capítulo 31

Zaragoza
14/01/2022

Aun no había abierto los ojos porque sinceramente no me quería levantar pero escuchaba un susurro y una mano en mi panza, así que hice el esfuerzo de abrir los ojos, y vi una de las imágenes más hermosas, Joao con su mano en mi panza y hablando al o a la bebé.

— Solo se que existes desde hace unas horas pero ya te quiero más que a mi vida — reí levemente — ¿Cuánto tiempo llevas despierta? — me miro divertido.

— Unos minutos, no mucho tiempo — sonreí.

— ¿Qué quieres desayunar? — pregunto levantándose de la cama.

— No se, unas tostadas — me encogí de hombros — pero que voy contigo — me levanté.

— No, tú te quedas aquí descansando — me intento sentar en la cama.

— Joao, estoy embarazada no minusválida — reí — aún me puedo mover, hacer el desayuno y esas cosas — me volví a levantar.

— Está bien — rodó los ojos — pero no te voy a dejar hacer mucho igual.

— Ya veremos — le guiñe un ojo y me fui a la cocina.

Hicimos el desayuno, que yo hice zumo de naranja natural y Joao hizo unas tostadas con aceite y jamón.

Durante el desayuno hablamos del tema del bebé, de como se lo diríamos a nuestras familias, y decidimos que viajaríamos un fin de semana a Zaragoza y otro a Portugal para decírselo a las dos familias, y que no lo diríamos por redes sociales hasta dentro de un tiempo.

— Entonces, el fin de semana que viene después del partido viajamos a Zaragoza, y el siguiente después del partido viajamos a Portugal — dije organizando todo.

— Si, y se lo decimos a los chicos durante esta semana y dentro de un mes o así por redes sociales.

— Me parece bien — le di un beso.

— ¿Quieres ir a dar un paseo? — pregunto poniendo morritos.

— Vale — le volví a dar un beso — me voy a vestir.

Zaragoza
21/01/2022

Ayer jugo el Atleti y ganó, 1 a 0 por gol de Marcos, y hoy domingo viajamos a Zaragoza para contarle a mí familia lo d l bebé.

Son las 6 de la mañana y estamos ya en el avión porque hemos decidido coger un vuelo temprano y volver por la noche para así poder estar más tiempo con mi familia.

— ¿Nerviosa? — me pregunto Joao sacándome de mis pensamientos.

— No mucho la verdad — sonreí tranquila.

— Pues yo estoy cagado — reímos ambos.

— ¿Por que?

— ¿Cómo que por que? Ni siquiera saben que somos novios y vamos a llegar a tu casa y que voy a decir, hola soy Joao el novio de su hija, por cierto la he dejado embarazada, pues no, no puedo decir eso — cada palabra que salia de su boca hacia que riera cada vez más.