𝕊𝕖𝕥𝕫𝕦𝕤𝕠𝕜𝕦•ShikaNaru•...

By TortitaSaborArcoiris

203K 21.4K 4.9K

Dicen que todos tenemos una media naranja, nuestra otra mitad. En el clan Nara, aquella mitad puede ser una... More

Capitulo 1: Encuentro y progreso.
Capitulo 2: Proteger lo que es mío.
Capitulo 3: Sabor a nubes.
Capitulo 4: Sol y nube.
Capitulo 5: Rey de Shōgi.
Capitulo 6: Protegiendo a mi rey.
Capitulo 7: Marca de maldición.
Capitulo 8: Semi finales.
Capitulo 9: Nervios estúpidos.
Capitulo 10: Formalmente rivales.
Capitulo 11: Semana lluviosa.
Capitulo 12: Fastidiosa confusión.
Capitulo 13: Jurando venganza al renegado.
Capitulo 14: Refugio de males.
Capitulo 15: Helado favorito.
Capitulo 16: El tiempo es incierto.
Capitulo 17: Paso del tiempo.
Capitulo 18: Dulces como tú.
Capítulo 19: ¡Naruto baka, baka!
Capitulo 20: Protegido por burbujas.
Capitulo 21: Ideas y simulacro.
Capitulo 22: El simulacro fallido; Akatsuki.
Capitulo 23: Rangos y bendiciones.
Capitulo 24: Entregados.
Capitulo 25: Dinos mamá y papá.
Capitulo 26: Insomnio.
Capitulo 27: Espejos.
Capitulo 28: Promesas y cumplimientos.
Capitulo 29: Entrenando al rey.
Capitulo 30: Hogar, dulce hogar.
Capitulo 32: Sueños y realidades.
Capítulo 33: Amanecer.
Capítulo 34: Amor (Extra)

Capitulo 31: Sacrificio.

2.8K 270 54
By TortitaSaborArcoiris

Shikamaru: Oficina Hokage. 09:31 a.m

Había sido llamado por Tsunade-sama hace unos diez minutos y ahora me encontraba en su despacho, esperando al resto de personas que estarían involucradas en la misión.

No sé me había dicho detalle alguno sobre el tema, al parecer era algo de mucha importancia para tener semejante secretismo.

Minutos más tarde, la puerta fue golpeada y, cuando el pase fué otorgado, entraron los demás integrantes del que sería el equipo para ésta misión.

Asuma, Kiba, Kotetsu y Naruto. No entendía muy bien la función del tercero y se me hacía muy raro verlo separado de su compañero, pero no hablé.
Sonreí al rubio, que me correspondió y todos esperamos las órdenes de nuestro superior.

- Se han detectado movimientos de parte de Akatsuki.- mi cuerpo se tensó de inmediato ante la mención de aquel grupo de rango S que perseguía a Naruto hace años. Varios de sus miembros habían sido exterminados y, por ello, estuvieron bastante tiempo a las sombras. Finalmente habían resurgido.- Ésta vez perseguirán a un miembro en particular que está atormentando uno de los pasos comerciales. Al parecer trabaja por separado, pero se mantiene en la organización criminal.- explicó la rubia, cruzando sus manos frente a su boca.- Su prioridad es despejar dicho paso, pero si pueden conseguir información de cualquier tipo también deben hacerlo. Erradiquen al objetivo a cualquier precio.- ordenó.

- ¡Hai!- respondimos todos al unísono.

- ¡Tienen cuarenta minutos para salir, despedidos!- gritó y tan rápido como terminó de decir eso, todos nos alejamos de la torre para buscar nuestro equipo.

Al llegar a la casa que compartía con el rubio, éste ya se encontraba en nuestra habitación, armando dos bolsos sobre la cama.

- Siempre llegas antes.- sonreí, comenzando a preparar mi bolso yo mismo. Él rió.

- Debemos entrenar cuando volvamos-ttebayo. Estás muy lento.- bromeó, haciéndome gruñir. El maldito siempre me ganaba en los entrenamientos de velocidad, aunque me esforzara lo más que podía, siempre me superaba con creces.

- Te ganaré la próxima vez.- reté, dándole una sonrisa que correspondió. Así, ambos salimos corriendo en dirección a la entrada de la aldea, dónde nos encontraríamos con el resto del equipo.

Tal como esperábamos, todos llegaron al mismo tiempo que nosotros y sin esperar más, decidimos comenzar la carrera.

                           [...]

El día había pasado con rapidez y finalmente decidimos descansar por primera vez cuando la noche ya había caído.
Armamos un campamento en un claro del bosque por el que estábamos corriendo, instalamos nuestras tiendas y prendimos una pequeña fogata.

Naruto y yo nos ofrecimos para buscar agua y comida, así partimos en dirección al río.
Cargué las cantimploras con agua del río, que despúes cocinaríamos, y me dispuse a esperar a mi pareja.

El rubio se sentó a un lado del río en posición de loto y, segundos después, una hermosa sombra naranja cubrió sus ojos.
Había entrado en Modo Sannin, aquel poder que había adquirido gracias a su padre.

Con una rapidez aterradora, comenzó a pescar los bagres que se encontraban en el río, consiguiendo en poco tiempo la comida para todo el equipo.
Una vez tuvimos todo, volvimos al campamento y los demás se encargaron de preparar la cena.

En menos de una hora, todos estábamos acabando de cenar.

- ¿Quién tomará la primera guardia?- Asuma habló, dándole otro bocado a su pescado.

- Yo lo haré, no se preocupen. Intenten descansar lo más que puedan, mañana será un camino largo.- el rubio nos sonrió y todos correspondimos

- Yo tomaré la guardia a las dos de la mañana. Vayamos a dormir.- ordenó Asuma. Así todos nos fuimos a nuestras respectivas tiendas. Aunque no me fuí a dormir sin antes dar un beso de despedida al rubio.

- Duérmete, iré en un rato-ttebayo.- se despidió antes de hacer clones y dispersarse por todos lados, a un kilómetro a la redonda.

                           [...]

Me removí entre sueños y sonreí, sintiendo un calor familiar y tranquilizante.
Me aferré a él, subiendo sobre su pecho para poder recostar mi cabeza entre su cuello y su hombro.

- Buenas noches, amor.- susurró, besando mi mejilla como pudo y pude sentirlo sonreír.

- Buenas noches, Naru...- susurré. Abracé su torso y él rodeó mi cintura antes de taparnos a ambos con la sábana.

                           [...]

- Despierta, Shika. Debemos seguir.- me senté en la cama ante la voz de mi pareja y finalmente me levanté despúes de estirarme un poco.- Buenos días-ttebayo.

- Buenos días.- sonreí mientras tomaba mis cosas de higiene y me dirigía al río. Al menos quería lavarme los dientes y el rostro antes de irnos.

Cuando ya había terminado de prepararme, regresé al campamento, donde fui recibido por una taza de té caliente.
Agradecí y me dispuse a desayunar, necesitaba recuperar energías, aún nos quedaban muchas horas de camino.

                          [...]

Un día y medio nos había tomado llegar finalmente al paso comercial donde el Akatsuki atacaba a los mercaderes o a cualquier personas que pasara por ahí.

Nos escondimos a unos trescientos metros del objetivo y decidimos vigilar para conseguir un poco de información.
Horas después, el objetivo, que según los archivos era llamado Hidan, se movilizó hacia el sur, entrando a lo que parecía ser una casa de recompensas.

Aunque realmente dudamos de que fuese eso realmente, más bien parecía una cueva o algún escondite, así que Asuma envío un halcón con las coordenadas de inmediato a la torre Hokage para verificar la información del qué podría ser el paradero de la organización entera o, al menos, un lugar de encuentro común entre sus miembros.

Nos quedamos escondidos por mucho tiempo, hasta que después de cinco horas el extraño sujeto finalmente salió del lugar.
En su espalda tenía una guadaña de triple filo, su capa de Akatsuki se lucía desprolija y su torso estaba al descubierto, seguido de unos pantalones simples negros.

Sin pensarlo más, y viendo que no podríamos conseguir más información que la localización del lugar, decidimos que era tiempo de actuar.
Asuma, Kotetsu y yo salimos de nuestro escondite, mientras los demás seguían escondidos ocultando su chakra y presencia.

El tipo, que mantenía su actitud relajada, simplemente se frenó al sentir nuestra presencia y se dió la vuelta, sosteniendo su guadaña en la mano derecha.

- Moshi-moshi.- saludó, con una sonrisa que demostraba su demencia a flor de piel.- ¿Ustedes también quieren ser seguidores de Jashin-sama?- preguntó, señalando un extraño colgante que mantenía en su cuello.

- Nisiquiera sabemos quién es ese, venimos hasta aquí para asesinarte.- Kotetsu tomó la palabra, manteniendo su guardia alta y, a su vez, su apariencia calmada. La risa del peliplata se escuchó por el ambiente, erizando los cabellos de mi cuerpo por lo terrorífica que sonaba, pero no flaqueé.

- Ustedes serán unos buenos sacrificios ¡Jashin-sama estará tan contento conmigo!- y sin esperar más, su guadaña salió volando en nuestra dirección. Todos nos alejamos, evadiendo el ataque de forma perfecta.

Asuma, con velocidad y destreza, desenfundó sus cuchillas de chakra y las infundió en el mismo de elemento Viento, su especialidad. Corrió a gran velocidad y sin dudarlo cortó el cuello del extraño sujeto.

Hidan cayó al suelo y su cabeza cayó a su lado.
Todos admiramos la escena, un poco asqueados por las vistas, pero más relajados porque al fin todo había acabado.
Fué mucho más rápido de lo que pensábamos.

- Al final no era tan duro.- habló Kotetsu con una leve sonrisa y yo asentí.

- Carajo, eso dolió como la mierda.- la voz nos dejó a todos congelados. Volteamos nuevamente al cadáver del criminal, que ahora se encontraba cosiendo su cabeza a su cuello de manera improlija con una aguja para colchones.

- ¿Qué...carajo?- hablé por primera vez, admirando como el tipo tomaba nuevamente su arma y sonreía enormemente.

- Bien, comencemos de una vez ¡Jashin-sama está ansioso!- y así una lluvia de ataques veloces y difíciles de esquivar provinieron de la guadaña del renegado. El arma era manejada con habilidad y era realmente difícil de esquivar.

La lucha se extendió por una media hora, en la que parecía que el ninja renegado estaba examinando nuestro desempeño.

- Ya elegí.- dijo simplemente, antes de volver su arma a su mano y reír cínicamente. Su vista volvió a nosotros y, sin borrar su sonrisa, dijo.- Ya tengo mi primer sacrificio.- el arma de tres filos volvió a volar a gran velocidad, sorprendiendo a todos por el incremento de fuerza y habilidad que tuvo. Al parecer había estado jugado con nosotros todo este tiempo.

Las hojas volaban en dirección a una sola persona: Asuma.
Sentí el pánico recorrer mi cuerpo al ver que estaba demasiado lejos, pero aún así corrí hacia él, intentando correrlo del rango de ataque.

Sin embargo, un segundo antes de que los filos toquen a Asuma, Naruto apareció en su lugar, siendo él quien recibió de lleno las tres cuchillas, que cortaron levemente su mejilla derecha gracias a que pudo frenarlas con un kunai.

Asuma regresó, viniendo del lugar donde los demás ninjas se habían estado ocultando.

- Kawarimi...- susurré aliviado al ver a mi novio y sensei bien.

Desde detrás del Jashinista, un clon de Naruto atravesó su pecho con una katana, dejando caer una gran cantidad de sangre del hombre cuando retiró la espada.
Hidan simplemente sonrió mientras hilos de sangre bajaban por su boca.

La guadaña volvió a su mano y su píe se mojó en la sangre, comenzando así a hacer un extraño sello en el piso. Un círculo y dentro de este había un triángulo, él se paró en medio.
Lamió la sangre del filo del arma y su sonrisa se agrandó más.

Rió como demente cuando clavó su guadaña en su estómago.

Abrí los ojos, lleno de miedo al ver cómo Naruto se desplomaba en el suelo sobre sus rodillas.
Escupió sangre y gritó.
Corrí hacia él, sosteniendolo antes de que cayese de fauses al piso.

- ¡Naruto!- grité al llegar, mirando como los ojos del rubio estaban abiertos de par en par por el repentino ataque. Su mirada se juntó con la mía.- ¡¿Porqué?!- pregunté, ignorando las lágrimas que bajaban por mis mejillas.
Intentaba buscar una solución al problema, pero la desesperación y el miedo me estaban cegando.

- Asuma...- habló, aunque fué interrumpido por un ataque de tos.- Asuma va a ser papá...- terminó, mirándome a los ojos con cariño.- No podía dejar a ese pequeño sin padre ¿No crees?- su mirada se desvío al frente, donde el Jashinista admiraba la escena detenidamente, disfrutando el sufrimiento del rubio.

Hidan sacó la guadaña de su interior, haciendo gruñir a Naruto por el dolor.
En un rápido movimiento la clavó en su pierna y la arrastró hacia arriba, generando un corte horizontal hasta su abdomen.

El rubio gritó y, con la respiración agitada y la vista perdida, juntó sus dedos en forma de cruz.

- Kage Bushin No Jutsu.- susurró, generando dos clones en perfectas condiciones.

- Jefe.- dijo una réplica, mirando preocupado a su yo real.

- Deben acabar con él.- ordenó Naruto y así, ambos clones corrieron contra el Jashinista.

Las manos temblorosas de Naruto comenzaron sellos nuevos. Negué, sujetando sus manos.

- No te sobreesfuerces, estarás bien.- sonreí, mirando los ojos azules que lucían perdidos.- Estarás bien, amor. Solo no me dejes tan pronto ¿Si?- pedí, besando sus labios. Acaricié su mejilla, que ahora estaba pálida y bastante fría.- Naruto...

- Naruto...- Asuma llegó a mi lado, arrodillándose junto al Uzumaki, que con esfuerzo desvío su mirada hasta su sensei. El Jounnin le sonrió, con clara tristeza.- Gracias...- la primera lágrima cayó y muchas más le siguieron de parte del Sarutobi.

- No me agradezca, Kurenai...- tosió, escupiendo mucha sangre.- Kurenai-sensei me hubiese matado si no cumplía la promesa de protegerte.- sonrió débilmente.- Asuma.- llamó en voz baja. Él lo miró.- Necesito que se la entregues a Konohamaru.- una lágrima bajó por el rabillo del ojo azulado del Uzumaki mientras su mano temblorosa extendía su katana.

- Puedes dársela tú cuando lleguemos, vas a estar bien, Naruto.- lloré, aferrándome al pecho de mi pareja. Sintiendo como su calor se iba poco a poco y yo no podía hacer nada.

- No...creo lograrlo.- susurró. Sentí una caricia en mi cabello y levanté mi lloroso rostro.- Te amo.- me sonrió, como si no sintiera ningún dolor en ese momento.

- Necesito que me sigas diciendo eso cada día, por favor no me dejes...- imploré. Sus ojos se cerraron.- ¡Naruto!- grité, desgarrando mi garganta en el proceso, liberando toda la frustración que tenía.- ¡No puedes dejarme, estarás bien!- lo tomé entre mis brazos y miré a Asuma, que asintió.

Corrí lo más que pude, sin descanso alguno. Apliqué chakra en mis piernas durante medio día, amplificando mi velocidad y así logré llegar a Konoha.
Estaba exhausto, casi no podía moverme, pero no me detuve en ningún momento.

Corrí en dirección a la torre Hokage, entrando sin pedir permiso a la oficina de Tsunade.

- ¡Tsunade-sama!- grité. La rubia me miró con horror y rápidamente se acercó al lado de Naruto aplicando su jutsu médico en él.- ¿Él... está?- la Hokage negó, con lágrimas en los ojos. Volví a respirar, seguía aquí.

- No le queda mucho tiempo, necesito atenderlo ahora mismo ¡Shizune!- gritó, llevándose a Naruto consigo a algún lugar.
Yo solo pude caer al piso, había gastado cada gota de chakra que tenía, dejando únicamente lo necesario para no morir.

Todo se volvió negro.

Solo deseo que estés bien... Amor mío.

Continue Reading

You'll Also Like

44.9K 3.8K 16
Cuando le dicen a Kakashi que al ser el único descendiente del Clan Hatake y que al cumplir 25 años como omega masculino la organización de ancianos...
139K 3.7K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
89.9K 8.3K 10
»Shikamaru conocido como uno de los mejores estrategas dentro de la Aldea gracias a su gran inteligencia heredada capaz de idear varios ataques en po...
154K 13.2K 34
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...