Indecente (libro 1)

Capítulo 33.

"No muy buena impresión"

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Bajamos del avión y nos dirigimos al frente del enorme areopuerto que sinceramente si no fuera por las indicaciones que algunos adultos nos daban estaríamos totalmente pérdidas.

Mientras estábamos en el vuelo Dylan tomó una duradera siesta, tan larga que duró todo el viaje hasta que la despertó la voz del capitán quien avisaba que habíamos llegado. Yo por mi parte seguía pensando en Zeth y las cosas que haría al llegar, sería una chica más calmada 一sí podía ser posible, lo haría一.

En parte pensaba que era una estupidez ser como era con Zeth sólo porque me ocultó algo, pero una parte de mi seguía dudando... así como logró ocultarme eso ¿qué pasaría si me ocultaba algo más? cuando estás confundida no eres capaz de analizar bien la situación, haces o actuas de formas que nunca pensaste y cuando haces algo ya esta echo y no hay vuelta atrás. Pero si trata de amor, ¿hay solución, cierto?

Me considero una persona insegura respecto a sus sentimientos y por esa razón es difícil confiar en alguien y cuando eres traicionada o bueno, te sientes así, todo se transforma en un lío para ti.

—Emma ya llegamos 一me avisó Dylan y abrió la puerta del taxi, nos encontrábamos frente a la enorme universidad a la que tanto ansiaba llegar algún día, miré mis alrededores con admiración y una tonta sonrisa de felicidad se escapó de mi rostro 一¡Vamos, ya quiero conocer gente! 一chilló emocionada y me jaló para que la acompañará, joder, por que Dylan tenía que ser tan sociable. 

Cada chico que pasaba me miraba al igual que Dylan, a veces pensaba que tenía algo manchado en mi ropa y en el rostro quizás, miraba cada persona que me pasaba cerca y la estructura del lugar, Dylan por su lado le sonreía y trataba de simpatizar a todos.

一Desde que llegamos estas presionando mi muñeca, joder sueltala 一murmuré, estabamos en una especie de oficina donde nos estabamos registrandonos.

一Emma Wells habitación 128, Dylan Owen habitación 145.

一Estamos separadas 一fruncí el ceño, eso significaría que tendría que compartir habitación con completas desconocidas.

一¡Al fin saldrás de tu nido!

一No lo creo 一sonreí y volvió a tomar mi muñeca para seguir explorando el enorme lugar, conociendo a Dylan esto duraría mucho.

*****

Entré a mi habitación con la llave individual que le entregan a cada estudiante, para mi suerte estaba sola y por lo visto sólo una persona había llegado ya que sus maletas negras estaban por allí tiradas.

La habitación estaba decorada de una forma sencilla, paredes blancas 一si queríamos pintarla o algo así, estaba permitido一 en la esquina del cuarto estaba una litera, sólo estaban los colchones sin fundas o almohadas, al otro extremo estaban dos camas individuales separadas y también al descubierto. 

Por decirlo así el cuarto era grande y estaba dividido en dos partes, en un extremo la litera con una ventana y un closet, al otro lado las dos camas individuales, otro closet, ventana y un tipo de mesita para poner un computador o lo que sea. En una esquina pegada a las ventanas estaba un antiguo sillón color verde oscuro y sin poco tiempo para detallarlo se notaba que era usado y viejo.

一¡Hola! 一saludó una desconocida voz detrás de mi, dí un salto y me voltee 一Perdón por asustarte, soy Kaya.

Estreche su mano. 一Emma Wells 一sonreí al igual que ella.

Ella tomó la cama de abajo de la litera y yo una cama individual, los colchones se veían más cómodos y por alguna razón temía dormir en una litera porque si tenía mala suerte en cualquier momento se caería 一yo y mis pensamientos satánicos一 o en el peor de los casos si alguien entra para robarnos se acercarían a la litera, o eso imagino...

一¿Eres nueva aquí, cierto? 一pregunté para romper el silencio. Kaya es una linda chica de pelo por los hombros color castaño oscuro o negro, aún no lo se sólo esperaré para pregúntarle, por lo que reflejaba su estilo era una chica sencilla y con unos hermosos ojos verdes.

一Si, por lo visto tu también 一siguió poniéndole las fundas a su cama.

Colocamos las fundas en ambas camas, en la pequeña nevera que nos proporcionaba la universidad metimos los pocos alimentos que traímos, noté que la mayoría de las cosas que Kaya traía eran bebidas alcohólicas. No me malinterpreten, me gustan esas bebidas 一no en exceso, ¿ok? 一pero si llega la chica que cuida los dormitorios y ve eso, no estaría nada bien.

Esto de chica preocupada definitivamente no me queda.

一¿Bebidas? 一pregunté dandole la espalda mientras seguía guardando cosas o mejor dicho, chucherías. 

一Si, una amiga me pidió que las guardará, no son mías... 一balbuceó. Algo tras todo esto estaba mal.

一A mi me gustan. No me digas que eres una de esas alcohólicas 一imite su pregunta anterior y ella negó. 

一No, las bebidas así me dan igual 一tomó su llave y cerró una de sus maletas dispuesta a salir 一¡Nos vemos luego, Em! 一se despidió y se fue.

Recosté mi cabeza en la cama y traté de relajarme un poco, me dolía un poco la espalda así que me posicione boca abajo. Cerré mis ojos a punto de quedarme dormida y por fin descansar, escuché un golpe y me levanté asustada.

Fue extraño. A los pocos minutos una chica de baja estatura y que llevaba con apuro sus bolsos entró a la habitación con una mueca de preocupación.

一¡Soy Mar! ¡Cuida mis cosas! 一gritó y yo asentí, fue algo apresurado, la chica dejó sus maletas allí y salió corriendo de la habitación. 

Primera impresión.

Esta chica es rara.