Capítulo 40.

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Ya habían pedido al mesero la comida que querían cuando Victoria habló.

—Supe que habían estado en Tahití, ¿qué tal les pareció?

—Es precioso —sonrió ____—. Tiene unas playas estupendas, quedé totalmente enamorada del paisaje y la gente.

—Opino lo mismo que _____, son las mejores playas que he visto —Justin tomó la mano de ella por debajo de la mesa.

—Esa fue mi opinión cuando las visité hace algunos años, aunque a mí me parecieron un poco aburridas en sí y alejadas de todo —Victoria levantó los hombros—. Pero, cambiando de tema... ¿Qué tal van mis nietos? ¿No has sentido dolores? ¿Náuseas?

—Han estado... Tranquilos —suspiró sonriendo—, a veces patean muy fuerte y siento un pequeño dolor, acompañado de un cosquilleo, pero luego se pasa, al igual que con las náuseas, casi no me han dado.

—Oh, ¡qué bien! Bruce, has estado muy callado, al igual que... Mmh... ¿Jason?

—Justin —Justin sonrió forzadamente.

—Al igual que Justin —continuó—, así qué, ¿por qué no les das tus consejos de cómo ser padre?

En ese momento, _____ quiso reír, muy fuerte. Su padre nunca había sido un padre para ella. Ninguno de ellos. Si bien, los había perdonado de alguna u otra forma, el pasado le recordaba cómo habían sido con ella y eso no le era fácil de olvidar.

Bruce se aclaró la garganta y bebió un poco de vino, intentando pensar en algún consejo que darle.

—Sí, pues... —se humedeció los labios y dejó su copa a un lado—. La verdad no tengo mucho que decir, aprenderás por ti mismo, pero lo principal, ya sabes, es estar siempre con ellos.

Justin miró de reojo a ____, aguantando las ganas de reír. El momento estaba resultando muy incómodo para él. Pero miró a Bruce y asintió.

—Sí, eso quiero —sonrió—. Pasar el mayor tiempo posible con mis hijos y ____, quiero estar en cada momento, ya saben, cuando nazcan, las primeras palabras, primeros pasos y todo eso. No quiero que luego me sientan como un padre ausente o algo así… —Victoria levantó las cejas, sorprendida. Ella sentía que en las palabras de Justin, había algún mensaje oculto sobre cómo se sentía ____ hacia ellos.

—Me parece bien —sonrió falsamente—. Y me alegra ya no ver noticias malas tuyas, después de todo, sería muy triste que mis nietos tuvieran un comportamiento como el que tú has tenido en el último tiempo, cuando ya sean grandes.

—Victoria —Bruce susurró y ____ abrió los ojos sorprendida.

—Mamá… —comenzó, pero al segundo, Justin tomó su mano y comenzó a hablar, interrumpiéndola.

—Ustedes lo ha dicho, ya no hay de esas noticias —se encogió de hombros, restándole importancia y sonrió.

____ sonrió a sus adentros ante la respuesta de Justin, ella no esperaba eso. Luego de aquella respuesta, Victoria no le respondió más a Justin y la conversación giró en torno a los bebés.

—Y, chicos, ¿ya eligieron los nombres? —Bruce preguntó sonriendo.

—No —dijo ella—, lo hemos pensado, pero no sabemos cuáles elegir, aunque igual nos quedan algunas semanas para pensarlo.

—Pero lo que sí sabemos es que —comenzó Justin—, ______ elegirá algunos de niña y yo algunos de niño y entre esos elegiremos los que más nos gusten.

Bruce sonrió nuevamente, ante la respuesta y dijo:—Así lo hicimos con Victoria, ya que no sabíamos si eras mujer o hombre y bueno, cuando naciste, lo escogimos.

{...}

Justin abrió la puerta de la habitación y se encontró con una _____ ya acostada, viendo televisión. Ella le hizo un espacio y él se acostó abrazándola por la cintura, ahora de espaldas a la televisión.

—¿Qué tal te pareció la cena? Y por favor responde con la verdad —ella rió.

—¿La verdad?

—La verdad. Es decir, no vengas a decir algo como "oh tus padres son grandiosos" porque creo que ya sé lo que piensas, pero, quiero escucharlo de tu boca —Justin rió junto a ella.

—Bien. La verdad es que la comida estaba deliciosa —ella rió—, no, pero en serio, creo que me cae algo mejor tu padre que tu madre. Ella me odia, al parecer.

—Ella odia a todo el mundo —____ se acomodó mejor—, pero ahora mejor cambiemos de tema, ¿bien?

—¿De qué quieres hablar ahora, nena?

—No quiero hablar... —Justin la miró con una sonrisa torcida—, quiero dormir.

Su comentario hizo a Justin reír. Luego de algunos minutos ellos ya estaban durmiendo.

{…}

Al día siguiente, Justin y ____ entraron a un restaurante, luego de haber ido al médico, para chequear que los bebés estaban bien.

—¿Viste lo grande que estaban ya? —él sonrió emocionado mientras se sentaban—. Creo que ella se parecerá a ti.

—Son pequeños aún para saber a quién se parecen —ella sonrió—. Pero… ya no puedo esperar a tenerlos con nosotros.

—¿Pensaste ya en el nombre que quieres para nuestra hija?

—Sí, ¿tú lo pensaste?

—Sí, también lo hice —sonrió—. ¿Lo decimos al mismo tiempo?

____ rio y asintió —Vale, vale.

—Uno… dos… ¡tres!

—Grace.

—Tyler —él dijo al mismo tiempo que ella y ambos sonrieron—. ¿Grace, uh?

—Grace —repitió—. ¿Te gusta?

—Me encanta, nena —sonrió besando cortamente sus labios—.

—También me gusta Tyler —volvió a besarlo corto.

La comida que había ordenado, llegó y comenzaron a comer, mientras continuaban hablando.

—Tengo una sorpresa para ti —Justin tomó su vaso, bebiendo de su gaseosa, mientras miraba a ___ sonriendo levemente.

—Uhm —ella levantó una ceja sonriendo—, ¿qué es?

—No puedo decirte ahora, nena —rio—. Cuando lleguemos a casa te lo enseñaré.

—Oh, vaaamos —alargó haciendo puchero—. ¿Una pista?

Justin negó con la cabeza, mirándola divertido. —En realidad, es una sorpresa para nuestros hijos y nosotros, nada del otro mundo, pero… ya sabes —sonrió. 

Confident.Where stories live. Discover now