Millionaire: Un embarazo inesperado #1 [BORRADOR]✔️

VI

Capítulo 6: ¡Sorpresa!

Bella

No puedo hacer cómo que nada ha pasado, porque estaría intentado ocultar el sol con un dedo y eso no es propio de mí. Me gusta enfrentarme a los problemas de uno en uno, del más sencillo al más complejo, pero en los últimos días todos parecen de una magnitud mayor a la que soporto.

Después de mi día en el spa, llegué a mi casa más confusa de lo que ya estaba, pero con la certeza de saber que debía hablar con Axel inmediatamente. Sabía que debía decirle sobre el embarazo y después improvisaría.

Subo por las escaleras hasta el primer piso, como ya sospechaba la habitación está vacía tan solo queda la caja con el anillo sobre la cama y una pequeña nota escrita a mano. Dejo mi bolso sobre una silla y recojo el papel.

«Hola Bella, no sé muy bien por qué te escribo esto, porque estoy muy enojado, pero pese a ello necesito hablar contigo porque te quiero y no quiero dejarte ir solo por lo que pasó en la cena.

Llevaba días organizando la mejor pedida, viendo películas con los chicos, leyendo novelas románticas y hasta buscando ideas por Google. Si me decidí fue porque tenías razón en muchas cosas, la principal en que nuestra relación estaba estancada y que tú querías algo que yo aún no podía darte, pero quería intentarlo. Por ti. Por mí. Por nosotros.

Tu sueño era (es) casarte y creí que después de encontrar trabajo era el momento oportuno. Las cosas estaban yendo como debía ir, tenemos trabajo, nos queremos, vivimos juntos y... ¿qué era lo siguiente? ¡Una boda! Pero me temo que cometí un error al pedírtelo, tú no estabas lista y yo he sido un idiota por creer que te querrías casar conmigo.

¿Es qué he hecho algo mal para que no me quieras? ¿Algo por lo que no quieras pasar tu vida conmigo? ¿Algo que te haya hecho replantearte tus sentimientos por nosotros?

Aquí te dejo el anillo, es tuyo.

Ojalá la próxima vez, tu respuesta sea un "sí".

Axel».

La carta se me resbala de las manos y comienzo a llorar, me sujeto el vientre y siento un nudo en mi garganta impidiendo que el aire entre en mis pulmones. Sé que es el asma el culpable, los nervios y ese ataque de pánico que estoy sufriendo.

Me siento tan culpable por todo lo que está pasando, que, si Axel me dejara, lo entendería. No le merecía, él era lo buena de New York y yo iba a perderlo por ¿miedo? Porque nadie me aseguraba que no fuera suyo el bebé y de esa pequeña esperanza me agarraba.

Guardo el papel en el cajón de mi mesilla de noche junto con el estuche y bajo las escaleras.

Axel se encuentra sentado en el sofá, con la cabeza en las manos y con claros signos de molestia. No sé qué decir, por lo que me siento a su lado buscando su mano para entrelazarla. Él la rechaza y yo me aparto hacia un lado.