Capítulo 22.

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Dos semanas después.

____ había borrado finalmente su cuenta de twitter y las fans de Justin ya no la insultaban tanto, él cada día se comportaba más tierno con ella y los bebés. Ella estaba en la sala revisando su IG cuando Justin la asustó por atrás. 

—¡Boo! —le tocó los hombros y ella dio un salto. 
—¡Tonto! —rió—. ¡Me asustaste como el infierno! 
—No digas esas palabrotas, después los bebés saldrán así o peor —Justin le dio un beso en la mejilla. 
—¿Qué querías? —____ cruzó sus piernas en el sillón de la sala. 
—Oh, hoy vendrán unos amigos a cenar, digo, para que te prepares o esas cosas de chicas. 
—De acuerdo, ¿a qué hora? 
—En la tarde, te aviso cuando lleguen —ella rió por su respuesta, Justin era tan tonto a veces, pero a la vez tan lindo. 
—Bien. 
—Por mientras, ¿qué hacías? _____ recordó lo que anteriormente hacía. Había estado viendo las fotos de unas fans que apoyaban su “relación” con Justin, y también foto de sus conocidas en fiestas que ella solía estar. Si le preguntaba si extrañaba esa vida, ella podría responder con facilidad que sí, extrañaba pasar tiempo con esa gente divirtiéndose. Pero estar embarazada había cambiado realmente su vida y no negaría que jamás se arrepentiría de estarlo.
—Oh, nada, en Instagram, lo normal. ¿Quieres subir un vídeo? —ella lo miró divertida— 
—Claro, ¿de nosotros? 
—Sip. 
—Bien —____ puso la cámara delantera y Justin la abrazó de la cintura mientras ella apretaba el botón. Se escuchó un pequeño sonido y ya estaban grabando. 
—¡Hola chicos! —_____ comenzó—. Solo queríamos agradecer por el apoyo que nos han dado —sonrió. 
—Y yo —Justin la besó en la mejilla—. Muchas gracias Beliebers, tendremos grandes noticias, pronto —elevó las cejas—. Y... Se nos acaba el tiempo. 
—¡Adiós! —dijeron al unísono riendo.
—¿Segura que quieres subirlo? —él preguntó, mientras ella escribía el pie del vídeo.
—Segura, segura.

{…}

—Nena, vamos, llevas ahí como cuatro horas —Justin protestó tocando la puerta de la habitación de ____—. Si no sales dentro de los próximos 30 segundos, entraré ahí y no me va a importar si estás desnuda —ella rió—. 30… 29… 28… 
—¡Vale, vale! —ella abrió la puerta de la habitación mirándolo divertida—. Y solo fue una hora, exagerado.
—Una y media, si quieres ser exactos —él la tomó de la mano, y se alejó un poco para poder mirarla de pie a cabeza. Ella llevaba puesto un vestido blanco ligeramente holgado, que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, unas sandalias negras y un maquillaje sutil. — Eres… hermosa —él le dio un beso en la mejilla y luego juntos bajaron hasta el primer piso.

—¿Quiénes vendrán? —ella preguntó mientras lo seguía.
—Son hartos, mhm… te los iré presentando a medida que lleguen, ¿sí? 

____ asintió. Ella y Justin llegaron al jardín, donde los empleados de Justin ya habían ordenado todo. Estaban las sillas, comida, vasos, cosas para beber y demás. Minutos después, el timbre sonó y Travis entró junto a una chica morena a su lado. 

—¡Hey bro! —Chocó puños con Justin—. Esta es mi chica, Jenn —la agarró de la cintura mientras Justin la saludaba. 
—¿Qué tal Travis? —____ le preguntó, sonriendo. 
—Hey, gatita, ¿cómo estás? 
—Todo bien, ¿y tú? —le dijo abrazada a Justin.
—Muy bien, mira, ella es Jenn —apuntó a su acompañante—. Jenn, ella es ____, conózcanse, hablen y esas cosas de chicas. Travis se alejó con Justin, quién al irse le había dado un beso en la mejilla diciendo que en un rato volvía. Ambos se habían ido por la puerta que daba al jardín trasero. _____ le indicó con la cabeza a Jenn que se sentaran en los sillones y cuando ambas lo hicieron, Jenn habló.

—Así que... ¿Estás embarazada? 
—Sí, en unos meses deberían nacer... 
—¿Deberían? Oh tendrás más de uno, ¡qué lindo! —ella sonrió emocionada.
—Serán niño y niña, no puedo esperar para tenerlos en mis brazos —sonrió, imaginándolos. 
—¿Y Justin? ¿Cómo se ha comportado? 
—De maravilla, creo que será un gran padre —no quería, ni iba a dar muchos detalles de su vida personal a una persona que acababa de conocer, pero por otra parte ella se veía confiable. Justin y Travis volvieron con cervezas en sus manos, Justin se sentó en el sillón y tiró a ____ para que se sentara en su regazo, a ella le gustaba esa sensación de calidez. Cuando Jenn abrió la boca para hablar nuevamente, el sonido del timbre hizo que decidiera callar.

—____, nena, ¿puedes ir a abrir?
—Sí, claro —ella sonrió y se levantó, caminando hacia la puerta principal.
—¿Hola —un chico de cabello castaño y un poco más alto que Justin, sonrió—. Soy Luke, tú debes ser ____.
—La misma —sonrió—. Eres amigo de Justin, ¿verdad?
—Sí.
—Oh, vale, pasa… —ella abrió un poco más la puerta y se hizo a un lado para que Luke pudiera entrar. Cuando él ya estuvo adentro, ella cerró la puerta y caminó hacia la sala, con Luke siguiéndola detrás. 
—¡Luke! —Justin se levantó del sofá sonriendo y se acercó al otro chico para abrazarlo—. Tienes tanto tiempo sin venir, ¿cómo estás? 
—Todo muy bien, ¿tú qué tal? —Ambos se sentaron en el sofá—. Me enteré que serás padre, ¿eh? —él echó un vistazo a ___ y sonrió.
—Mellizos, ¿qué tal eso? —Sonrió y bebió un poco de su lata de cerveza —. ¿Quieres una? —Luke asintió y luego de eso, él, Travis y Justin se levantaron para ir nuevamente al jardín.

{…}

El atardecer ya se podía apreciar desde el jardín, en el cual había mucha más gente. No era una fiesta, sino algo más como una junta de amigos. Muchos amigos. ____ se encontraba sentada sobre una silla, bebiendo de su jugo y jugando en su celular. Justin había estado todo el día con sus amigos y no lo culpaba, él necesitaba de eso.

—¿Todo bien? —____ levantó la mirada y se encontró con Luke, que se estaba sentando a su lado, sonriendo.
—Sí. No conozco a mucha gente, pero… sí, bien —sonrió, dejando su celular a un lado—. ¿Tú?
—Conozco a la gran mayoría, pero… sí, bien —ambos rieron—. Entonces… ¿cómo conociste a Justin?
—Fue… en España, en una fiesta. 
—Oh, mira… ¿y son novios desde hace mucho tiempo? —ella bajó la mirada sonriendo.
—No, nosotros no somos… no somos novios.
—¿Y los bebés? —Frunció el ceño—. Todo el mundo está hablando sobre eso y su noviazgo en secreto, chica, ¿y ahora me dices eso? —sonrió.
—Es una historia larga… 

Confident.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora