Nightmare » Shawn Mendes© I#2

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Después de varios minutos aún dentro del auto, parece que los caminantes han terminado de pasar por este tramo, ya que ahora lo único que se escucha son las pequeñas gotas de llovizna cayendo sobre el coche y el viento que lo golpea. Sin embargo, Finnick y yo no hacemos ningún ruido, ni siquiera nos movemos esperando a recibir una orden de los chicos que aún no abren la cajuela. Siento que el aire empieza a faltarme y aunque afuera hace frío, he comenzando a sudar, me coloco en la orilla del asiento e intento tomar el aire que me sea posible, pero me voy hacia el frente en cuanto el asiento se hace hacia adelante de golpe, provocando que detenga el impacto de mi cuerpo contra el asiento con mis manos.

Alzo mi mirada y me doy cuenta de que ahora todo luce más oscuro que hace unos momentos, me siento aterrada y no sé por qué, supongo que el saber qué hay caminantes que pueden correr como atletas me pone nerviosa, igual que las primeras veces que tuve que huir de muertos torpes. Nash me indica que haga silencio colocando su dedo índice sobre sus labios, no le digo nada y simplemente tomo sus manos mientras que me ayuda a salir de la cajuela. Salgo del auto mientras que veo a Zach, Zayn y Harry recorrer con sus ojos nuestro alrededor, al parecer los caminantes han avanzado lo suficientemente lejos para que no se den cuenta que estamos aquí si guardamos silencio, aunque no estemos a salvo, no podemos irnos sin el resto del grupo.

— El viento está demasiado fuerte —Zayn comenta llevándose una mano sobre la frente mientras que continúa observando. Observo hacia el cielo y no hay estrellas, esta completamente nublado, tal vez empezará a llover fuerte en cuestión de algunos minutos.

— Si es una tormenta, estamos jodidos, sépanlo —Zach avisa observando el cielo de la misma manera en que yo lo hago, presiono los labios y ruego internamente a que no sea así.

— Apresúrense —Harry se dirige hacia Nash quien se encuentra fuera del auto, tratando de abrir la cajuela.— ¿por qué no sale por el hueco del asiento?

— El asiento está atorado, no pude abrirlo de nuevo —Nash comenta angustiado mientras que sigue tratando de hacer sus esfuerzos por abrir la cajuela, Harry se mete dentro del auto e intenta abrir el asiento pero falla en sus intentos.

— Revisa si no hay algún botón —Me ordena y eso hago, empiezo a buscar algún botón que indique que es para abrir la cajuela, pero este auto tiene ventanillas que tú mismo tienes que bajar, así que supongo que la cajuela también debe de ser así.

Zayn se une al lado de Nash mientras que ambos intentan abrir la cajuela a empujones y golpes, miro preocupada en dirección a donde se han ido las caminantes, espero que no escuchen este alboroto. Me adentro en el carro, comenzando a tratar de abrir alguno de los otros asientos, pero ni siquiera parecen tener el botón del seguro para poder abrir. Siento unas manos tomarme por los hombros y halarme hacia atrás, sacándome de auto.

— Espera aquí —Zach me dice en cuanto estoy fuera del auto. Me da un ligero apretón a la mejilla y entonces el comienza a intentar lo mismo que yo hacía, claro que con mucha más fuerza.

La lluvia comienza a intensificarse y comienzo a sentir más frío, mi ropa ya se está comenzando a empapar por todas partes, incluso la sudadera que traigo puesta se siente mucho más pesada debido a toda el agua que ha absorbido. Miro hacia el cielo nuevamente y me sorprendo al ver relámpagos a lo lejos, siempre les he tenido mucho pavor. Empiezan a escucharse truenos y lo primero que deseo es estar con mis padres en casa, debajo de mis sabanas, con mis audífonos puestos.

Un trueno suena demasiado cerca de nosotros que apenas y logramos reaccionar, me llevo de inmediato las manos a los oídos mientras que cierro los ojos con fuerza, ha sucedido tan cerca que estoy aturdida y escucho un leve pillido en mis oídos, hago una mueca mientras que sacudo mi cabeza tratando de volver a escuchar bien nuevamente, pero no lo logro. Además, no se si he sido yo, o si realmente ha pasado, pero sentí como si una gran ola de calor pasara por encima de nosotros después del trueno. Y entonces me doy cuenta que no me equivoque, cuando aún con mi sordera, logro escuchar como un árbol se cae, sin embargo no logro verlo, por suerte el rayo no impactó tan cerca.