Jadeo y alzo mis manos para ponerlas en el cabecero de la cama. Cierro los ojos mientras siento construirse el orgasmo dentro de mí y muerdo mi labio con fuerza. Justin echa su cuerpo sobre el mío y pongo mis manos en su espalda mientras él sigue moviéndose condenadamente bien.
— Llega para mí —susurra contra mi oído.
Podría decirse que, a pesar de los años, la chispa no se había acabado ni mucho menos, seguía viva y a veces, más que antes. Quizás no teníamos tanto tiempo para estar juntos y había dicho varios días en la academia que no podía asistir por asuntos personales.
Es decir, mi marido no me dejaba salir de la cama y ese día, Kate llevaba a las niñas al colegio.
En una entrevista que tuvimos con Ellen, nos había preguntado que si éramos una familia normal. Lo éramos a pesar de nuestra casa y coches lujosos. Éramos personas normales viviendo en una gran vida.
Sí, eso afectaba por ejemplo a la educación de nuestras hijas, tenían la mejor y nunca les faltaría de nada. Sin embargo el colegio donde estudiaban no lo era todo, teníamos que enseñarles unos valores en casa y eso era lo más importante.
Me apoyo en el pecho de Justin y paso mis dedos por todos aquellos tatuajes que tiene.
— Siempre me había imaginado así —dice Justin.
— ¿Así como?
— Con una familia —sonrío y sigo pasando mis dedos por su pecho—. ¿Cómo te imaginabas tú?
— Contigo cuando era una fan obsesionada.
Justin se ríe y besa mi coronilla. — Me alegro de que lo fueras. ¿No sigues siendo fan obsesiva?
— Sigo siendo tu fan, pero la obsesión se ha ido —lo miro.
— ¿Cómo te imaginabas cuando lo dejamos? —pregunta.
— No me imaginaba de ninguna manera, aprendí a pensar en el presente —apoyo mi brazo en la almohada para poder mirarlo.
— ¿Aún lo haces?
— Siempre, aunque tú me obligues a hacer planes de futuro —él sonríe y pone una mano en mi mejilla. Acerco mi rostro al suyo y lo beso.
No sabíamos nada de Carlos. ¿Estaba vigilado? Sí. ¿Me había molestado? No. Hacía meses que había salido de la cárcel y no había dado señales, por lo que había estado feliz, muy feliz. Ni siquiera podía imaginarme a mis hijas en peligro por un momento. Carlos estaba viviendo en Valencia y... estaba lejos de mi familia.
— ¿Preparada para viajar a España mañana? —pregunta.
— Lo estoy —me levanto de la cama y cojo el camisón del suelo.
Me lo pongo y vuelvo a la cama tirándole un bóxer a Justin. Él se destapa y no tarda en ponérselo.
Él se da media vuelta y mira hacia la ventana. Me acerco a él y rodeo su cuerpo con mi brazo para después besar su espalda.
— ¿No me vas a dar un beso de buenas noches? —ronroneo pasando mis dedos por su pezón.
Justin se gira con una sonrisa en su rostro y me alzo para besarlo de nuevo.
Las niñas nos despiertan como cada fin de semana, o día que no van al cole. Saben que nos vamos de viaje y han decidido levantarse temprano. Seguramente, si fuesen al cole, no habría quien las levantara a esta hora.
Ellas se acuestan en medio de nosotros y cierro los ojos de nuevo mientras abrazo a Jade. Ninguno teníamos preferencias. No le dábamos a una más que a otra. Intentábamos ser justos con las dos. Aunque Justin les daba todo lo que querían siempre, lo que acababa en una discusión por nuestra parte en la manera de educar a las niñas.
ESTÁS LEYENDO
Undercover // Justin Bieber
FanfictionEncuentrame en las sombras, estaré protegida, hasta mañana. Está seguro de que no te sigan. No necesitas otra amante, podemos mantenernos en secreto. ______ Siempre había soñado con encontrarselo, pero nunca imagino que sucedería de esa forma. Su...