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Acababa de llegar a la empresa y notaba tensión en el aire, casi palpable a su parecer.

Sin tomarle mucha importancia decide ir a su escritorio y comenzar a trabajar como siempre. Debido a que ya habían dado a conocer el nuevo producto, su trabajo había disminuido notablemente y ya había acabado la revisión de los papeles que le había entregado Eunha.

Bufó en su asiento, recordando aquel mensaje de su jefe, pidiendo por la entrega de los dichosos documentos a primera hora, no queriendo encontrarlo después de lo que había hecho momentos atrás.

Los tomó sin muchas ganas y se levantó dispuesto a llevárselos al rubio. Tocó la puerta antes de entrar, haciéndolo cuando finalmente escuchó el "Pasa" desde el otro lado.

Lo primero que vio fue su rostro, totalmente sumido en lo que sea estuviese escribiendo en aquellos papeles que lograba ver a la distancia de la puerta. Un escalofrío lo recorrió, no tenía cara para mirarlo, no podía después de lo que había pasado en su apartamento.

Se sentía jodidamente mal, más por el hecho de que estaba consciente no había tenido ese orgasmo pensando en su novia, pero se había sentido tan bien.

Se había sentido increíblemente bien y eso, el hecho de que le hubiese gustado e incluso querido más, era lo más erróneo que podría estar pensando, sintiendo.

Porque su jefe solo jugaba con él, porque tenía una novia que lo amaba, porque no era lo correcto, porque no tenía derecho de estar haciendo tal cosa a Jijoon.

Pero sobre todo.. Porque a él no le gustaban los hombres.

No.

Jungkook es y siempre había sido un jodido heterosexual. Le gustaban las mujeres y su piel tersa, su delicadeza, sus pechos y sus piernas, adoraba contornear sus curvas y disfrutar de la estrechez y calidez al estar dentro de ellas; pero de alguna manera aquel pelirrubio hacía que dudase de aquello.

Y se sentía enfermo, no era como si quisiera follarse a todos los hombres, esa absurda sensación solo aparecía en presencia del mayor. Extrañamente su rostro se volvía hipnotizante, tanto que a veces no podía evitar tomarle fotografías, sus labios eran malditamente tentadores y él ya no podía estar peor.

- ¿Te vas a quedar ahí mirándome?..

La voz de Taehyung lo sacó de sus pensamientos, estremeciéndose un poco al escucharlo. Era inentendible la manera en la que solo con su profunda voz lograba que su cuerpo reaccionara inevitablemente.

- Ehm.. Aquí están los documentos que me dijo que le entregara..- dijo tratando de ocultar su estado, intentando que su voz no sonase demasiado débil ante los fuertes latidos que estaba dando su corazón en su pecho, en su cabeza, el recuerdo de horas antes bastante vigente.

Taehyung tomó los papeles y accidentalmente rozó la mano de Jungkook cuando éste se los entregó, riendo al verlo tensarse ante el contacto.

- Si no quería nada más..

- Jungkook.. ¿Hiciste lo que te pedí?.

El aludido fruncio el ceño- ¿Qué cosa?..

- ¿Preparaste tu equipaje?..

- Ah.. No.- simplemente respondió, no importándole mucho lo que hubiera dicho el mayor, no tenía por qué obedecerlo si no se trataba del trabajo, y ciertamente no entendía por qué había pedido tal cosa.

- ¿Ah..no?..- soltó una leve risa, encontrando un poco de paciencia para continuar hablándole -¿Por qué no?..- preguntó, odiándose, consciente de que esa pregunta no se refería precisamente al equipaje del menor.

Focus on me | VKook (+18)[Completa]Where stories live. Discover now