Inevitable (El juego de Elena #1) [Editada]

Capitulo 22: Fuerte como goma espuma

Varias estaban esperando esto (incluso yo), así que ¡Hora del drama! Le faltaba un poco a la historia. La canción puesta creo que lo dice todo, sugiero escucharla en la lectura, le da un mejor toque ^^

— ¿Sobre? —Pregunté intentando hacerme la desentendida pero claro, no era buena actuando.

Él se apoyó completamente en el asiento, bueno, era mejor decir que se «desplomó» sobre el asiento. Intenté hacer lo mismo pero realmente estaba demasiado tensa como para tan siquiera pretender pegar mi espalda al respaldo de la silla.

—Nosotros —Soltó volteando su rostro hacia mí.

« ¡Hora de alertarse!»

—Claro —Intenté tragar pero fue imposible. Estúpida incomodidad.

—Hay… algo que quisiera decirte —Comenzó con voz tensa mientras yo apretaba con fuerza mis manos.

— ¿Qué es?

«Deja que hable Elena, no lo interrumpas».

Regie respiró profundamente y yo le imité intentando calmarme. Sabía que esto era demasiado drama pero ya estaba completamente envuelta así que sólo me quedaba seguir ahí intentando tragarme todo.

—No sé cómo decirlo —Susurró acariciando su cuello, eso me espantó más.

—Sólo suéltalo —Aconsejé conteniendo la respiración.

Sus ojos cafés me miraron tristes ¿era arrepentimiento lo que veía ahí? Sí, definitivamente era arrepentimiento.

«Esto no es nada bueno» me recordé. « ¡Pero por el amor de Dios que termine ya!»

—Matthew y yo hicimos un trato —Dijo mirándome fijamente.

Mi estómago ardió y mis orejas se calentaron de inmediato, está demás decir que la rabia fue increíblemente grande pero logré mantener mi semblante serio sin mostrar mucho, o al menos eso es lo que esperaba. Regie se acomodó un poco en su asiento mientras parecía deliberar lo que iba a decir ahora.

«Punto para el imbécil, cero para Elena» me dije a mí misma. Definitivamente este juego se estaba definiendo.

—Yo tenía que gustarte —Siguió él entre dientes como si esperara que yo reaccionara de mala manera pero yo seguí estática en mi sitio.

— ¿Eso incluye la relación? —Pregunté con voz suave para mi sorpresa.

Mis orejas se calentaban mucho más y un calor extraño se hizo sentir en mi espalda. Sí, estaba completa y terriblemente enojada.

— ¡No! La relación no estaba en el plan —Explicó con rapidez. Entonces pude respirar un poco más.

«Punto para mí».

—Continúa —Pedí con suavidad, era mejor terminar de oír todo para irme cuánto antes.

—La cosa es que él me daría su auto si yo evitaba que te fijaras en él —Terminó de explicar con el ceño arrugado.

Miré mi bolso por unos momentos pues sentí como mis ojos comenzaban a humedecerse. En ese breve instante muchos pensamientos pesimistas surgieron en mi mente pero no era el momento para dejarlos salir, sabía que eso me haría sentir mucho peor y realmente no quería llorar frente a él, no cuando no se lo merecía.

— ¿Eso es todo?

—No.

Le miré de nuevo esperando oír lo demás. Sabía que debía tener dignidad… o al menos aferrarme a la que me quedaba, ningún hombre merece mis lágrimas ni mucho menos aquel de quien yo había pensado diferente pero que había resultado ser muy similar a los demás. Oficialmente era una idiota.