No soy ciega [✔️]

💙 Capítulo 40 💙

XL: PRIMER AMOR

NARRA ELISA

Toc toc.

—¿Puedo entrar, hija? —pregunta papá.

Las emociones vuelven a aglomerarse en mi garganta.

—Si.

Se acerca, lo sé por su pisada, es dura. No se sienta.

Extiendo la mano en busca de la suya. La toma enseguida. Lo acerco a mí y hago porque se siente a mi lado.

Simba se remueve un poco cuando me muevo para palpar los hombros de mi padre y derribarme sobre él.

Me envuelve en sus brazos que desde que tengo memoria son mi fuente de seguridad.

—Te quiero —le digo, con la cabeza escondida en el hueco de su cuello, por si pensaba lo contrario.

—Gracias, mi niña —susurra contra mi cabello—. Tuve miedo de que estuvieras decepcionada de mí.

—No estaba decepcionada, estaba asustada por no poder reconocerte...

—Lo siento.

—No te disculpes, lo hiciste por nosotros y solo puedo agradecerte por procurarnos como lo haces.

Permanecemos en un cómodo abrazo por varios minutos.

Me aparto.

—Todo saldrá bien —tomo su mano queriendo convencerlo.

—Lo sé —afirma— mientras me quieras como me quieres sé que todo estará bien.

Sonrío.

La sonrisa decae un poco.

—Te voy a extrañar.

—Yo más, pero así sé que estarán seguras.

Asiento. No menciona lo de la fiesta de graduación, aun así lo deja implícito en la última palabra.

Conversamos un poco y me aclara el terreno de su situación legal, no ahonda mucho más bien me dice que no me preocupe, que sabe que acciones tomar para salir bien y decido creerle por el bien de mis nervios.

—Vayamos a cenar —me anima.

Lo acompaño sin objetar.

Cenamos los tres en un silencio sepulcral, aplastante y demoledor. Creo escuchar un sollozo por parte de mamá, rápidamente lo acalla.

La cena consiste en una ensalada campera, honestamente no le encuentro sabor, juego con el tenedor en el plato intentando hacer tiempo. No tengo apetito.

—Si ya no quieres deja el plato, Isa —dice mamá queriendo aparentar serenidad. Se nota el esfuerzo de sonar tranquila pero es imposible que no se note que lloró.