Capítulo O9.

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"¡Basta Emma, basta! "

*****

Zeth punto de vista.

—Manchaste tu mejilla con helado — señale su mejilla derecha, examine sus facciones y las guarde en mi memoria, notó como la miraba y se sonrojo un poco.

—No me digas — bufo.

—Pues ya te dije —contesté —También tienes en la nariz...  —mentí.

—Claro que no —pasó la manos por su nariz revisando que estuviera limpia de helado. Arrugó su nariz en vista de mi mentira.

—¡Claro que si! —acerqué mi dedo indice lleno de helado y puse un poco en su nariz —Listo —sonreí complacido.

—¡Te odio! —tomó una servilleta y limpio su pequeña y linda nariz.

Cuando arrugaba ma nariz se veía tan... linda. Amaba eso de ella y aunque sea extraño me gustaba verla molesta. 

Siguió saboreando su helado de chocolate y aproveche para mirarla. Tenía su hermoso pelo rubio de un lado permitiendome apreciar mejor su lindo e inocente rostro. Aunque pareciera, de inocente no tenía nada.

—¿Qué miras? —se dio cuenta de que mi mirada estaba fijada en ella.

— La abuela detrás de ti —bromee.

— Oh... —se dio vuelta para ver a la abuela y frunció el ceño al darse cuenta de que ni había ninguna anciana allí —Mentiroso.

—Mi mirada estaba en la nada.

—Mientes —afirmó segura de lo que decía —Me mirabas a mi, aceptalo.

—Emma no sabía que eras tan egocéntrica —suspiró dandose por rendida en esta batalla y la entendía. Nadie podía contra Zeth Mathews Havey.

—No lo soy —refunfuño cruzandose de brazos.

—Bueno nena, vamonos —saqué el dinero de mi bolsillo y coloque en la mesa bajo una copa de cristal.

  Caminamos hasta la casa de Emma, el camino había sido incómodo y silencioso.

—Fue un gusto verte —sonreí.

—Igual, supongo... —murmuró como respuesta posando su mirada en el piso. Siempre hacía eso y no me dejaba apreciar sus hermosos ojos.

—¿Por qué haces eso?

—¿Hacer que? —quiso saber confundida.

—Cada vez que digo algo lindo bajas tu mirada ¿Te sientes incomodada? Sólo dimelo, no me molestare... —le explique —Y eres tan... orgullosa. ¿No eres capaz de decirme que si tuvisteun buen día?

—Es una costumbre, ambas cosas lo son —regresó su mirada a mi.

—Mirame —le ordene y ella obedeció posando sus perfectos ojos en los míos —Así me gustaría que fuera siempre Wells —me acerqué poco a poco y besé su mejilla —Hasta luego.

—Adiós Zeth—murmuró como respuesta y cerró la puerta detrás de ella.

Emma punto de vista.

  Todo el tiempo que estuve con él sentía algo de nervios dentro de mi y Emma Wells jamás estaba nerviosa ya que era muy segura para estarlo. Pero hoy no fue así. Sentir su cálido aliento cerca de mi, sus labios acercándose poco a poco a mi era algo... extraño. Pero tenía la necesidad de estar cerca de él, sentir sus brazos alrededor de mi cintura y sentirme protegida de alguna manera. Junto a él me sentía así. 

—¡Cállate Emma! —le grité a mi subconsciente.

No me había enamorado o había sentido este tipos de cosas desde que salí con ese chico Kells quien de verdad rompió mi corazón e hizo que dejara de creer en el amor. ¿Amor a primera vista? una completa mentira en mi mundo. ¿Te amo? si te dicen eso más adelante re demuestran que solo querían jugar contigo o tener sexo. En la mente de los hombres el sexo ante todo.

Así era mi opinión respecto al amor. Y no porque este chico Zeth llegará de la nada cambiaría mi opinión sobre eso.

Recosté mi cabeza a la almohada e imaginé el perfecto rostro de Zeth cerca del mío, susurre en su oído "Besame" lo cual hizo, fue un beso especial, apasionado. Coloque mis manos al rededor de su cuello y él  puso sus manos en mi cintura atrayendome más a su cuerpo. Nuestros labios encajaban de una manera perfecta y aunque necesitará separarme de él para respirar no quería hacerlo.

Basta Emma, basta de pensamientos así. ¡Tu no eres así!

Indecente (libro 1)Where stories live. Discover now