La pareja:
El sol estaba en su punto más alto y una pareja caminaba hacia una mansión en llamas.
El llevaba una sombrilla negra y ella sostenía su brazo con firmeza.
Cuando llegaron frente a la casa, una pila de ceniza que el viento empezaba a esparcir.
—Alfredo —suspiro pesadamente —mira este desastre.
Ella se acerco hasta las cenizas y tomo un puñado, abrió la mano y el viento se las llevo.
—¿sabes todo lo que pase para obtener lo mejor de ambos mundos?, años tirados a la basura porque no pudieron estar cada uno en su lugar.
Alfredo tomo su mano y le dio un pequeño apretón llamando su atención.
—pero no todo está perdido.
Ella sonrió y acaricio su rostro con ternura.
—te tengo a ti, pero tu naciste de su lado humano.
El rostro de Alfredo decayó y soltó su mano. Ella se arrepintió de lo que había dicho, pero él era tan sensible. El crujir de la casa al quemarse la molestaba, solo movió la mano y las llamas se apagaron.
Volvió su atención a las cenizas y las movió de un lado al otro, al final molesta las pisoteo.
—no está aquí, también perdí ese medallón.
—lo siento.
Ella se obligo a sonreír para él y tomo su mano llevándolo lejos, trono los dedos y una fuerte ráfaga llevo lejos la cenizas.
—¿Qué haremos ahora Iris?
Iris sonrió mostrando sus alargados colmillos.
—empezar de nuevo.