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Capítulo 23.

Observo a Harry pasar los dedos por el mapa antiguo, preguntándose cómo sabía que estaba debajo de la cama. Barbara probablemente se lo dijo. Frunzo el ceño al pensar en ella y sus pechos excesivamente grandes. Mirando hacia abajo a mi escote de copa A, ruedo mis ojos.

Dejé escapar un largo suspiro para capturar la atención de Harry, pero él no muerde mi cebo. Con un bufido, camino afuera, abrazándome para protegerme de la brisa fresca. Apoyo mi cabeza contra la puerta, permitiendo que mi mente digiera todo lo que está sucediendo.

"¿Necesitas un cigarrillo?" La voz de Hailee rompe mis pensamientos, y ella me pone un solo cigarrillo en la mano.

"¿De donde vienes?" Pregunto con tono molesto, sacando mis frustraciones sobre ella.

"No quieres saberlo". Ella mueve mi mano hacia arriba para colocar el cigarrillo en mi boca y luego usa un encendedor de color púrpura para encenderlo.

"¿Cómo demonios se encuentra un fantasma con un mechero y cigarrillos?" Me río, inhalando el tóxico humo y exhalando lentamente en el aire de la noche.

"Es fácil robar cuando eres un fantasma". Ella niega con la cabeza, una sonrisa se dibuja en su rostro, "¿Recuerdas cuando robábamos cigarrillos a los muchachos en las fiestas?"

"¡Se lo merecían!" Le señalo con el dedo con una sonrisa, "Todos eran escalofriantes".

"Entonces, ¿estás estresada?" Su voz se suaviza y la sonrisa en su rostro se borra.

"¿Qué me delató?" Me reí, "¿El hecho de que acepté el cigarrillo o que estoy sola aquí en el frío?"

"Ambos. Además, el hecho de que un ejército de demonios venga por ti podría causar estrés a cualquiera".

"Es solo que la mayoría de las veces, todavía creo que esto no está sucediendo en realidad, como que tengo que recordarme a mí misma que a veces Harry es un demonio".

"¿Y que estoy muerta?" Ella mira hacia abajo, sus cejas fruncidas juntas.

"Eso es lo último de lo que quiero acordarme". Doy una calada al cigarrillo, sacudiendo la cabeza.

"¿Vais a salir de aquí esta noche?"

"Sí, aunque, no quiero ir con él. Me dijiste que no confiara en él".

"También te dije que no lo hicieras obvio. Ser un doble agente significa que juegas para ambos equipos, así que ve allí y juega tu papel". Ella me frunce el ceño como una madre, y me río.

"Bien. ¡Voy a quedarme embarazada con su bebé demonio!" Tiro el cigarrillo al suelo y entro a la habitación.

Harry me mira cuando entro, así que le sonrío. Camino hacia él y le acaricio suavemente la espalda.

"¿Tomaste drogas por ahí?" Él pregunta, con los ojos muy abiertos mientras me mira. Mentalmente me maldigo a mí misma, pero no sé el papel que se supone que debo jugar.

"No, me acabo de dar cuenta de lo aterrador que es todo esto. Me alegro de tenerte para protegerme".

"Sí. Bien, será mejor que nos vayamos. Creo que podemos perderlos si viajamos al norte lo suficiente para llegar a estos bosques". Señala el mapa, pero no me molesto en mirar. Nunca he sido buena para los mapas.

"Suena como un plan." Lo sigo hasta la puerta, pero me detengo cuando miro el cheque en el edificio, "¿Va a venir Barbara?"

"No, ella se quedará aquí y matará a los demonios que vienen a buscarte". Se sube al auto y frunzo el ceño, porque las llaves todavía están en mi bolsillo.