[3] KISS AND MAKE UP, wizarding world

22 | peligro, alta traición

XXII. DANGER HIGH BETRAYAL

Estando todos tan ocupados, los días volaban, y pronto llegó abril. Aquella noche se encontraban en una reunión del ED. Por fin habían comenzado con los patronus, y Harry había animado a Allison a que le ayudase a dar la clase, puesto que los dos lo habían conseguido realizar al mismo tiempo.

—¡Mirad, Ally, Harry! —gritó Eliza muy emocionada cuando pasaron por su lado. 

De su varita había salido un plateado búho que volaba a su alrededor en círculos. 

—Es precioso, Lizzy —la felicitó Allison. 

—Sí, pero lo que importa no es que sean bonitos —repuso Harry pacientemente para todos—, sino que te protejan. Lo que necesitamos es un boggart o algo parecido; así fue como aprendimos Allison y yo: tuvimos que invocar un patronus mientras el boggart se hacía pasar por un dementor.

—¡Uy, qué miedo! —comentó Lavender, que disparaba bocanadas de humo por el extremo de su varita—. ¡Y yo sigo... sin... conseguirlo! 

Allison fue a ayudarla mientras Harry acudió con Neville, quien tampoco estaba teniendo mucha suerte. Al cabo de un rato, la puerta se abrió, pero Allison no consiguió ver a nadie entrando. Hasta que Harry exclamó:

—¡Hola, Dobby! ¿Qué haces? ¿Qué pasa?

Todos los patronus habían desaparecido ya, y Allison se hizo paso entre la gente para ver al elfo. Estaba temblando y tenía los ojos desorbitados. 

—Harry Potter, señor... Dobby ha venido a avisarlo... pero a los elfos domésticos les han advertido que no digan...

Antes de seguir hablando, se lanzó de cabeza contra la pared. Allison ahogó un grito cuando rebotó, protegido por los ocho gorros —de los que Hermione había estado tejiendo y dejando por la Sala Común— que llevaba puestos. 

—¿Qué ha pasado, Dobby? —le preguntó Harry mientras lo agarraba del brazo, frenándole. 

—Harry Potter, ella... ella...

Dobby se golpeó fuertemente la nariz con el puño que tenía libre, y Harry se lo sujetó también.

—¿Quién es «ella», Dobby?

Allison no supo si Dobby había dicho algo, pero Harry, horrorizado, soltó:

—¿La profesora Umbridge?

Y el elfo volvió a intentar golpearse, pero Harry lo impedía. 

 —¿Qué pasa con ella, Dobby? ¿Estás insinuando que ha descubierto esta... que nosotros... el ED? —Allison se asomó para ver la cara de Dobby, que dejaba ver que la respuesta era un «sí»—. ¿Viene hacia aquí? 

Dobby soltó un alarido y exclamó:

—¡Sí, Harry Potter, sí!

—¿A QUÉ ESPERÁIS? ¡CORRED!