Undercover // Justin Bieber

Veinticuatro [II]

No corregido.

Cogí el vuelo a Barcelona el veintiuno de madrugada. Se suponía que Justin llegaba casi a la misma hora que yo. El aeropuerto estaba practicamente vacío y en silencio. Vi la salida de la terminal y fui para allá.

Salí y vi a un grupo de gente sentada en el suelo, entre ellos, Justin. Algunas chicas me miraron y no tardé en tener la mirada de Justin sobre mí.

Él se levantó, diciendole algo a las fans y se dirigió hacia mí con paso decidido para después envolverme en sus brazos. Recibí su cálido abrazo en esa fría noche y quise llorar porque me sentía cansada, todo estaba superandome.

Nos separamos y él me sonrió. - ¿Cómo ha ido el vuelo?

- Bien - él cogió mi maleta y se dirigió donde estaba antes.

- Hola - dije a las chicas. Miré a Justin. - Me iré al coche a esperarte, ¿Vale?

- Vale, no tardaré nada.

Le sonreí y cogí la maleta.

Lo esperé sentada en el coche, mirando las fotos que tenía en la galería y borrando algunas fotos. Vi por la ventana a Justin abrazando a cada uno de los fans y sonreí.

Él no tardó en estar a mi lado y cogió mi mano para besar mis nudillos. Miré nuestros dedos entrelazados y después me dediqué a mirar por la ventana.

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Me quité la bufanda y el abrigo y lo dejé en uno de los sofás.

- No hice nada, Abby.

- ¿Acaso tienes alguna prueba de ello? - me giré para enfrentarlo. El día que estuvimos hablando del tema por Skype tenía tan pocas ganas de discutir que lo dejé ir.

- No, no tengo ninguna prueba. Te estoy diciendo que no hice nada. ¿Por qué no me crees?

- No lo sé. ¿Por qué no te creo?

- Pensaba que había quedado todo aclarado el otro día.

Me quedé callada, mirandolo. - Es que en ese momento no tenía ganas de discutir, la verdad. - admití. - ¿Por qué lo hiciste?

- No estaba yo solo en esa habitación, Abigail. Los chicos de Mic Lowry estaban allí. No hice nada - se acercó a mí. - Estoy siendo el chico que mereces.

- Según tú, antes también lo eras.

Justin negó con la cabeza y se quitó la sudadera, enfadado. - Me da igual si no te lo crees, Abigail. Yo sé que no hice nada. - Tiró la sudadera al suelo y lo seguí a la habitación, donde él se estaba desnudando.

Me quedé allí parada, mirandolo. - ¿Por qué, Justin? ¿Es una especie de rabieta por celos?

Justin se quitó los pantalones y me miró. - No es ningún juego, Abigail. Simplemente quedamos con unas chicas para beber y hablar. No hice nada. ¿No me crees cuando te digo que estoy arrepentido por todo lo que hice? ¿No me crees cuando te digo que lo siento? Estoy aquí luchando por tí. He vuelto contigo porque te quiero. No he aprendido a olvidarte y me pongo celoso cuando eres feliz sin mí, porque quiero que lo seas conmigo. - se señaló.

Me quedé callada, mirandolo. No sabía que decir porque mi mente estaba en modo colapso de todo lo que quería soltar. Justin movió su cabeza de un lado a otro. - Estoy intentando hacer esto bien - se giró y quitó los cojines de la cama, tirandolos al suelo. - Si no te fias de mí, no sé que coño haces aquí. - se acostó.

No apagó la lamparita de noche, así que aproveché para ponerme el pijama. Me acerqué al lado de su cama y apagué la lamparita. Rodeé la cama y me acosté. Me acurruqué bajo las mantas y me acerqué a él, para rodearlo con mis brazos.