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Finalmente era lunes, y después de un tortuoso fin de semana que los dos pasaron, volvieron a su rutina de siempre.

Kim Taehyung pasó dos "magníficos" días de completo aburrimiento, incluso llegó a considerar las terapias para ver si se entretenía con algo. El pelinegro se mantuvo en su cabeza todo el tiempo, mismo que el rubio utilizó para pensar.

Y era extraño, le parecía tan foránea la manera en la que el menor se clavó en su mente que no encontraba explicación lógica para aquello.

Solo sabía que Jungkook le atraía, quería tenerlo debajo gimiendo su nombre, rogando por más y llorando de placer. Eso lo tenía bien claro, pero de cierta manera su empleado despertaba en él un interés que se encontraba más allá de solo atracción sexual, Jungkook tenía algo que los demás no.

Iba a averiguarlo..

Tenía que descubrir el por qué de esa absurda atracción emocional, por qué era diferente.

Y rió en exhalación, solo en su oficina, cuando el recuerdo del menor recitando aquellas palabras que se repetían desgarradoramente en su cabeza, pasó por su mente.

Su sonrisa se ensanchó mucho más al recordar lo ridículo de sus palabras, demostrando cierta decepción hacia sí mismo por no poder cumplir con lo que le había dicho a su fotógrafo.

Se sentía tan hipócrita, tan lleno de nada.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una figura femenina que se dirigía con gracia hacia su persona.

- Tae, tengo noticias.- anunció emocionada mientras se sentaba frente al rubio. Eunha realmente era linda, tan delicada, amable y tierna que si Taehyung no fuese gay de seguro seria su novia.

- ¿Qué noticias?- Dijo sin interés, su rostro impacible a lo que sea que estuviese por decir la pelinegra, imaginándose que le iba a contar de nuevo sobre sus amores platónicos.

No le molestaba, pero ciertamente era un poco cansino oírla hablar casi siempre del mismo tema. Sin embargo esta vez se llevó una sorpresa.

- Bueno en realidad son dos, ¿Por cuál quieres que empiece?- preguntó, se veía muy emocionada, sus ojos destellando un leve brillo.

- Solo empieza por una, no me gusta rogar, habla de una vez..- Solo le dijo, sin alzar la voz y sin ser grosero. Ni una pizca de molestia en su ser, solo eso, no le gustaba rogar.

- Aish.. Tú como siempre, de seguro tuviste un fin de semana penoso, pero yo te voy a alegrar el día..- se detuvo solo para aclarar su garganta y formar un ambiente de tensión, el único problema es que ninguna de estas acciones tenían efecto en su jefe- Primero que todo, es sobre Jungkook..

Y justo ahí.

Todo el desinterés que estaba demostrando, toda su fachada de "No me importa realmente nada", desapareció mientras mostraba a un Taehyung con la mirada fija en su secretaria y sus ojos tan abiertos que la misma se asustó.

- ¿J-Jungkook?.. ¿Qué hay con él?.. - Trató de mostrarse relajado, pero la cruel verdad era que su corazón había comenzado a palpitar más rápido de lo que debería, y Tae no sabía por qué.

- Descubrí que se está volviendo loco..- Le dijo bajito, como si fuera un secreto de la NASA, algo que jamás debería ser descubierto por la humanidad.

Pero solo se oyó una fuerte carcajada resonando en toda la oficina y posiblemente fuera también.

- ¿Qué dices?..- Volvió a reír, ya con dolor en sus mejillas de tanto hacerlo- Tú en serio no tienes nada que hacer..- Y sonrió más cuando la otra frunció el ceño, fingiendo estar ofendida.

Focus on me | VKook (+18)[Completa]Where stories live. Discover now