17. Azul de inteligencia

214 54 0
                                    

                                                    Namjoon frunce el entrecejo, extrañado de que Hoseok no esté en la cama con él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Namjoon frunce el entrecejo, extrañado de que Hoseok no esté en la cama con él. Por más que rebusca en la habitación, no lo consigue. A veces se encoge y corre por ahí convertido en un niño. Jugando a las escondidas y siendo quizá demasiado parecido al hijo que tienen.

Lo busca en el palacio y ¡No lo consigue! ¿¡Por qué todo se le pierde últimamente!?

—Lo vimos salir del palacio señor. Directo hacia la salida de este anillo—responde una de las sirvientas y Namjoon frunce el entrecejo, listo para rugir ¿¡Por qué no lo detuvieron!? —. Intentamos detenerlo, pero no pudimos hacer nada sin tocarlo, como usted nos ordenó y ya que no podíamos ir a despertarlo después de estar con el querubín, no habíamos podido decirle hasta ahora.

Así se siente que el universo entero conspire en tu contra bajo tus propias reglas. La mujer continua con su camino, con Namjoon apretándose el entrecejo. Hoseok en la tierra tampoco debe ser tan mala cosa-

—A menos que los ángeles de mierda lo quieran devolver al cielo.

17.1 Querubín rastreador

Suspira con desilusión por ver los cuerpos en descomposición de tantos ángeles y caballos. Tiene claro que su hijo lo hizo. Nadie más podría matar con semejante facilidad a entes como arcángeles. Lo llama la atención que hay pisadas alejándose de aquí, así como algunas plumas que pertenecen al hibrido.

— ¿Alguien se lo llevó? —gimotea angustiado. Intenta seguir el rastro, siendo demasiado complicado pues quien lo haya llevado, dejó de andar. Por lo que puede tener dos opciones: Es un ángel o un demonio. Debe volar. Un pájaro sin más no se podría llevar a un niño—. Ay no...

Toma todas las plumas que puede, sabiendo que estás de vez en cuando pueden servir para guiarlo hasta el dueño de las mismas. Teniendo al menos diez, es capaz de hacerse una brújula improvisada y andar por el bosque que con los años no ha hecho sino crecer exponencialmente.

Choca bruscamente con lo que parece una pared invisible. Pone las manos contra aquello, dejando las plumas en el suelo. Intenta ver dentro, lográndolo con mucha dificultad.

— ¡JIMIN! ¡BEBÉ! —Da golpes contra la barrera sin conseguir nada. Intenta abrirla. A pesar de ver al niño que revolotea, colgando de sus alas y viendo con curiosidad algo, Hoseok no consigue distinguir quien está ahí con él. Ve las alas blancas, pero nada más.

¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Por qué lo tiene ahí dentro?

Rebusca cualquier forma para abrirla, sin conseguirlo y por el contrario, apenas le quita la vista de encima, desaparece y no la consigue. Da un quejido ofuscado. Hay alguien con su niño secuestrado y lo tenía justo ahí-

— ¿Por qué subiste solo?

— ¡Namjoon! ¡Los vi! ¡Estaban en una casa tras una barrera invisible! —Toma al demonio de la muñeca—. Estaban aquí, hasta hace... Unos segundos. Yo los vi-

Cheonsa Agma | NamSeok || BOOK 2#Where stories live. Discover now