5. Azul de confianza

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—La patita

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—La patita. Boca arriba. Saca la lengua ¡BUEN PERRITO!

Namjoon niega con la cabeza, teniendo una mano en el rostro porque... Sencillamente no puede ser que Mon, su temible Hellhound, este haciendo trucos de cachorro concursante solo porque se enamoró de Hoseok. No hay otra forma de pensarlo: Se enamoró del querubín. Jamás lo ha visto así de obediente con nadie. Es lo que lleva queriendo desde que lo recibió. Todos los Hellhound que ha visto son una auténtica maravilla.

No pide que sea totalmente recto, eso sería aburrido, el problema es que Mon no atiende a ninguna orden. Se escapa del infierno cada dos minutos y hace desastres por los cuales recibe regaños de parte de su madre. Es muy, muy molesto. Si hiciera caos en el infierno no pasa nada, pero sube aquí a molestar. Hoseok lo abraza. Mon es más grande que el querubín. El ángel debe medir apenas un metro veinte y bien, el Hellhound mide un metro ochenta. Es incluso más grande que Namjoon.

— La última vez ¿No era más pequeño?

—Ha pasado tiempo. —Hoseok ladea la cabeza ¿Los perros crecen tanto por día? Al notar su duda Namjoon responde—: En el infierno el tiempo es más largo que aquí o en el cielo. Para mí van casi setenta años, para ti apenas un año y medio.

—Oh~

5.1 Potestad distraída

Jin se pregunta cómo es posible que Hoseok se escabulla tanto y tan fácilmente. No sólo de su palacio, sino del cielo percé. Nadie debería poder ignorar a un querubín así de brillante y lindo que se balancea en el borde del cielo. A falta de búsqueda y con pánico de que haya ocurrido una desgracia, decide bajar a la tierra a buscarlo. Con el temor de que se haya caído o le hayan hecho algo. Al principio no tuvo ni rastro de él, cosa que solo crispó sus nervios.

Hubiera enviado a Yoongi de no ser porque está durmiendo tras una misión muy, muy larga y va a asignarle una similar muy pronto. Incluso lo tiene en su palacio para que nadie lo pueda molestar. Pasa varios árboles y arbustos, escuchando un canto suave y multitud de aves piando.

Suspira aliviado de encontrar a Hoseok solo, sentado en el piso con al menos dos docenas de aves rodeándolo. Todas con plumas amarilla y naranjas saltando a su alrededor en busca de atención.

Hoseok, como cualquier querubín, es alguien con voz muy armoniosa. Irreal y bella capaz de encantar a cualquiera que lo escuche. Jin de aproxima, llamando la atención del querubín que sonríe al verlo. Extiende de las manos, emocionado de mostrar los cuatro pequeños pájaros que se aprietan entre sí para caber en ese reducido espacio. Jin se acuclilla frente a él, acaricia en la cabeza a uno de ellos que eriza su plumaje por el gusto.

— ¡También le gustas! —exclama emocionado, pues el ave da un salto para estar en pie sobre el dedo de Jin. Ladea la cabeza, dándole un tierno beso en el pico y un empujón tenue para que vuele—. Hay muchos~ ¿No es tierno?

Cheonsa Agma | NamSeok || BOOK 2#Where stories live. Discover now