Capítulo 21.

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"El sotano es una buena opción"

*****

一¡Abre tú! 一gritó Olivia en un susurro y me empujó.

一Estás loca si crees que iré hacía esa puerta y abriré.

一Bueno, iremos las dos 一enlazó su brazo con el mío y poco a poco fuimos hasta la puerta, yo me asomé por la ventana y vi dos enormes sonrisas frente a la puerta. Dylan y Amber.

一Somos unas idiotas, son Dylan y Amber 一Olivia sonrió con alivio y abrió la puerta rápidamente 一¡Chicas! 一se abalanzó encima de ambas y luego cerró la puerta.

Las saludé. 一Sonará estúpido, pero jurabamos que por esos fuertes golpes que dieron contra mi inocente puerta, que la muerte venía por nosotras 一todas soltamos una fuerte carcajada y caminamos hasta la sala.

一Suele pasar 一aseguró Dylan.

一Bueno, se que Dylan y Emma se van conociendo hoy pero tenemos algo que contarles 一dijo Olivia y puso su mejor cara de seriedad.

一¡Tienes esposo! 一chilló Dylan emocionada.

一¡Nos mudaremos las cuatro a India! 一le siguió Amber y dio pequeños saltos en su lugar.

一No 一negué y sonreí levemente.

一Entonces... me rindo 一dijo Dylan dándose por vencida al igual que Amber.

一Emma y yo estamos recibiendo extrañas cartas negras, no sabemos como pero la persona que las envía nos tiene vigiladas, porque sabe cosas que no muchas personas saben 一confesó Olivia. Dylan borró la sonrisa de su cara, entendía que era algo serio.

一¿Pueden mostrarnos las cartas? 一preguntó Amber, asentimos 一Encontré esta tirada en el suelo, se salió de tu bolso cuando bajaste del auto, pero no la quise leer... 一confesó dándome la carta en mis manos.

一Bien... 一contesté y me alejé hasta la cocina en busca de las cartas las cuáles habíamos guardado en un cajón, en total llevábamos tres recibidas 一Tomen 一las tire en una mesa que estaba en el centro de los muebles.

Amber y Dylan leyeron la primera carta, fruncieron el ceño, al leer la segunda carta pusieron sus ojos en blanco. Nos es normal que un maníaco/a envíe a tu casa este tipos de cartas.

一La última dice que pronto nos veremos cara a cara 一admitió Olivia y la cara de Amber se lleno de preocupación y confusión.

Escuchamos unos toques en la puerta, era tarde y un vecino o alguien cercano no solía llegar a altas horas para pedir cosas o algo así.

一¿Escucharon eso? 一susurró Dylan y todas nos miramos asintiendo.

一Si, no pienso abrir, sea quien sea 一escuchamos como tocaron más fuerte, luego dieron patadas y escuchamos un disparo. Todo rápido, dándonos a pensar automáticamente lo peor.

一Maldita sea 一maldijo Olivia y le dio una patada a su bolso 一Me asomare a ver... 一caminó en dirección a la ventana que estaba junto a la puerta y lo que vimos no fue agradable. Olivia se asomo unos tres segundos y luego corrió en dirección a la sala aterrada por lo que había visto, su rostro estaba por decirlo así más pálido de lo normal, su boca estaba inmóvil y no respondía a nuestras preguntas. Eso para mi era suficiente como para busca la forma de salir de aquí.

Estaba asustada, para ser precisa demasiado. Pero, ¿quién no se asustaría al ver tres chicos fuera de tu casa, vestidos de negro y de grandes cuerpos? suponía que eran chicos ya que sus rostros no eran visibles, pero la forma de sus cuerpos si. Llevaban pantalones negros, gomas negras y camisas negras. También usaban pasa montañas para que no pudieramos visualizar sus rostros.

Indecente (libro 1)Where stories live. Discover now