Capítulo 35 - Mentiras y verdades

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Mis amores, toca leer con calma, manta y palomitas que van a pasar muchas cosas ❤️ ¡Disfrutad!

35 | Mentiras y verdades

Olivia Wilson

Jueves, 9 de julio

Asher tarda más de lo esperado en contar la historia, sobre todo por las pausas que hace cada vez que alguna persona se acerca demasiado, como si no quisiera ser escuchado narrándola. Más de una vez, si tardan demasiado en irse, suelta algún suspiro cargado de molestia que notoriamente intenta que los de al lado escuchen para presionarles y que se vayan antes.

Si eso no tiene efecto y el tiempo se alarga, empieza con esas miradas molestas en su dirección que intento que deje empujando suavemente su cabeza hacia el frente en vez de hacia desconocidos. Es mi silencioso: "Ya vale". Solo que Asher tiende a hacer lo mismo cada vez que dejo la mano caer así que termino por apoyar la mano contra su cabeza todo el tiempo que alguien se queda cerca. Al final, él opta por apoyar la barbilla sobre mi hombro para ponérmelo más fácil, y sus quejas bajan un poco mientras paso los dedos por su pelo.

—Un minuto más aquí e iba a ser yo quien terminara enterrado por ahogarme contando estas tonterías —dice Asher al terminar. Marca en silencio las tumbas como lugar al que se refiere. Su rostro tan cerca cuando me vuelvo hacia él que me pregunto si es uno de esos momentos en el que debería hacer uso del tan conocido espacio personal—. ¿Ahora es cuando te quejas?

Me echo hacia atrás y le pongo sus gafas de sol. No puedo evitar sonreír al notar la forma tan infantil en la que espera a que termine con un marcado disgusto en sus facciones.

Es un dramático, pero me gusta eso.

—Ahora sí podemos irnos —digo antes de echar andar.

—En la otra dirección, rubia, por ahí está la salida.

¿Por qué no me sorprende que no sepa llegar hasta estas tumbas pero sí cómo irse una vez llega?

—No tengo muchas ganas de seguir viéndolo, te lo he dicho, no soy fan de los cementerios.

—Aunque no lo creas, tiene partes curiosas. —Por cómo lo dice, diría que hay un "turístico" implícito en esa frase—. No voy a decirlo de nuevo, si dices que nos vamos, nada de arrepentirte después, porque no pienso volver.

—Puedo vivir sin ello.

Con eso, sigo en la dirección que he elegido, deseosa de salir de aquí.

Encontrar la salida es más complicado de lo que pensábamos. Asher mira hacia los muros que rodean el cementerio como si la única forma que conociera para salir fuera siguiéndolos. El problema está en que los caminos no siguen exactamente esa dirección y le encuentro tratando de centrarse con los desvíos para intentar ir lo más cerca del muro posible. Sabe, como yo, que la forma más rápida sería por el césped.

Tal y como supongo que sabe que yo no iré por ahí una segunda vez.

—Rubia, ¿qué haces?

Distraída, he ido acercándome al borde del camino en busca de cualquier nombre grabado en las distintas tumbas con una tonta esperanza tan irreal que no sé por qué no puedo echarla a un lado. Sé que es ilógico pensar que el nombre de mi padre podría estar aquí, pero este es el único lugar además de nuestra casa donde siento su presencia como un conjunto y no tan esparcida que no puedo sentirle.

Él estuvo en París, lo visitó y lo disfrutó y, habiendo dejado su recuerdo encerrado tras las paredes de nuestro chalet al norte de Virginia, siento que mantener su recuerdo ha sido como intentar abrazar humo. En París, su presencia es más dura y lo uno con él. No puedo evitar hacerlo, aunque eso esté tirando de mí hacia recuerdos que en su día tapé.

La promesa de Asherحيث تعيش القصص. اكتشف الآن