Me enamoré de un ¿medio coreano?

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El extraño color en tus mejillas.

Parte 1.

La boutique era gigantesca y decorada de una manera muy moderna. La luz blanca iluminaba cada rincón con maniquíes que llevaban distintos y hermosos vestuarios. Mi expresión era de sorpresa, nunca, jamás en mi vida había visto una tienda de moda que sea tan grande como esta, hasta tiene como seis de esas escaleras mecánicas que bajan y otra seis más que lleva al piso de arriba, donde me dirigía para ver los diferentes sectores de ropa.

Acompañada de una mujer sonriente y... por desgracia, Tae-oh, vamos hasta una sección de ropa que, según la mujer de camisa blanca y pantalón negro tiro alto, se denomina "corner of elegance". Confundida, me quedo como uno de esos maniquíes, con los brazos en mi espalda y sin moverme del lado del chico de la laptop, mientras él me comenta, con la mirada en su móvil, que le indicó a la mujer que quería ver vestidos de varios estilos y con los respectivos colores que dictaba la invitación.

Me balanceo de un lado al otro en mi lugar, hasta que me sobresalto cuando la misma mujer toma mi brazo arrastrándome por toda la tienda hasta un gran lugar que dice... no, no sé lo que dice, está en coreano. Pero por lo que veo, es aquí donde tengo que probarme los vestidos, pues había varias estancias individuales que constaba de un pequeño pasillo en el medio y un gran espejo rectangular en la pared al final de este. Abriendo una cortina turquesa que parece de terciopelo, me mete dentro de un vestidor pequeño, diciéndome algo que no logro entender ¿que espere aquí, tal vez? pues antes de irse señala un banquillo cerca de la pared.

Muevo mi pie de arriba abajo, en la espera de la mujer ‹‹¿qué será que me van a traer?››. Apenas había entrado a la tienda, le di una ojeada a los precios de la ropa, pues pensaba comprarme algo con mi propio dinero. Pero me arrepentí cuándo vi que sus precios eran bastantes altos, así que, formando una mueca triste, continúe siguiendo a Tae-oh mientras él hablaba en su teléfono con NoSeQuien y, me preguntaba a mí misma cosas como: ¿qué hace para conseguir tanto dinero? ¿Será narcotraficante? ¿Heredó la herencia de algún abuelito súper millonario?

La mujer entra sin avisar al vestidor mientras yo, frente a un corto espejo que hay adentro, hago caras raras. Mis ojos se agrandan cuando noto a la mujer mirarme con incomodidad y labios apretados ‹‹¡Por favor Liane, deja de pasar vergüenza por una sola vez en tu vida!››. La mujer carraspea sin decir nada más, y se va después de dejar colgado en los percheros varias bolsas largas con vestidos dentro ‹‹creo que se llaman porta-trajes››.

Supongo que a esta situación le vendría bien el meme de Roos de la película Monster Inc que dice "Esto nunca pasó caballeros, y no quiero nada de paleo sobre el asunto". Sí, encaja a la perfección.

Abro la primera bolsa que contiene un hermoso ‹‹bueno, en realidad supongo que todos me van a parecer divinos›› vestido largo de color negro. Cuando me lo pruebo, salgo del vestidor al pequeño pasillo, y como si fuese una modelo, empiezo a desfilar descalza hasta el gran espejo pegado en la pared.

Ay, por el amor a Corea. Parezco una persona totalmente diferente, me parezco... al chico inexpresivo, digo, al chico de la laptop. El vestido es largo, la falda es lisa y tiene una pequeña abertura en la parte de la pierna izquierda, decorado con algunas perlas brillantes. El escote es en forma de corazón con mangas caídas al hombro. Dándome la vuelta para ver la parte de atrás, noto que la espalda es en forma de V y, lleva más perlas en la parte trasera de la falda hasta el final de esta.

El vestido es simple a comparación de otros que hay por aquí, y me encanta. Genial, creo que al final no era necesario probarme tantos vestidos.

—¿Por qué sonríe tanto?—pregunta el chico de la laptop por detrás de mí.