Inigualable [WS]

CAPÍTULO 37

Cerca de esta mansión, había una torre de bambú que era mucho más alta que las residencias de los alrededores, en la cima se podía ver casi la mitad de la Ciudad Liugong completa. Si Song Ji fuera colgado ahí, estaba garantizado que Fo Er recibiría las noticias muy pronto.

Qiao Xian obedeció y ordenó a las personas que condujeran a Song Ji, pero le dijo a Cui Buqu:

—Fo Er todavía es el luchador número uno de Göktürk...

Incluso si se aliaba con Zhangsun Bodhi, podrían no ser capaces de derrotarlo.

Cui Buqu la miró.

—Está bien. Cuando el momento llegue, alguien les ayudara a ambos.

—¿Feng Xiao? —Qiao Xian preguntó.

—¿De dónde aprendiste los nombres de tantos métodos de tortura? —Cui Buqu inquirió repentinamente.

La Oficina Zuoyue era un lugar de investigación, no uno que ejecutara interrogaciones o sentencias. Sin importar qué eran Bamian Linglong o Jixiang Ruyi, incluso el Ministro de Justicia podría ni siquiera haber escuchado de tal cosa.

Qiao Xian se sintió tímida de repente.

—Hace un momento, solo estaba diciendo tonterías, simplemente para asustarlo.

Cui Buqu tosió dos veces y dijo con admiración:

—Muy bien. Eso es saber cómo hablar dependiendo de la persona que enfrentas. En realidad, esto trae un aire similar a mí. Inicialmente, pensaba que eras demasiado obstinada, no sabrías cómo cambiar y solo podrías engañar a las personas honestas como Pei Jingzhe, pero si conoces a alguien como Feng Xiao, definitivamente tomarías ventaja de ello.

Qiao Xian permaneció en silencio.

—¿Siente su pecho cargado otra vez? Sucede que invité aquí a un médico y ya está en el salón. Puede ir para allá, así lo revisará.

Al principio, Cui Buqu estaba dirigiéndose hacia el salón, pero cuando escuchó que el doctor estaba ahí, giró sus pasos rápidamente hacia la otra dirección. Qiao Xian incluso lo escuchó hablándose a sí mismo:

—Acabo de recordar que toqué un cadáver y todavía no me he lavado las manos. Debo ir a lavarlas ahora.

Qiao Xian:

—...

Caminó hacia adelante y sujetó a Cui Buqu, jalándolo hacia el salón.

—Ordenaré a los sirvientes que le envíen agua y jabón. Primero, fue envenenado con la Naihe Xiang, antes de que el veneno fuera expulsado, pasó una noche en el bosque. ¡Realmente necesita dejar que el doctor lo revise!

En días normales, Qiao Xian obedecería a Cui Buqu de manera incondicional. Solo en este asunto, en específico, sería increíblemente insistente.

Porque, en el pasado, había atestiguado a un Cui Buqu enfermo sobre su cama, que era incapaz de levantarse, incluso hasta el punto de vomitar sangre. Después de eso, a lo largo de la Oficina Zuoyue, todos habían jurado que nunca permitirían que eso le volviera a pasar a Cui Buqu si estaban presentes.

Cui Buqu no era un hombre con muy buen temperamento, en ese momento había sido raro que no reprendiera a sus subordinados con una mirada fría, incluso mantuvo su boca en silencio y permitió que Qiao Xian lo arrastrara al salón.

Sin embargo, Qiao Xian no pudo evitar decir:

—Eso del año pasado... no quiero volver a verlo.

Cui Buqu permaneció en silencio por un momento y dijo: