Uno.

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"Movía nerviosa mi pierna mientras esperaba la invitación de Skype.

— Seguro que es un estafador —dijo mi madre mirando la pantalla del ordenador.

Bufé molesta. Había quedado con Justin para vernos por Skype, no porque él tuviera ganas de verme, sino porque me había reservado un vuelo para Suecia, ya que él estaba allí y así podría darme mi móvil. Pero mi madre pensaba que me había vuelto loca y estaba a punto de encerrarme en un psiquiátrico.

— Mamá, ¿Quieres esperar?

— ¿Puedes contarme otra vez la historia? —dijo cogiendo una silla y sentándose a mi lado—. Porque creo que me he perdido algo.

Suspiré.

— Lo conocí en Barcelona, cuando fui a por comida al McDonald's —mentí—. Llegué cuando él se iba, le pedí una foto y saqué mi móvil, él lo cogió y nos la echamos, pero sus guardaespaldas se lo llevaron a rastras porque estaban empezando a llegar mucha gente.

— Y se llevó tu móvil —terminó.

— Correcto.

Me sorprendí como las mentiras habían fluido de mi boca una y otra vez. Tanto que me estaba creyendo yo misma la historia. Justin quería que fuera a verlo y así darme el teléfono. Mi madre me había mirado como si estuviese loca, la entendía.

Una ventana se abrió.

"Justin quiere agregarte"

Mi corazón bombeó con fuerza.

— ¡Acéptalo ya! —dijo mi madre impaciente.

— ¡Voy! —desesperé.

Moví el ratón y lo puse encima de "aceptar" y le di.

— Ya era hora, tengo cosas que hacer.

— Calla, estoy nerviosa -mordí mi labio inferior.

La ventana se abrió.

Justin:
Hi, I'll put the webcam so your mother can see me. ( Hola, Pondré mi cam para que tu madre me vea)

Abby:
Okay.

Lamí mis labios secos. Acepté la solicitud para la cam y después de verse unos segundos en negro él apareció.

— Hi —escuchamos su voz—. I'm Justin. Can you put your webcam? I would like to see you. (Hola, soy Justin. ¿Puedes poner tu cam? Me gustaría verte)

— ¿Qué ha dicho? —me preguntó mi madre.

— Que si podemos poner la webcam, que le gustaría vernos —murmuré, como si él pudiera escucharme.

— Está bien.

Le di a la cam y aparecimos en la pantalla, ganándonos una sonrisa de Justin.

— ¿Es él seguro? —mi madre se acercó a la pantalla para verlo mejor—. Dile que se toque la oreja

La miré y negué con la cabeza.

— My mother says if you can touch your ear —Justin rió y levantó su mano poniéndola en su oreja—. ¿Ves cómo es él? No es ningún video, ni robot —murmuré. (Mi madre dice que si puedes tocarte la oreja)

— I have this —miramos ambas a la pantalla, donde Justin estaba enseñando mi móvil. (Tengo esto)

— My phone (Mi móvil)

— Yeah —sonrió y me sentí morir.

Mi corazón iba a cien por hora, mis manos estaban sudando y mi vientre tiraba en todas direcciones de los nervios.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora