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Capítulo 6.

Pateo la puerta una y otra vez, ignorando el creciente dolor en mi pie. De repente, la puerta se abre, el chico me miraba con una sonrisa socarrona. Por un momento, me encuentro en estado de shock que la puerta está realmente abierta. ¿Qué hago ahora?

"Estabas golpeando tan fuerte a la puerta que habría pensado que querías entrar" El dice, indicándome a la habitación. Cuando paso mis ojos se mueven a Hailee que está atada a la cama.

"¡Deja que se vaya ahora mismo!" Me doy la vuelta para enfrentar al chico de nuevo.

"Creo que los dos sabemos que no la voy a matar," Él dice, caminando hacia la cama. Él corre suavemente la mano por su brazo, haciéndola gemir.

"¡De hecho, no sabía eso!" Yo grito, sin saber qué hacer. Voy corriendo a la orilla de la cama y trato de soltar el tobillo de Hailee, pero no cede.

"Yo sólo quería darle algo. Ha sido suya por un tiempo, en realidad, pero sólo se siente como si ahora fuese el momento para entregársela." Mete la mano en el bolsillo y saca una piedra lisa.

"¿Qué demonios es eso?" Lloro todavía tratando de aflojar los lazos de Hailee.

"Hailee, si te retuerces, va a ser peor." Aconseja, entonces coge la barbilla, le abre la boca. Antes de que yo estuviese en mis pies, se le cae la piedra en la boca y rápidamente la cierra.

Ella comienza a golpear y lucha por su agarre, pero sus manos sólo se aprietan alrededor de su mandíbula, manteniéndola cerrada. Corro hacia el chico, pero antes de que pueda golpearle, estoy tirada en la habitación. Con un ruido sordo, golpeo en la pared.

Un dolor increíble pasa a través de mí, y tengo miedo de comprobar si tengo en la cabeza sangre. Débilmente, me levanto y corro hacia el chico nuevo. Después de dos pasos, estoy tirada contra la pared por una fuerza de nuevo. Mi cabeza comienza a latir, pero no puedo, simplemente escucho gritos ahogados de Hailee.

"¡No me puedes detener!" El chico grita mientras trato de levantarme de nuevo. Se vuelve a mirarme, y hay una oscuridad nublaba en el verde de sus ojos. Antes de que pueda tratar de hacerle daño o responder, Hailee derrama un grito que hiela la sangre.

Sus manos están ahora fuera de su cara, lo que le permite libertad para mantener su boca abierta. Corro hacia el lado opuesto de la cama, con miedo de que el chico puede pensar que estoy tratando de atacarlo, y trato de calmar a Hailee.

"¿Qué demonios acabas de hacerme tragar?" Ella grita, todavía tirando de sus lazos.

"Mejor me voy antes de que las cosas se pongan feas." El muchacho sonríe, entonces sale de la habitación. Reuniendo todas mis fuerzas, me encuentro fuera de la habitación después de él, pero él no está.

Corro hacia la puerta principal, pero todavía está cerrada con llave. Cada ventana en la sala de estar está bloqueado, también. ¿Dónde demonios se ha ido?

"¿Vas a desatarme o no?" Hailee grita, y si yo no estuviera tan asustada, me reiría. Agarro un par de tijeras de la cocina y luego voy a la habitación. Después de unos minutos, Hailee es libre, y he cortado la cuerda.