Solo un toque basto para que ella cayera a sus pies, él supo donde y cómo tocar, pero ese solo es el inicio de la historia...
Advertencia: Historia con alto contenido sexual y lenguaje fuerte.
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La escasa tranquilidad que logré conseguir fue interrumpida por una Emma y un Ned bastante acaramelados, que irrumpieron en el cuarto besándose como si no hubiera mañana y para ellos sí, había mañana, yo... bueno de mi futuro no estaba tan segura.
—¿Qué clase de mala broma es esta?— me queje en cuanto vi que Ned acababa de quedarse sin camisa —¡Emma para!¡ Por Dios, yo estoy aquí!— grité y me arroje sobre ellos.
No podía ser cierto, pensaba que mi pesadilla había acabado y parecía que solo comenzaba.
—Nunca he hecho un trío, pero podríamos intentarlo— ese definitivamente fue Ned.
—Absolutamente no— repliqué, me puse de pie y tiré de Emma, casi caemos al suelo, pero por lo menos la alejé de él y su sesión de besos intensos.
La jalé, arrastrándola conmigo, salí de la habitación dejando la puerta abierta y a un chico listo para la acción.
—Hey, suéltame, quiero volver con Ned— su berrinche de niña chiquita solo me provocaba golpearla.
—Y yo quiero que se salga del cuarto, lo compartes conmigo, ¿lo recuerdas?— esperaba que dentro de su delirio recordará la vida que compartía conmigo.
—Es que no tenemos donde ir, su compañero ya estaba con una chica cuando llegamos— un momento de lucidez, esperaba.
Analizando la situación entiendo porque llegaron al cuarto, no había otro lugar, pero ¿no se les ocurrió que yo estaría ahí? Por lo menos me pudo haber avisado y darme la oportunidad de conseguir un lugar donde dormir, pero no, no le importo montar un espectáculo delante de mí. Además, existen hoteles y ambos ya eran mayores de edad.
—Por favor— juntó sus manos como si fuera a hacer una plegaria —Te lo recompensare con lo que quieras— estaba a punto de arrodillarse.
—Seguro, creo que no tengo opción, deja que coja algo de ropa y los dejó hacer sus cochinadas— reí ante mi última palabra, ella solo me miro con ojos asesinos.
Entré sin mirar a Ned, cogí lo primero que mis manos alcanzaron, tome unas zapatillas, mi celular y salí de ahí antes de que cambiara de opinión y los echara a los dos del lugar. Sonreí mientras caminaba por los pasillos de la residencia, nunca pensé que tendría que ver algo así, Emma siempre mantuvo a los chicos alejados de nuestro cuarto, pero este rubio debía tener algo especial para que ella decidiera dejarlo entrar a su "santuario" y solo esperaba que él no la defraudará.
—Hola— estaba profundo, su voz ronca y suave lo delataba.
Nunca pensé que tenía que recurrir a él, menos después de estarlo ignorando, pero si soy sincera conmigo misma era mi única opción, sin más amigas, O'Connell desaparecido, Jason teniendo una sesión de sexo con alguna chica, ni pensar en Liam y menos después de lo que hizo, así que de alguna manera era mi única opción.
