— ¡Vuelve aquí Tornillitos! — exclamó Natsu comenzando una pelea con Gajeel Redfox.
Cómo de costumbre estos dos peleaban cual niños pequeños mientras Cobra tan solo miraba la situación negando con su cabeza. La verdad a veces se avergonzaba de sus infantiles compañeros.
— Se ve que ya estas acostumbrado a estas cosas — rió la blonda la cual estaba tomando una batido de fresa junto a Wendy la cual tomaba un zumo — ya ha pasado un mes desde que estamos los nueve juntos — comentó la princesa apoyando su codo sobre la mesa mientras dejaba caer su cabeza de manera que quedaba apoyada en su mano.
La blonda sonreía tontamente mirando al peli rosa, la pobre blonda se veía embelesada. Mirada de mujer enamorada, pensó Cobra entre cerrando levemente sus ojos.
El dragon slayer del veneno estaba tentado a decirle lo que había escuchado en la mente de Natsu al ser capaz de escuchar los pensamientos. Así quizás haceleraba las cosas, pero, prefería qie las cosas fueran naturales, pero un empujon no les vendría mal.
— Deberías decirselo — indicó el castaño mirando de reojo a la blonda.
— ¡¿Qué?! — exclamó la rubia con un gran grito agudo.
La blonda estaba sonrojada hasta sus orejas por las palabras de el dragón slayer, y cómo si no fuera lo suficiente vergonzoso todos habían girado a verla por el gritito que había soltado.
Hay dios, ahora la princesa era el centro de atención de todos en ese lugar, causándole más presión y vergüenza a la joven princesa. Hasta Gajeel y Natsu habían dejado su pelea para poder observarla.
— ¿A que se refiere escamitas con eso? — preguntó Gajeel enarqueando una de su cejas con duda ya que el pobre tampoco era tan avispado sobre el tema del amor.
— Yo.... etto... — dijo la maga celestial sonrojada hasta más no poder.
Ella bajó su cabeza ocultando su rostro sonrojado totalmente, abriendo sus ojos cómo platos y tratando de ocultarse tras sus manos. Ella no quería mostrar su timidez hacia la idea del amor.
Cosa irónica ya que siempre que ella leía una novela se desesperaba de que los protagonistas no se confesaron su amor.
Sin embargo, hubo cierto dragon slayer el cual decidió ser compasivo con la pobre maga celestial. Sting Euclefai. Que a pesar de molestar mucho a la rubia la apreciaba cómo una hermana menor.
—Ouh, vamos Lucy, dilo de una vez — dijo Sting riendo de manera cómica y con cierto tono de picardia confundiendo a los presentes — diles lo nuestro
— No, Sting — advirtió en un murmuro Cobra sabiendo que esa frase era muy malinterpretable. Además que era el único que podía leer la mente de Sting.
Y decir que Natsu estaba molesto era poco decir. El peli rosa tenía su ceño fruncido y se mostraba molesto ante la actitud de Sting. Trataba de asesinar con la mirada a el dragón slayer de de luz.
Pero eso no era lo peor. Natsu estaba ardiendo, LITERALMENTE, ardiendo en llamas hasta el punto en el cual Gajeel se separó de él ya que no soportaba tanto calor.
— ¿Disculpa? — cuestionó algo confusa la blonda enarqueando sus cejas.
— Si ya sabes que soy tu entrena— el rubio no pudo acabar ya que Natsu lo golpeó en la cara mandándolo a volar contra la pared así clavando, dejando la mitad de su cuerpo dentro, y la otra mitad fuera.
— ¡Natsu! ¡¿Por que golpeaste a Sting?! — exclamó un tanto molesta la blonda levantándose rápidamente de la mesa y mirando de manera amenazante a Natsu.
Si recordamos Sting y Lucy son cómo casi hermanos. La blonda se molestó justo por eso, hasta el punto en el cual se acercó ante Natsu con sus mejillas infladas cual niña pequeña.
Ella colocó su dedo en el pecho de Natsu mientras lo miraba con enojo. A pesar de que la blonda estaba molesta se seguía viendo tierna, sobre todo según el punto de vista de Natsu.
— ¡Natsu! ¡¿Por que demonios has hecho eso?! ¡Disculpate ahora mismo con él! — ordenó la princesa — ¡Y de paso sácalo de ahí!
La blonda señaló cómo Sting pataleaba para tratar de salir de la pared. Definitivamente necesitaba ayuda.
— ¡¡Yo sólo decía que era su entrenador!! — exclamó Sting con un tono molesto.
— Esto es estupido — dijo el hombre que tenía una cicatriz en su ojo para después negar con su cabeza.
— ¿Aún no te habías acostumbrado? – preguntó Gajeel.
— Uno nunca se acostumbra a esto.
— Je je, le entiendo Cobra-san — afirmó la peli azul.
— ¡Sácalo!— gritó la rubia señalando a Sting.
— No
— ¡Es tu amigo!
— Me da igual
— ¡Está atrapado!
— Oye, no se está tan mal, hay buenas vistas — dijo Sting tratando de tranquilizar la parejita mientras una gota de sudor caía por su cien.
— ¡No te metas oxigenado! ¡Estoy discutiendo con Natsu! — exclamó la rubia pegándole una patada en el trasero a Sting de manera que salió volando fuera de la taberna.
— Que poderoso ataque — dijo con sorpresa Cobra mirando con cierto asombro.
— si.... — dijo Wendy con una gota de sudor cayendo por su cien — hacía mucho que no la usaba la verdad.
— Lucy kick. Un ataque devastador — afirmó Gajeel cubriéndose de manera inconsciente sus partes íntimas — y doloroso.
— Parece que tienes experiencia con ello — dijo Cobra entre cerrando sus ojos mirando de manera sospechosa a el peli negro.
— ¡Aye! Un día Gajeel entró a la habitación de Lucy mientras esta se bañaba y se llevó una patada en los huevos — explicó Happy — el pobre estuvo todo un día en su cama inmóvil.
— ¡Por dios Natsu! ¡Eres un cabezotas! — gritó enojada la rubia haciendo un gesto con la mano mientras soltaba un gran suspiro de agotamiento.
La blonda se alejó de Natsu furiosa por la actitud de éste mientras que el peli rosa tan solo reía burlándose de la blonda.
— ¡Lucy-san! ¿A donde va? — preguntó Wendy viendo cómo la rubia se dirigía con paso firme a la puerta.
— ¡Voy a buscara a Sting! ¡El me ayuda a entrenar! ¡Entiendes Natsu! ¡ENTRENAR! — Recalcó la rubia siguiendo con la mentira de Sting junto a la ira era bastante creíble.
— Vale Lucy... tranquilizate no es necesario que te pongas así — dijo Natsu acercándose a Lucy la cual ya había cruzado la puerta de el bar.
Pero la princesa tan solo cerró la puerta detras suyo casi pegándole en la nariz que a Natsu. Éste se vio algo confundido y perdido por lo que había pasado, alzó una desus cejas con duda.
— ¿Y a Luce que le pasa? — dijo el peli rosa soltando un suspiro mientras giraba a ver a sus compañeros en busca de una respuesta.
— ¿En serio Natsu-san?
— Es más que obvio
— pienso que eres un idiota flamitas — afirmó Gajeel apretando con su dedo pulgar e indice su tabique nasal. El peli negro tenía su ceño fruncido y molesto por la idiotez del pelibrosa.
Tras un tiempo Lucy y Sting lograron a encontrarse y Lucy pidió al rubio que por favor la entrenará, que necesitaba desahogarse un poco, ya que no soportaba tener toda esa rabia encima.
Por eso es que ambos se encontraban luchando el uno con el otro a meneravde entrenamiento.
— ¿Que te pasó? No sueles estar tan molesta — preguntó Sting parando cada uno de los golpes que le lanzaban la blonda.
— ¡Es el idiota de Natsu! — dijo molesta la rubia comenzando a concentrar magia en sus mano — ¡Es que no lo entiendo!
— ¿En serio?
— ¿Que insinuas?
— Que eres idiota
La blonda infló sus mejillas cual niña pequeña. Todo su cuerpo se envolvió en una luz dorada. En ese momento Lucy golpeó con mucha fuerza a Sting en el estómago.
Sting dio un salto hacia atrás mientras colocaba sus manos en el estómago por el dolor que sentía en ese momento. El rubio alzó su vista y enseñó una leve sonrisa.
— Lo has conseguido rubia — dijo con una amplia sonrisa que demostraba orgullo.
La rubia se mostró sorprendida por lo que él había dicho. Miró su propio cuerpo y se percató. Su traje había cambiado totalmente. Ella tenía el Star drees de Taurus
El traje de ésta forma se compone de un sostén que simula en aspecto la piel de una vaca y está barbeado en la parte inferior, unas mangas que llegan un poco más arriba de la mitad del brazo, el abdomen queda al descubierto y el pantalón es de color oscuro, éste cubre únicamente la pierna izquierda de Lucy y su pierna derecha queda descubierta, pues el tamaño del pantalón allí tiene el tamaño de un short, se acompaña con un cinturón que tiene el símbolo de tauro en la parte central, en la cintura cuelga también una especie de bolsa de mano y utiliza botas estilo vaquero, en el cuello lleva un collar similar al que tiene Tauro. El peinado consiste en un par de chongos en cada lado de su cabeza, y deja caer dos mechones de su cabello a un lado del flequillo y uno de cada lado.
— ¡Lo conseguí! — exclamó alegre la blonda saltando en su lugar con sus mejillas un tanto sonrojadas — ¡Muchas gracias Sti
Pero la blonda no pudo acabar su frase ya que una rosa de hielo la captura en esa misma postura en la que estaba.
— ¡Lucy!
— La princesa al fin es nuestra — dijo....
Continuará...
Tu sonrisa
Es la razón
De la mía
Todos tienen un capítulo
Que no leen en voz alta
Mirajane: te reto a besarme a la persona más caliente en el cuarto
Natsu: umh, Lissana
Lissana: ¿si Natsu?
Natsu: apartamentos por favor. Tengo que besar a Lucy