Undercover // Justin Bieber

Seis.

Escuché a Justin reír desde el salón cuando apagué el secador. Fruncí el ceño. ¿Había entrado alguien? Dejé el secador en un lado y abrí la puerta del cuarto de baño. Me asomé a la sala y lo vi con su ordenador. - ¿De qué te ríes? - le pregunté.

- Estoy viendo el CD que me regalaste. - Me acerqué a él y este abrió sus brazos para que me sentara en su regazo, y así lo hice. Rodeé su cuello con uno de mis brazos y él me rodeó por la cintura. En la pantalla aparecíamos Lil Za y yo bailando en uno de los conciertos de Justin.
Había llamado a Alfredo y le había dicho que hiciera un video con fotos y videos nuestros. Le pasé las fotos y videos y lo montó. Hizo un buen trabajo. Videos de nosotros las primeras veces que nos vimos, fotos....

"- ¿Estás bromeando? - Justin me tiró a la cama y se puso encima de mí. Presionando mis piernas con las suyas, inmovilizándome. Su cámara apuntaba hacia mí, su mano libre empezó a tocar mi abdomen haciéndome cosquillas. -¡Para, para! - reí mientras intentaba parar su mano.

- Sufrirás las consecuencias de haberme tirado la harina"

El video se cortó y salió la broma que le hicimos Marta y yo a Justin en Pig Island. Sonreí y Justin besó mi mejilla.

- ¿Sabes? - dijo cuando el video acabó. - Ha sido uno de los mejores regalos. - sonreí. - Tengo algo para ti.- me quité de encima de Justin y este se levantó. Lo esperé sentada en el sofá. - Toma - Justin me dio una especie de poster enrollado. Lo miré y lo abrí. Era un mapa del mundo.

- ¿Y esto? - sonreí.

- He pensado que podríamos pegar esto en una pared y con esto - me enseño una caja de plástico donde había chinchetas de colores - poner los sitios que hemos visitado juntos.

Escuché maravillada las palabras que salían de su boca - Si, esto es increíble - lo miré y me acerqué para besarlo.

- ¿Podríamos ponerlo en LA? - asentí. - Ven, vamos al balcón.

- ¿Con el frio que hace? - dije horrorizada. Dejé el mapa a un lado y seguí a Justin.

- ¿Por qué eres tan friolera? - me encogí de hombros. Justin se paró y cogí una pequeña manta de la habitación. Me lie en ella y seguí a Justin hasta el balcón. Abrió la puerta y me encogí en la manta.

Justin avanzó hacia la barandilla y lo seguí. Me puse a su lado y observé la ciudad de Toronto. Justin me atrajo hacia él y me abrazó por la espalda. Dándome calor. - Se que he cometido errores, y de que te he hecho daño. Sé que te he hecho llorar por mis inseguridades. Lo siento. - lamí mis labios secos y él volvió a hablar - Te daría el mundo si lo tuviera en mis manos. - eso tocó mi fibra sensible. Me giré haciendo que él se separara un poco de mi.

Abrí mis brazos, abriendo la manta con ellos y me puse de puntillas para llegar a los labios de Justin. Este puso sus manos en mis caderas mientras yo las ponía en su cuello y juntaba mis labios con los suyos. Estaba viviendo mi propio sueño, y esperaba no despertarme. No podía creer que todo fuese bien. - Te quiero - susurré.

- Yo también - me abracé a Justin.

Aparqué en los aparcamientos del aeropuerto y bajé del coche. Justin y Za llegaban sobre esta hora. Entré en el aeropuerto y miré por donde ellos tenían que aparecer. El tiempo que estuve en Canadá fue increíble, había disfrutado de unas vacaciones con Justin, y había dicho que estaba enamorado de mí. Sonreí al recordarlo.

Los vi aparecer por la puerta de salida y les sonreí. Justin iba casi camuflado. Me acerqué a ellos y me puse de puntillas para llegar a los labios de Justin. - Hola - le saludé.