Capítulo 39.

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_____ suspiró nuevamente, estaba demasiado cansada para seguir, pero quería tener todo listo.

Fue a buscar un vaso de agua, para luego volver a su tarea: cerrar su maleta.

Justin le había dicho que él le podía comprar otra maleta para las cosas que había adquirido ahí, pero ella se había negado "no son tantas", le había dicho.

Pero ahora se reía en su mente, llevaba dos maletas llenas y aún quedaba ropa por meter.

Se sentó sobre su maleta e intentó cerrarla nuevamente, sin éxito.

—Esto es imposible —gruñó, le dolían las piernas de tanto saltar encima de la maleta.

—¿Qué haces, nena? —Justin rio al verla. Ella tenía la cara roja y el ceño fruncido. _____ miró a la maleta y luego a él, con un puchero, a lo que Justin sonrió—. Bien, veamos... Quédate allí haciendo peso...

Minutos después sus maletas estaban listas y cerradas afuera de su habitación, junto con las de Justin.

Y ambos estaban durmiendo para al otro día volver a su ciudad.

{...}

Justin y ____ salieron del aeropuerto rodeados de los guardaespaldas que los guiaban hacia la van que los llevaría de vuelta a casa. Toda la semana en Tahiti había sido increíble, pero de todas formas ambos estaban alegres de poder volver.

Cuando ambos estaban ya sentados, esperando a que el chofer comenzara a conducir, el celular de _____ sonó.

—¿Hola?

—¿____? —La voz de Victoria sonó desde el otro lado—. ¡Hola cariño!

—¿Mamá? Hola...

—¿Cómo estás? Tu padre y yo nos hemos enterado de que hoy volvías a Los Ángeles.

—Sí, estoy bien —respondió—. Voy camino a casa ahora, ¿tú cómo estás?

—Oh bien, bien, ya sabes, resolviendo unas cuantas cosas del hotel, pero bien.

—Genial, me alegro —____ no sabía que responder. Si bien, se había arreglado con su madre, la relación entre ellas seguía siendo algo incómoda.

—¿Estás con... uhm, tu novio? ¿Cómo es que se llama? —ella no pudo evitar reír levemente por aquella pregunta.

—Justin, mamá. Su nombre es Justin y sí, estoy con él, ¿por qué?

—Ahh —Victoria asintió, aunque ____ no pudiera verla—.  ¿Qué harán hoy en la noche?

—Mmh —miró a Justin y susurró—. ¿Tenemos planes para esta noche? —él levantó una ceja, con una sonrisa perversa tirando de sus labios.

—No, ¿tienes algo en mente? —ella rodó los ojos al notar su doble sentido y sonrió.

—No, no tenemos nada, ¿por qué? —respondió a Victoria.

—Tu padre y yo queremos conocer a tu novio —habló con emoción demasiado fingida para ____—. ¿Nos vemos esta noche en Campanile Restaurant?

—¿Esta noche? —Frunció el ceño—. ¿Estás segura?

—¡Claro que sí! —sonrió—. Nos encontramos ahí a las ocho, ¡adiós cariño, no falten! —y antes de que ____ pudiera preguntar algo más o incluso cancelar, Victoria cortó la llamada, dejándola con las palabras en la boca.

Confident.Where stories live. Discover now