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Capítulo 31.

Veo a los tres chicos, que se supone que son mis guardianes, dejándome sola. Sin embargo, un ruido afuera atrapa mi atención, haciendo que mi cuerpo entre en pánico, pero después de un minuto, me digo a mí misma que era solo un animal. Mi cuerpo no retrocede a una calma, sin embargo. Sabe que este es el día en el que se decide todo.

Si una cosa sale mal hoy, podría morir. Todo podría terminar. La opción es una espada de doble filo. Suena bien, pero hay mucho más en juego. No podía dejar que Harry luchara solo contra todos estos demonios. Es decir, si todavía deseaba luchar contra ellos después de perder la batalla hoy.

Mis pies comienzan a doler por estar de pie, así que me dejo caer sobre el sofá, con cuidado de no arruinar la carta. Empujo la caja de madera al otro lado de la mesa. Ver el dedo de mi abuela nuevamente no está en mi lista de cosas para hacer hoy.

De repente, un pensamiento cruza por mi mente. Si soy un alma en pena, ¿podría predecir mi propia muerte?

"Hey." La voz de Harry me devuelve a la realidad con un salto.

"Hola." Me froto los ojos, tratando de volver a enfocarlos.

"No quise asustarte. Solo pensé que no deberías quedarte sola". Arroja la carta sobre la mesa y se sienta a mi lado en el sofá.

"Gracias. Estar sola con mi mente no es lo mejor del mundo".

"Entiendo." Suspira, frotando sus manos sobre sus muslos, "¿En qué estabas pensando?"

"Si pudiera predecir mi propia muerte".

"¿Sientes que hay una muerte?" Su voz se llena de pánico y su postura se endereza.

"No, no ahora, al menos. Me preguntaba si podría".

"Supongo que es posible, pero no vas a morir por mucho tiempo. Vivirás para ser una abuela con pequeños nietos banshee".

"De alguna manera, eso no suena atractivo en absoluto".

"Tabitha, debes aprender a aceptar esto". Apoya su brazo en el respaldo del sofá, con cuidado de no tocarme.

"Es difícil. A veces siento que puedo controlar esta nueva vida, pero parece que cuando me pongo cómoda pierdo el control". Me miro los dedos. Confiar en Harry me pone nerviosa.

"Tal vez sería más fácil si todo esto no sucediera".

"Tal vez."

"Tal vez sería más fácil si aún tienes a tu mejor amiga".

"Sí, quizás." Lo miro, pero él no me está mirando. Él está mirando sus manos y parece estar sumido en sus pensamientos.

"Tal vez sería ..."

"Harry, por favor detente". Interrumpo con un suspiro, "Esto no va a cambiar nada".

"¿Cómo puedo hacer que confíes en mí?"

"¿Por qué quieres que confíe en ti?"

"Tabitha, Liam tenía razón. Estamos conectados. Cada vez que estás enfadada conmigo o pierdes la confianza en mí, puedo sentirlo".

"¿Cómo estamos conectados?"

"Esa es una conversación para más tarde". Él se encuentra con mis ojos.

"Confío en ti. Cuando estoy en problemas, confío en ti".

"¿Confías en mí hoy?"

"Sí." Inhalo bruscamente, nerviosa por sus siguientes palabras.

"Bien. No importa lo que pase hoy, créeme. Si Liam te da instrucciones diferentes a las mías, sigue las mías".

"Está bien", respondo. Si se trata de eso, no sé a quién seguiría, pero necesito decirle a Harry lo que quiere escuchar.