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CAPITULO 27

Álex

Me pare temprano a bañarme y cambiarme mientras Dereck sacaba algunos globos de colores y letras decorativas, le ayude a decorar aunque si bien solo éramos nosotros los que íbamos a estar presentes, Dereck se estaba esforzando por darle un cumpleaños bonito a Dylan. Aunque cuando crezca muy seguramente lo habrá olvidado por completo.

Igual no era algo realmente exagerado porque saldríamos y no tendría sentido decorar un espacio sin personas, Además de que Dylan seguro ni lo notará. En fin, al terminar con la poca decoración Dereck salió a recoger un pastel que había encargado al salir de trabajar; dieron las 10:20 y nadie había despertado, nos dio tiempo para ir y venir, pasamos a una juguetería dónde a pesar de querer buscar algo interactivo con las características que Dylan pedía, terminamos por rendirnos y le llevamos una figura del arquero de una película famosa llamada pequeños guerreros, tenía sonido y toda la cosa, tanto el arco como las flechas estaban pegadas a la figura y tenía un aspecto extraño, pero amigable; perfecto para un niño que hace sonidos, escupe y hace pucheros al jugar.

Al llegar todos estaban arreglados, aunque Jake parecía nervioso, al entrar creí que todos estarían en la sala, pero Jacob salió para hablar brevemente con Dereck, este le dio un abrazo fuerte y Jacob se fue de casa.

- ¿Salió a comprar algo?, No entiendo... - pregunte en cuanto Dereck estuvo en la cocina.

Este dejo las cosas en la barra y se giró a mí con un suspiro.

- su papá organizo una comida familiar y le pidió que fuera, supongo que quiere arreglar las cosas con él... No lo sé, igual le pedí que viniera cuando quisiera, que podía regresar si lo necesitaba.

- esperemos que todo resulte bien, de cualquier forma esto iba a pasar tarde o temprano, iré a ver a Harold... - salí de la cocina para ir al sofá.

Harold estaba jugando con Dylan en sus piernas, no parecía preocupado y eso ya contaba como una pequeña victoria.

-¿Jacob regresará a su casa o vendrá aquí?

- pues dijo que si todo salía bien se quedaría en su casa y talvez sería permanente; de otra forma, si nota que nada ha cambiado va a regresar hasta que su mamá pueda llegar a un acuerdo con su padre... - asentí, me acerque a ellos y eleve a Dylan para darle un beso estruendoso en sus mejillas, este se rio mostrando sus pequeños dientes.

Ya estando todos arreglados salimos dejando el pastel y el regalo en casa, eso podía esperar, por lo pronto llevaríamos a Dylan a un parque de diversiones nuevo y en el que tenían juegos aptos para niños de dos a seis años, perfecto para un enano como Dylan.

Dereck

Antes de que todos subieran al auto, recogí lo que había en los asientos, suéteres, envolturas de dulces, cubos de armar y tazas entrenadoras de Dylan, un zapato de Dafne y dos o tres cuadernos de Harold y dulces sueltos de Travis. Mi auto parecía toda una bodega; mandé a Dafne a dejar todo lo que servía a la casa, aunque puedo asegurar que lo dejo en la silla más cercana que pudo encontrar.

Con casi todos montados en el coche me disponía a entrar para irnos, pero el sonido de otro auto acercándose me distrajo, era una camioneta muy grande manejada por un hombre más grande que yo, y justo a un lado estaba Fernanda. Mis hijos miraban al coche con curiosidad y Alex quien estaba al frente me miró buscando que le dijera quien era. No fue mucho lo que el auto tardo en aparcar a un lado de nosotros; Fernanda bajo y se colocó sus lentes de sol, mis hijos miraban a su madre Harold con duda, Dafne con curiosidad, Travis se notaba enojado o talvez incómodo y Dylan solo miraba sus propios pies haciendo pucheros.