sustituto [bl]

CAPITULO 18

Álex

- tenemos que admitirlo... Se ve mejor de lo que imaginábamos Eli - la pony asíntío con la cabeza y tocando su mentón con la mano, estaba mirándome de pies a cabeza con una sonrisa de satisfacción que daba miedo.

Habíamos terminado el tercer traje, según ellas me veía mejor con este que con los otros dos, aunque me dijeron lo mísmo con los anteriores así que ya no sé si creerles o no; terminamos todos los trajes antes de la primera presentación para el concurso, hoy vendrá una persona a verificar que los trajes estén completos y listos para participar, aunque esta persona no sería del jurado en la competencia, es más bien un árbitro.

Las chicas y yo nos saltamos gunas clases para tener todo preparado, pusimos los trajes en maniquíes para presentarlos, limpiamos el taller ya que tenía pedazos de tela e hiló por todo el suelo, los escritorios estaban llenos de basura, tijeras en el suelo, cintas métricas y hojas con dibujos y bocetos. Todo un total desastre, no me quiero imaginar cuando hacen los trajes para una obra completa. Dijeron que este año la obra de inicio solo tendría cuatro personajes, así que las chicas trabajaron en vacaciones y terminaron rápidamente, eso era un alivio para ellas, pero yo tendría que ayudar en la obra de final de ciclo ya que está tendrá más personajes, f.

En fin, antes de que el árbitro llegase me ví en la penosa necesidad de peinarme, no todos los días me peino y recientemente mi cabello había adoptado una peculiar forma de acomodarse, tengo que ponerme una gorra para que mi cabello no paresca el de un loco. Con todo listo lo único que quedaba era esperar; faltaban unos diez minutos para que el hombre llegará y todos estábamos en silencio, como esperando escuchar el sonido de la puerta abrirse.

De la nada la coordinadora de los clubes, entro felizmente al taller siendo seguida por un hombre alto y bien parecido, calculo estaba en sus veintes.

- ellos son los chicos - la coordinadora salió dejando un amable saludo y dejándonos con ese mounstro.

-¿No tiene algo que enseñarme? O me harán perder mi tiempo? - los tres nos miramos y pusimos los maniquíes al frente de el para que pudiera verlos con más claridad. El hombre los vio y puso una cara parecida a la de repulsión extrema, levantó una ceja al ver cada traje; Eli tomo mi mano preocupada y entonces el hombre hablo.

- ¿Y su modelo? O no tienen? - carraspe y volteo a verme, su rostro no tenía expresión alguna, solo asíntio y anoto algo en su tabla. Inspeccionó los trajes de arriba a abajo, lo más extraño que vi fue su mirada fija en mi rostro, me quería morir de ansiedad.

-¿ Todo está bien? - pregunto Samantha apenas alzando la voz.

- si, supongo... - la seca respuesta provocó un que los nervios de Eli se activarán y apretara mi mano.

- pueden entrar a la competencia, sus trajes parecen estar completos y su modelo no se ve para nada mal - anoto una última cosa en su tabla y nos entrego un papel con el número 4 - es su número de camerino, no lo pierdan.

Dicho esto salió del taller si decir más, Eloisa se dejó caer en un banco sercano a ella, Samantha suspiro y yo me moría de vergüenza porque nunca me habían dicho "no está para nada mal" me sentí extraño, no lo sé, las hormonas.

- ese tipo es guapo y malvado... - nos reímos con el comentario de Samantha, por lo menos ya habíamos pasado la primer prueba, ahora si seguía la verdadera competencia.