Undercover // Justin Bieber

Cuarenta y uno.

Salí de la habitación y miré a la televisión, donde salía una mujer rubia con el pelo corto y a un lado una foto donde salíamos Justin y yo en el aeropuerto de Los Ángeles.

" Justin Bieber deixa a Selena Gomez por uma menina espanhola chamada Abby Cruz".

Aparecieron varias fotos mías y fruncí el ceño.

"Eles se conheceram em uns de seus shows "

Aparecieron imágenes de cuando Justin me invitó a su hotel en Barcelona.

" Selena Gomez não o tomou muito bem, e chorou em seu penúltimo show, enquanto cantaba "Love will remember", canção dedicada a Justin"

Y apareció Selena en un concierto llorando mientras cantaba Love will remember. Miré de reojo a Justin y este tensó su mandíbula.

"Abby Cruz está agora com Justin no hotel no Rio de Janeiro"

Salió un video que grabó una de las chicas cuando llegué a Rio con Jake.

Después de eso la chica empezó a hablar sobre los fans que estaban acampando para el próximo concierto de Justin.

- Ya se sabe - dijo Poo - La verdad es que habéis hecho un buen trabajo. Os habéis mantenido en secreto casi 9 meses. - lamí mis lamios no muy convencida de que todo el mundo supiera de mi existencia. Aunque supongo que eso era lo que había escogido.

- En verdad, en esos nueve meses, solo nos hemos visto... - conté mentalmente. El día que nos conocimos, cuando me invitó a Suiza, cuando vino a verme a casa, cuando me invitó a Las Bahamas y a los Ángeles y ahora. Y pensándolo mejor, ni siquiera lo había visto veinte días en nueve meses.

- ¿Cuantos? - preguntó Justin.

- No llegamos a veinte días. ¿Qué triste verdad? - lo miré.

Justin me miró y tocó su nuca - Si.

Me quedé mirándolo y volví a la habitación, me pondría cómoda. ¿Por qué la habitación de Justin siempre estaba llena de chicos?
Ni siquiera podía andar en culotes y camiseta porque ellos estaban allí.

Saqué unas leggins y una camiseta blanca ancha de mangas cortas y me la puse. Dejé la ropa que me había quitado doblada en la maleta y cogí el libro para terminarlo.

Me tiré en la cama y abrí el libro por donde lo había dejado.
Cuando me di cuenta estaba llorando, ya que no podía ver las palabras debido a que mi vista se nublaba. Limpié mis lágrimas con la parte trasera de mi mano y leí los últimos párrafos. Cerré el libro y lo miré con tristeza. Sin duda, uno de los mejores libros que me había leído.

La puerta corredera se abrió y Justin entró cerrándola detrás suya.
- ¿Qué te pasa? - frunció el ceño.

- Solo terminé el libro - puse el libro en la mesilla de noche. Justin asintió y metió las manos en sus bolsillos mientras me miraba. - Justin, se que algo está mal contigo, pero no consigo averiguar que es.

- Nada va mal - se encogió de hombros.

- Mientes - suspiré - Puedes contarme que te preocupa, se supone que estoy aquí para eso.

- No es nada - rodé los ojos verdaderamente molesta.

- ¿Estamos saliendo? - le pregunté.

- ¿En serio me estás preguntando eso?