Capítulo 3: La cosa celeste flotante.*

Start from the beginning
                                    

Trunks maldijo mentalmente al namekiano por no haberle avisado que la chica no estaba usando vestimenta o alguna camisa que podría cubrir sus pechos cuando estaba durmiendo, y para empeorar todo, la pequeña seguía berrinchando para que se largara.

–¡Responde antes que te golpee!– amenazó apuntando al híbrido con su puño derecho.

Trunks suspiró y se quitó su chaqueta azul quedándose solamente con su camisilla negra, se acercó lentamente hasta la desconocida y le entregó su vestimenta tratando de no fijar sus ojos en ella directamente.

–Primero... ponte esto– con un gran esfuerzo logró mantener su mirada al suelo, se había incomodado tenerla de esa manera tan cerca –Y hazlo rápido.

La pequeña parpadeó repetidas veces, bajó la cabeza y su rostro se hirvió de vergüenza en un segundo.

–¡Date vuelta, pervertido!– gritó mientras le arrebataba el abrigo –¡Ahora o te asesino!

–E-está bien...– tartamudeó mientras sus piernas temblaban, por fortuna su cuerpo reaccionó para obedecer rápidamente. Logró percibir los movimientos de la muchacha intentando colocarse su chaqueta, él no quería darse vuelta para nada, era una piedra firme en aquel momento, hasta aguantó torpemente la respiración.

– Esto me queda grande– susurró la pequeña– Ya puedes voltearte si quieres– agregó en un murmullo.

Él se giró con los ojos cerrados, perezosamente abrió uno y la observó completamente arropada, agradeció mentalmente eso. Abrió finalmente ambos ojos para percibirla mejor y apreció que su abrigo le quedaba como un vestido azul, se cruzó por su cabeza que si ella daba un solo paso el chaleco se le caería dejándola de nuevo al descubierto.

–Yo... tengo ropas más pequeñas en la nave, si gustas puedo traerte algunas– indicó señalando con su pulgar un punto nulo de las afueras del lugar –Regresaré dentro de unos minutos.

–¡Espera!– exclamó la mujer como si Trunks ya se encontrara muy lejos – No se donde estoy ni tampoco recuerdo nada de lo que pasó– mencionó con un tono bajo al ver que Trunks le brindaba toda su atención –¿Puedes decirme quien eres?

– Lo mismo pregunto– dio unos pasos hasta llegar hasta el colchón, sonrió un poco al ver que ella repetía la misma acción –Mi nombre es Trunks y soy un humano del planeta Tierra, yo fui quien te rescató de esa pequeña nave cuando estabas a punto de morir– se presentó con una expresión amable, como la joven no respondió luego de eso se dio de nuevo la vuelta para marcharse.

–Mi nombre es Koron– finalmente bajó de la cama y lo detuvo sujetándolo del brazo – Soy una guerrera defensora, también me conocen como Líder número siete.

¿Número siete...? Pensó el híbrido a la par que ella retiraba sus diminutas manos de su fornido brazo. Él sólo asintió satisfecho, era una verdadera suerte que la chica se tratase de una buena persona y no de un guerrero cualquiera.

–Y soy una saiyajin...

–¡Una saiyajin!– exclamó con asombro, claro la joven había confesado naturalmente que era una saiyajin, que eran de la misma raza y sangre, era obvio que él reaccionase así ante tal revelación.

–¿Qué sucede?

–No, nada...– cubrió su boca con su puño y carraspeó incómodamente, no se había dado cuenta que había dicho aquello en voz alta, o mejor dicho gritado –Ahora iré a traerte unas prendas.

–Espera... no te atreverías a dejarme ¿O sí?– dijo rápidamente, se aferró a las comisuras del abrigo y persiguió al muchacho.

–Tú quédate aquí, seguro caminarás y se te caerá toda la ropa– la sostuvo de los hombros hasta que ésta lograse retroceder de nuevo a los adentros del lugar –No seas terca– ella frunció el ceño y desvió la mirada ofendida.

¿Existen los finales felices? -DBZ Fanfiction-Where stories live. Discover now