Él siempre me hace perder el control.

Y no es algo qué me guste.

Si él hubiese muerto... los hubiese matado a todos.

Sobre todo porque está es la maldita realidad, y su dolor no lo dejaba hablar, y mi miedo no me dejaba conectar las palabras, no nos hubiésemos podido despedir, y nuestra última conversación hubiese sido sobre lo aburrido qué fue por no aceptar un polvo en el closet.

Durante toda la noche pensé en eso, en cómo de no haber sido por Andrea, él hubiese muerto desangrado, pero ninguno de mis hermanos parece entenderlo.

Por eso tomo la responsabilidad de lo que hizo Andrea, no por qué era mi plan o algo, porque ella ayudo a Adrien cuando yo no pude. Lo mínimo qué puedo hacer es responder por sus acciones ante La Elite.

— ¿Tan idiota? ¿Qué hice para merecer tantos insultos de Hanna Morgan?

Mi pecho se calienta al escuchar su voz dormilona y giro mi rostro hacía el suyo. Sus ojos van ligeramente abiertos y en sus labios se forma una pequeña sonrisa.

— Tu sabes lo qué hiciste gran idiota.

Su sonrisa se agranda y acaricio su mejilla viéndola.

Sus sonrisas siempre serán las más hermosas.

— Lo hice para salvarte. — Murmura frunciendo ligeramente el ceño al no verme sonreír.

— Luego hablaremos de eso.

Me levanto dejando un suave beso en sus labios y él toma con debilidad mi mano moviendo con lentitud sus labios contra los míos. Su lengua se abre pasó a nuestra unión, acaricia con ternura mi labio inferior y junto la mía con la suya tomando sus mejillas.

Dejo su boca, no sin antes dejar un pequeño beso sobre sus labios una vez más.

Sus ojos azules buscan los míos y veo en ellos todas las preguntas que quiere hacerme.

— Llamare a la enfermera, me dijo qué le avisara cuando despertaras. — Susurro y asiente cerrando los ojos. — Estás bastante bien teniendo en cuenta donde impacto la bala, asique no te preocupes.

Niega.

— Eso no me importa, solo me importa que tu estés bien... ¿Lo estás? — Su voz es lenta y baja.

Sus ojos vuelven a abrirse y asiento. Beso su mano antes de soltarla.

— Ahora qué estas despierto lo estoy.

🚬🚬🚬🚬

Miro la hora en mi reloj y alzo la mirada hacía la puerta una vez más.

— Relájate, apenas puede moverse, no va a follar con la enfermera si en eso piensas. — Chad se burla de mí. Ruedo los ojos viendo su sonrisa ladeada.

— Cállate imbécil de mierda.

— Chad tiene razón, ni siquiera has ido a casa, le pediste a Gerald que te trajera ropa y te duchaste...

Miro de reojo a Derek y vuelvo a cruzar mis brazos chasqueando mi lengua contra mi paladar.

— ¿Por qué no van a joder a alguien más? ¿No tienes cosas de las qué aburrirte? — Miro a Derek y luego a Chad. — ¿Y tú no tienes cosas qué romper? Nadie ha pedido vuestra presencia aquí.

— Encantadora cómo siempre. — Henry que entra al pabellón habla con sarcasmo guardando su móvil. — Tan encantadora que ni siquiera avisaste a la novia de tu querido Adrien, qué casi muere.

Buscando el Paraiso (+21)Where stories live. Discover now