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Capítulo 21.

Harry mueve lentamente su mano alrededor de mi cintura para descansar en mi espalda baja y luego levanta su cuerpo sobre el mío mientras me guía para que me acueste. El sofá es lo suficientemente ancho para que pueda recostarme sobre mi espalda, pero sé que esto podría ser incómodo.

"¿Uh, Harry?" Pregunto nerviosamente, haciendo las cosas casi tan incómodas como caerme del sofá mientras me besa.

"¿Qué?" Él respira, y puedo decir que está tratando de ocultar la molestia en su voz. Tengo que ignorar el hecho de que está molesto porque la mayoría de las veces, ni siquiera lo ocultaba.

"¿Deberíamos movernos a la cama?" Me levanto antes de que responda y me escabullo fuera de su alcance. Mis nervios se vuelven locos mientras camino hacia la extraña pero grande cama, esperando que él me siga.

"¿Necesitas tanto espacio?" Él se ríe detrás de mí. Me siento en medio de la cama, demasiado ansiosa por acostarme.

"Cállate o no pasará nada". Amenazo, aunque, sé que desesperadamente quiero atención física. Tal vez es por eso por lo que estoy permitiendo esto, y no porque sienta algo por Harry.

"Bien, voy a seguir con Barbara". Él levanta las cejas hacia mí, sentado a mi lado en la cama.

"Estoy seguro de que ella es mucho más divertida que yo, de todos modos. Mejor aún, hagamos un trío con ella". Dije sarcásticamente, esperando causar una risa de Harry, pero en cambio, él me besa.

Sus manos se mueven rápidamente hacia mis caderas, agarrándolas con la cantidad justa de fuerza. Él profundiza el beso, haciéndolo más sensual y apasionado, pero rápidamente me alejo. Nuestra respiración es pesada mientras nos miramos el uno al otro, sus cejas fruncidas hacia mí.

"Muéstrame tus ojos". Susurro, demasiado asustada para decir las palabras, y una mayor confusión se extiende por su rostro.

"¿Qué quieres decir?" Él pregunta, moviendo sus manos hacia mis mejillas, sosteniendo mi rostro entre sus manos.

"Sabes lo que quiero decir, Harry". Digo con una voz más fuerte, pero sueno aún más débil que antes.

"Está bien." Él susurra, desgarrado. Él mira detrás de mí por un momento, dejando escapar un suspiro, luego me mira a los ojos, y admiro el hermoso color verde antes de que el negro llene cada espacio. Se me corta la respiración, pero la recupero rápidamente.

"Está bien, detente", le digo, pero sus ojos siguen siendo los mismos, "¡Detente!"

Cierro los ojos, la única forma de escapar de la horrible visión que tengo delante, pero la imagen inunda mi mente. Las manos de Harry gentilmente mantienen mi rostro más apretado, en un intento de calmarme. Sus labios se presionan contra mi nariz lentamente, besándola suavemente.

Una lágrima escapa de mi ojo, dejando un rastro frío en mi mejilla antes de chocar con la mano de Harry. Me regaño por mostrar tanta debilidad, por permitir que algo tan tonto me afecte.

"Tabitha", Harry susurra con tanta ligereza que apenas puedo oírlo, "No llores".

Me muerdo el labio inferior para controlarme. Mis ojos todavía están cerrados, no veo su expresión ni cómo se siente. Todo lo que veo es la imagen de sus ojos que no son más que negros. Harry delicadamente empuja sus labios contra los míos sin hacer ruido.

Mi cabeza se relaja en sus manos, descansando contra ellas, y mis labios se conforman con los suyos, besándolo de nuevo. Sin embargo, no muevo las manos para tocarlo. Es suficiente que estoy dejando que esto suceda. Mis emociones conflictivas me hacen pensar cuán fuerte es la guerra dentro de mí. Tal vez es bueno que tenga este anillo en mi dedo.