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Capítulo 19.

Cuando me despierto, Harry está arrodillado junto a mí, sacudiendo violentamente mis hombros, que es probablemente la razón por la que me desperté. Todo comienza a aparecer, y me doy cuenta de que debo haberme desmayado por el impacto de las palabras de Harry.

"¿Cuánto tiempo estuve así?" Gruñí, frotándome la parte posterior de la cabeza, sorprendida de que no palpitara.

"Alrededor de un minuto. No hay golpe en tu cabeza", mira mi mano que está buscando en mi cuero cabelludo, "Te atrapé antes de que cayeras al suelo y luego te tumbé".

"Gracias. Un golpe palpitante hubiera sido la guinda de todo esto". Dije sarcásticamente, pero dándole una sonrisa de gratitud.

"Ahora que estás despierta, tenemos que irnos". Él lo insta a que sus manos me recojan en su cuerpo, llevándome hacia la puerta principal.

"¡Espera!" Grito, la ansiedad pateando a toda velocidad. Harry inmediatamente se detiene en seco, pero no sin ocultar su enojo conmigo.

"No tenemos tiempo para entrar en pánico, Tabitha. Sé que probablemente tengas miedo, pero si no nos damos prisa, podrías estar muerta en horas".

"¿Qué pasa con el cuchillo que usaste con Zayn?" Busco el cuchillo que envió a Zayn al infierno, que Harry tuvo que robarle a un viejo sacerdote para obtenerlo. Sin embargo, creo que tenemos más uso con eso.

"Podría matar a uno o dos demonios antes de que nos atrapen. Hay demasiados". Su nerviosa mirada a la puerta como si ya estuvieran afuera esperando le delata.

"¿Cómo sabes que los demonios vienen por mí?" Pregunto, levantando las cejas ante él en duda.

"¡No tenemos tiempo para esto!" Él grita, sin molestarse en considerar que mi oído está justo al lado de su boca y procede a abrir la puerta con prisa.

"¡Alto!" Insto, y una vez más, deja de caminar, pero esta vez, con vacilación.

"Tabitha, si haces una pregunta más estúpida, te mataré yo mismo". Amenaza, y una parte de mí cree que realmente lo haría.

"Puedo caminar sola". Me dirijo a nuestra posición inusual de que él me carga y luego salto de sus brazos al suelo.

Camino hacia el automóvil, entrando por el lado del copiloto, sin querer luchar contra Harry para conducir. Tampoco me pregunto cómo consiguió las llaves de mi coche. En un intento por apaciguar el estrés que irradia Harry, enciendo la radio, pero él la apaga sin demora.

"Si no puedo escuchar música, ¿podemos hablar?" Pregunto a pesar de que tengo toda la intención de hablar con él sea cual sea su respuesta.

"Depende de lo que quieras hablar". Murmura, mirando al camino delante de él. Mantengo los ojos fijos en él, porque si miro por la ventana, nuestra velocidad me asustará demasiado.

"Quiero saber cómo sabes que los demonios vendrán por mí". Cruzo los brazos sobre el pecho para demostrar quiero saber qué pasa, aunque ni siquiera me mira.

"Obviamente es lo que estaba haciendo cuando llegaste a casa y te duchaste".

"Pensé que estabas viendo las muertes que Zayn hizo, o que creemos que Zayn hizo". Digo, preguntándome si Zayn era realmente inocente.

"También estaba averiguando otras cosas. No pensé que fuera más que un rumor, pero una vez que Zayn murió, se enfadaron, supongo". Él se encoge de hombros, sus cejas fruncidas juntas.

"¿Cómo lo sabes?" Formulo la pregunta original que tenía en mente desde que desperté de mi episodio de desmayo.

"Podemos comunicarnos en nuestras cabezas, si queremos. Como, podría decirles a los demonios que estamos conduciendo, pero obviamente no lo haré," rápidamente me mira, su cara llena de incertidumbre, "De todos modos, enviaron un mensaje de que quienquiera que te trajo a ellos obtendría una gran recompensa. Mucha gente estuvo de acuerdo ".