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Capítulo 22.

Conduzco con propósito, presionando firmemente el pedal del acelerador cada vez más fuerte. La imagen de Harry de pie con Barbara continúa pasando por mi mente, torturándome una y otra vez. No me podría importar menos si Harry quiere estar con otra chica, demonios, no estábamos juntos, pero él no se molestó en venir a buscarme. Podría haberse metido fácilmente en el coche usando sus poderes demoníacos.

Él me permite estar sola mientras los demonios quieren encontrarme y buscar venganza. Esto es lo que obtengo por confiar en él en primer lugar.

Una luz en mi espejo retrovisor capta mi atención, y aparto la mirada de la carretera para ver de dónde viene. Un automóvil se acerca peligrosamente detrás de mí, los faros brillando intensamente en mi visión. Puse mi pie en el acelerador, volando hacia adelante a una velocidad peligrosa.

El auto que está detrás de mí no parece quedarse atrás, sin embargo, también aumenta su velocidad. No sé quién querría seguirme, pero sé que no puede ser alguien bueno.

El camino delante de mí continúa recto, no dándome opción de despistarle. De repente, un motor ruge detrás de mí y el automóvil se detiene a mi lado. Mi corazón se revuelve en mi pecho, y me atrevo a mirar al conductor.

Todo lo que puedo distinguir es una figura, pero definitivamente es un hombre. Sostiene el pedal del acelerador, dejando atrás el otro auto, pero solo por un segundo. Lo miro de nuevo, y puedo ver algo en su mano, algo que me señala.

Rápidamente me desvío de la carretera hacia la hierba alta que la rodea. Mis manos temblorosas agarran el volante con una fuerza desconocida. Doy vuelta al auto y vuelvo a la carretera, conduciendo de regreso al último lugar donde quiero ir, el motel.

El otro carro reacciona a mis acciones rápidamente. Sus luces de freno brillan de color rojo en el espejo retrovisor antes de girar el coche y seguirme de nuevo. Le gané algo de distancia, pero no mucha.

En un instante, él está a mi lado otra vez, sosteniendo el objeto hacia mi ventana. Sin pensar, aprieto el freno. Mi respiración es superficial y rápida mientras espero que él haga lo mismo. Él hace exactamente lo que sospecho, y su auto se detiene abruptamente.

Me arrastro hasta el asiento trasero, agarro el cuchillo con fuerza en mi mano, inmovilizando momentáneamente mi pie en el asiento del pasajero, luego salgo del auto. Asegurándome de ponerme en cuclillas, caminé hacia la parte trasera de mi auto, mirando el movimiento del hombre desconocido. Intento calmar mi respiración, y finalmente, lo que se siente como horas, lentamente sale de su auto, el objeto aún en su mano.

Con confianza camina hacia mi auto, obviamente pensando que soy una presa fácil. Acercándose a la ventana del lado del conductor, levanta el objeto hacia el cristal y luego lo baja lentamente con una expresión confusa. Aprovecho mi oportunidad, y corro hacia él a toda velocidad.

Él me ve antes de llegar a él, pero es demasiado tarde. Apuñalé el cuchillo en el pecho del hombre con toda mi fuerza y observé cómo la vida desaparecía de sus ojos junto con una nube negra. Cuando su cuerpo cae al suelo, dejo escapar un largo suspiro.

Mi corazón está latiendo a una velocidad que nunca creí posible, y mis manos están llenas de humedad. Saco el cuchillo del pecho del hombre, haciendo una mueca por la sangre en él. Rápidamente, lo limpio con su abrigo, y vuelvo al auto.

Conduzco a una velocidad agradable de noventa y cinco hasta que veo el brillante signo del Blue Moon Inn. No puedo evitar poner mis ojos en blanco cuando entro en el estacionamiento vacío. Incluso después de apagar el motor, permanezco en mi asiento. Tal vez es porque no quiero enfrentarme a Harry, o tal vez porque necesito recuperar el aliento.