Ross.
No he dejado de pensar en todas las cosas malas que pueden pasar esta noche, en como el plan se puede ir a la mierda en tan solo un segundo o menos. Tengo que cerciorarme de que todo vaya más que bien, que todo el plan salga a la perfección y para ello debo contratar a la mayor cantidad de seguridad.
Esta mañana llame a la seguridad de Annie y me encargue de dejarles en claro a las chicas que esta noche no pueden dejar sola a Annie en ningún momento, no les di muchos detalles, pero les dije lo necesario para que sepan que las cosas se podrían ir a la mierda en cualquier momento durante la velada. Ellas me informaron que Annie les había dado la noche libre a ambas, lo que me puso los nervios de punta y rápidamente las contrate para esta noche, les pase el número del encargado de la seguridad de la fiesta y les ordene que hicieran un plan de evacuación.
Una de las chicas me pidió más información sobre lo que podría pasar y de quien deben proteger a Annie, al principio no quise soltar prenda pero una de ellas me hizo entender que no podían proteger a alguien sin saber de quién o que tendrían que protegerla. Entonces le dije que en la fiesta estarían Britt y su sobrino, lo bueno fue que no tuve que dar muchas explicaciones, ambas mujeres sabían muy bien quienes eran esas lacras.
Tengo un mal presentimiento sobre lo que podría pasar esta noche, es un tipo de palpitación que tengo desde ayer y no se va, incluso quise cancelar el plan pero nadie más quiso hacerlo, así que todo sigue en pie. Me he pasado toda la mañana meditando que podría salir mal y son pocos los márgenes de error, pero hay un margen de error y eso es lo que me aterra. Por suerte Logan estará junto a mí y me dejo en claro que esta noche si tenía que ensuciarse el esmoquin lo hará sin problema alguno, pero que solo esta noche no me dejaría.
Y por eso mismo le pedí que fuera el acompañante de Annie, sé que hemos tenido nuestras diferencia con lo que a ella se refiere, pero no hay otra persona ahora mismo a quien le confiaría la vida de las dos personas que más quiero en este momento. Él acepto sin dudarlo y ahora mismo debe estar recogiendo a Annie y Emma, ambas irían juntas a la fiesta y Annie no quiso dejar plantada a Emma, lo cual me parece perfecto porque si ambas están siempre juntas, pues ambas saldrán corriendo si es necesario.
Por mi parte me encuentro llegando al lugar en donde se celebrara la fiesta, como todos los años, se celebra en los hoteles del señor Bladel. Tía Isabella quiso que nos reuniéramos aquí antes de que los invitados lleguen para repasar el plan, así que cuando llego sorteo a los fotógrafos y algunos periodistas.
Entro rápidamente al lugar y voy hacia el salón en donde se celebrara el aniversario, ni bien entro veo a casi todos los miembros de la familia, me acerco a ellos y los escucho hablar sobre el plan. Hago un saludo general y nos ponemos a repasar el plan para esta noche, cuando nos ponemos de acuerdo de quien hace cada parte les informo a todos que duplique la seguridad por si algo sale mal, lo último que necesitamos es terminar todos en prisión.
Magnar se disculpa y sale del salón, seguro fue a fumar un poco. El resto se distribuye por el salón y mi padre se acerca a mí, hablamos un poco de algo que no tiene nada que ver con la locura que vamos hacer. Mi padre me cuenta que mi madre no vendrá esta noche, ella viajo esta tarde a Italia para reunirse con Kate porque mañana mi querida hermana lanzara su primera línea de ropa en las grandes pasarelas de Milán.
–Debiste acompañar a mamá –le digo a mi padre y él niega con la cabeza –, mi hermana te necesita y sabes lo sensible que es Kate con lo que se refiere a su trabajo.
–Kate lo entiende –responde y me mira –y no pienso dejarlos a ustedes con todo esto, quiero que ese cabron pague por todo y sobre todo por intentar inculparte a ti.
–Papá...
–No, Ross –me interrumpe mi padre –. Eres mi hijo y como padre te defenderé como sea y de quien sea. Ahora que tú serás padre lo entenderás y dejemos el asunto por la paz, mejor saludemos a los invitados que están llegando.
Papá se aparta de mí y se va en dirección de algunos invitados, yo salgo a la entrada para esperar a Annie. Además, muero por ver como esta vestida y es que ella suele tener atuendos de infarto.
Al salir me encuentro con Magnar, él está terminando su cigarrillo y tiene el ceño algo fruncido y no necesito preguntarle por qué, él solo comienza a parlotear cuanto detesta la prensa y sobre todo que detesta que su hermana se meta en ese mundo. Unos fotógrafos nos piden unas fotos y Magnar da media vuelta para entrar nuevamente en el salón, me acerco a los fotógrafos y me dejo fotografiar un poco. En ese momento una reportera comienza hacerme preguntas sobre mi vida sentimental y lo único que digo es: «no hablare sobre el tema».
Se arma un revuelo a unos metros de mí y al virar me encuentro con una mujer impresionante, no puedo culpar a todas estas personas por hacer tanto revuelo, porque ahora mismo tengo muchas ganas de ir hasta ella y robarle un beso y luego decirle lo increíble que se ve. En vez de hacer eso me quedo plantado en donde me encuentro y observo todo lo que sucede. Annie acaba de llegar y como siempre su presencia se hace notar de inmediato, sobre todo por el vestido que trae y es que además de evidenciar su embarazo, es sumamente sexy.
Emma toma del brazo a Annie y deja de lado a mi amigo, que en cuanto me ve camina hacia mí y nos saludamos con un simple asentimiento de cabeza, ambos vemos como las chicas son adoradas por las cámaras y la mayoría de los reporteros no dejan de gritarles preguntas. Annie se acerca hacia una periodista y le sonríe, ellas entablan una conversación y de un momento a otro Emma se acerca con brusquedad, miro atentamente la situación y Emma aparta la mirada de la periodista para busca a alguien a su alrededor, en cuanto nuestras miradas se cruzan sé que debo acercarme.
No termino de llegar y lo que mis oídos escuchan no me gusta. Me planto detrás de Annie y fulmino con la mirada a la mujer que la está entrevistando, pero ella no se da por aludida y continua haciendo aquellas preguntas molestas.
–¿Su embarazo hizo que dejara la presidencia? –nadie dice nada, pero la periodista no deja de preguntar –¿Sabe quién es el padre de su hijo? Porque desde hace algunos meses se dice que usted lleva una vida sentimental igual a los hombres de su familia ¿eso es cierto?
Paso mi brazo por la cintura de Annie y apoyo mi mano en su vientre, con un leve apretón intento sacarla de allí, no necesita dar ningún tipo de explicación a esta mujer, pero Annie no parece querer moverse. Ella me quita la mano de su vientre y encara a la periodista, no sé qué le dirá pero espero que la otra mujer no vuelva hacer una pregunta estúpida o me olvidare de mis modales y le diré algunas cosas que se merece.
–No sé para qué medio trabajas y tampoco me interesa –comienza hablando Annie y su tono es extremadamente serio –, pero te diré que mi embarazo no hizo que dejara nada y como llevo mi vida amorosa no es algo que develare. Solo confórmate con saber que este bebé será muy bien recibido en la familia.
–¿Eso quiere decir que el padre no se hizo responsable y que tú te harás cargo sola? ¿Qué dicen tus padres sobre eso? –vuelve a preguntar la mujer.
–Pues date por enterada que si me hare cargo de mi hija –suelto y me coloco entre Annie y la reportera –y no diremos más nada al respecto.
Coloco mi mano en la parte baja de la espalda de Annie y la empujo para que camine, todos los otros reporteros nos gritan preguntas sobre nosotros y que para cuando pensamos casarnos, pasamos de todos ellos y entramos en el hotel. Una vez en el lobbie dejo de empuja a Annie y ella se detiene para mirarme, no sé muy bien si está enojada por lo que acabo de decir o hacer.
Mientras ella me observa yo hago lo mismo, la miro de pies a cabeza. Ese vestido le queda de infarto y en lo único que puedo pensar al mirarla es si lleva ropa interior debajo de aquel vestido.
Su vestido es de un color claro, creo que algo así como beige o un color parecido, la tela se ajusta a su cuerpo y moldea la parte superior de su cuerpo, hasta la cadera. El frente está cubierto hasta la altura de la clavícula y parece que se sostiene por sí solo, pero estoy seguro que no es así, porque su espalda está completamente expuesta y el escote llega hasta la parte baja de la espalda. El largo del vestido llega hasta el suelo y en el frente tiene una doble abertura que deja entrever sus piernas y deja una tabla entre ellas para cubrir su sexo, la profundidad de la abertura es tan peligrosa que si Annie hace un mal movimiento alguien vería su feminidad.
Ella desvía un poco su mirada y su semblante se pone en modo póker, miro en la misma dirección que ella y mi semblante cambia por completo, sin poder evitarlo rodeo la cintura de Annie con mi brazo y ella no hace nada para sacarme. Frente a nosotros están Henrry, su esposa con un vientre bastante abultado y Britt. La esposa de Henrry saluda con mucho entusiasmo a Annie y ella se limita a ser cortés con todos para luego disculparse y alejarse de nosotros, la veo caminar hacia el salón y en el camino saca su teléfono.
Miro con desprecio a los dos hombres que tengo frente a mí y me disculpo con la mujer para luego retirarme, sigo el mismo camino que hizo Annie y antes de entrar en el salón la veo salir de los servicios con el teléfono pegado al oído, me detengo a esperarla y cuando cruzamos miradas se apresura a terminar la llamada. Llega hasta mí y me sonríe con inocencia, le ofrezco mi brazo y ella niega con la cabeza, luego continua su camino y me deja plantado en la entrada.
Sonrió y me quedo aquí de pie mirando a todos los invitados, alguien se para junto a mí y comienza a hablar.
–Es una mujer hermosa –musita la voz que más detesto –, pero puede ser muy peligrosa. No toda belleza es buena y la de ella, puedo asegurarte, que es de esas.
–Si es así, no tengo miedo de correr el riesgo –le respondo y giro la cabeza para mirar a Henrry –. Además, ella sabe quién soy y no necesito de mentiras para conquistarla, supongo que tú no puedes decir lo mismo.
Ambos nos miramos y ninguno tiene la intensión de desviar la mirada, o por lo menos yo no lo hare.
–¿Todo bien? –pregunta Logan en cuanto aparece.
–Mas que bien –espeta Henrry y sonríe como si esto fuera algo gracioso –, solo cambiábamos opiniones sobre las cosas que no valen la pena y al parecer a mi amigo le encantan las cosas usadas y dañadas.
Intento lanzarme sobre Henrry y Logan me lo impide.
–Si no quieres terminar en el hospital vete –le dice Logan a Henrry –, porque yo no lo detendré por segunda vez.
Henrry se aleja con una gran sonrisa e intento ir detrás de él, pero Logan no me lo permite y me recuerda que no puedo hacer un alboroto ahora, que solo debo esperar un momento más y ya luego podré hacerle lo que quiera. Asiento y comienzo a tranquilizarme, miro la espalda de Henrry y pienso en todo lo que le hare en algunas horas más.
***
Dos horas.
Dos horas son las que ya pasaron y aún queda un poco más de tiempo antes de que iniciemos el plan, lo cual me molesta porque no veo la hora de poner mis manos encima del imbécil de Henrry. Los invitados se ven a gusto y en algunos momentos tía Isabella junto a mi padre subirán a decir algunas palabras, luego de eso comenzaremos con el plan y ya les informe a todas las personas de seguridad que estén atentos durante y luego del discurso.
Hace un tiempo que no veo a Britt o a su sobrino, pero a la que si he visto sociabilizando es a su esposa, la pobre mujer no parece enterarse de nada o puede que lo sepa todo y no le importe, lo cual sería triste. Camino entre los invitados y me detengo algunas veces para hablar con algunos de los socios y otras personas, pero quienes más me detienen son la hijas o nietas de los socios. Tuve algo con algunas de ellas, pero nada serio y siempre se los he dejado en claro, incluso dos de ellas se casaron hace poco y eso no parece importarles.
Con la mayor delicadeza que puedo me zafo de cada una de las mujeres y continuo caminando, me acerco a la mesa en donde se encuentra la familia y me siento junto a Magnar.
–¿Y Annie? –pregunto.
–Está ayudando a mi madre y a Emma a vestirse –espeta Magnar –, ellas cantaran antes del discurso.
Tomo una de las copas de champagne que hay en la mesa y bebo el líquido burbujeante de un solo trago, cada vez falta menos para iniciar el plan y necesito arreglar las cosas para que Annie no salga lastimada. Tomo mi teléfono y le envió un mensaje a una de las escoltas de Annie:
No dejen sola a Annie
en ningún momento,
menos ahora que las
cosas se pueden
complicar.
Samantha (escolta):
No tiene de que preocuparse.
No respondo y guardo mi teléfono en mis pantalones, me quedo sentado en la mesa esperando a que el show comience y no tarda mucho en comenzar. Annie se sienta junto a su padre y entabla una conversación con él y su madre, yo solo me dedico a observarla como un idiota.
Annie.
No puedo más de los nervios que tengo, intento no demostrarlos pero creo que se me está haciendo difícil, Emma ya me ha preguntado diez veces si me encuentro bien en lo que va de la noche e incluso Megan me ha preguntado varias veces mientras la ayudaba a cambiarse. Solo quedan pocos minutos para que todo acabe, tengo que actuar antes que mi familia o todo lo que planee no servirá para nada, miro a las personas a mi alrededor y mi mirada se encuentra con la persona que me ayudara con mi plan de rescatar a mi tonta familia.
Esta mañana me puse en contacto con un detective, lo puse al tanto de todo lo que pasaba y además, le informe que mi familia tenía algo planeado y que no sería nada bueno, por ello es que recurría a él. Al principio quiso encarcelar a mi familia y le deje en claro que si buscaba su ayuda era para que mi familia no terminara en la prisión, así que llegamos a un trato, yo le doy a Britt y Henrry, el cual tiene varias denuncias por diferentes mujeres.
Al parecer Henrry es más cruel de lo que creía, al muy maldito le gusta golpear a las mujeres mientras tienen sexo y no son golpes que podrían excitar a alguien, sino que las golpea hasta casi dejarlas inconsciente. Pero antes de que puedan encarcelarlo tengo que obtener una confesión de su parte, porque Britt le está cubriendo las espaldas muy bien y con demasiado dinero, no sé si podré sacarle algo así que le pedí ayuda al mismo hacker que descubrió a Britt. Espero que A encuentre algo antes de tener que escabullirme para hablar a solas con él.
Las luces del salón bajan un poco y las del escenario se hacen más fuertes, mi cuñada y sobrina aparecen con un atuendo espectacular. Megan lleva puesto un vestido negro extremadamente ceñido a su cuerpo y con un escote sexy, pero no vulgar y Emma lleva un body de cuero rojo con una pequeña tela que cubre su trasero y más nada, también se colocó unas medias de red; porque según ella eso la haría ver aún más sexy.
Emma es quien toma la palabra y comienza a decir que está muy contenta de poder compartir escenario con su madre y que la primera canción será en honor a mis padres, así que ella los invita a la pista de baile y mis padres no se hacen derogar. Megan invita a todas las parejas a bailar un poco de salsa y la música comienza a sonar, la introducción de la canción es algo prolongada, pero cuando Megan comienza a cantar muchos invitados se quedan hipnotizados.
Mi teléfono vibra en mis manos y veo que es un mensaje de Henrry, él me está esperando en el lugar que concretamos hace unos minutos por mensajes, no le respondo y salgo de la aplicación de mensajes para entrar a mi correo, pero no he recibido ningún correo de A. Suelto un suspiro y me levanto de la mesa para poder ir a mi encuentro con Henrry, en cuanto me levanto Ross me pregunta a donde voy e intento tranquilizarlo diciendo que voy a los servicios y él se ofrece a hacerme compañía, me niego y me muestro un poco molesta por eso, así que le recuerdo que mi embarazo no es una enfermedad terminar, solo es eso, un embarazo.
Camino lejos de la mesa con tranquilidad y al pasar junto al detective le hago una seña para que sepa que voy a ir a mi encuentro con Henrry, él comienza a seguirme de lejos y me siento un poco segura, porque no sé cómo reaccionara Henrry. A estas alturas ya no conozco a ese hombre, no es el mismo hombre que fue mi novio por tanto tiempo y me alegra haberme alejado de él, o de lo contrario no sé cómo sería mi vida ahora.
Llego a uno de los bares del hotel y Henrry se hace notar enseguida, me acerco a él con una sonrisa tensa y espero que él no lo note, me dejo guiar hacia un reversado del bar y me dejo caer en una silla, Henrry se sienta en la silla frente a mí. Saco mi teléfono para encender la grabadora y en ese momento él me pregunta que hago, así que lo tranquilizo diciéndole que iba a apagarlo para que nadie nos interrumpa, Henrry parece complacido y dejo el teléfono sobre la mesa para que grabe nuestra conversación.
–Me alegra que hayas querido verme –comienza a hablar él –, no sabes lo feliz que me puso.
–Quise verte porque... –se forma un nudo en la garganta y me lo trago para seguir hablando –, porque quiero que lo intentemos una vez más.
La sonrisa que tenía Henrry se ensancha mucho más y eso me da nauseas.
–¿Lo dices en serio? –inquiere y toma mi mano. Mi primer impulso es zafarme enseguida, pero no lo hago y solo mantengo una sonrisa –¡Dios, Annie! No sabes lo feliz que me pone oír eso.
–Pero antes... –digo y su sonrisa tiembla un poco –, necesito hacerte unas preguntas y quiero me respondas con la verdad. Realmente necesito que seas sincero conmigo.
–Seré completamente sincero, lo prometo.
Asiento y comienzo diciéndole que me llegaron rumores sobre como trataba a las chicas con las que salía, al principio me negó el que siguiera teniendo aventuras y me hice la ofendida por sus mentiras e intente levantarme, pero él me pidió que me quedara y acepto sus aventuras. Henrry se excusó diciendo que aún mantenía aventuras porque su esposa no le deja tocarla desde que se enteró de su embarazo, así que él como hombre necesita de sexo y si su esposa no se lo da, pues debe conseguirlo con otras mujeres.
Mientras Henrry habla intento no hacer ningún tipo de gesto de molestia, solo me limito a asentir y más nada, cuando él termina de dar sus excusas le pregunto sobre las chicas con las que ha tenido sus aventuras y él dice que solo eran prostitutas y que no debo preocuparme. Le vuelvo a preguntar sobre ellas, pero esta vez le pregunto cuanta verdad hay en que él las golpeo hasta dejarlas casi inconsciente, no responde de inmediato y puedo ver como las ideas pasan por su cabeza, así que le pido que no me mienta o lo nuestro no funcionara.
–Annie...
–Dímelo –le suplico y ahora soy yo quien toma su mano –, no importa lo que sea, podremos superarlo.
–Está bien. –Henrry mira a los lados y luego comienza a hablar –. Ellas aceptan que las golpee, siempre les digo que tipo de sexo me gusta y ellas aceptan, me gusta el sexo rudo y a ellas también. Puede que algunas veces me haya emocionado de más, pero las recompense muy bien.
–Yo jamás permitiré que me hagas eso –en cuanto lo digo me arrepiento, mi boca hablo antes de que pueda pensar en mis palabras.
–Jamás te lo haría. –Se apresura a decir él, pero yo dejo de tomarle la mano y me aparto todo lo que puedo –. ¡Ellas eran unas prostitutas! Estoy más que seguro que están acostumbradas a que las golpeen y más, pero me asegure que ninguna dijese nada, les pague extremadamente bien para que cerraran sus malditas bocas sucias. Pero lo superaremos, eso dijiste tu.
Me quedo mirando al hombre que está sentado frente a mí y me estremezco, no puedo creer lo que acabo de escuchar y es que nunca imagine que él fuera capaz de esto, ahora me pregunto si le hace lo mismo a su esposa y ¿si me lo hubiera hecho a mí?
Cierro los ojos e intento recomponerme, tengo que salir de aquí sin levantar ningún tipo de sospecha y para mi buena suerte mi teléfono vibra sobre la mesa, lo tomo con prisa y veo que es una llamada de Ross. Me disculpo con Henrry y le digo que debo volver a la fiesta para el discurso de mi madre y tío, me excuso diciendo que debo estar junto a ellos mientras lo den porque soy la presidente de la empresa y no espero que diga nada, solo me levanto y salgo casi corriendo de allí.
Paso junto al detective y le entrego mi teléfono, no me siento capaz de seguir teniéndolo en mis manos con esa confesión, veo a Sam y Sally cerca de nosotros y por sus rostros sé que no están feliz por mi escabullida. Me acerco a ellas y Sam es la primera en regañarme, me disculpo y les explico que necesitaba un poco de aire porque adentro me sentía un tanto asfixiada.
Entramos en el salón y Sally se aleja de nosotras para ir en busca de Emma, Sam se queda pegada a mí y antes se seguir avanzando entre la gente le pedí que me busque algo para beber, ella se niega a dejarme sola y le digo que si espero a tomar algo de las bandejas que pasan con bebidas no podré tomar nada. Sam acepta ir por algo de tomar y me pide que me quede en aquí mismo, asiento y ella desaparece entre las personas que hay en el salón.
Las personas a mi alrededor comienza a aplaudir y cuando miro hacia el escenario veo que mi madre junto con tío Edmon, el discurso está por comenzar.
Mi madre comienza su discurso agradeciéndole a todos por su presencia y continua contando como inicio la empresa, mientras la escucho alguien se coloca junto a mí y no quiero mirar quien es porque temo encontrarme con Henrry. No sé por qué le temo tanto, pero lo hago y ahora más que nunca no quiero que este cerca mio y mucho menos de mi hija, no quiero que hombres como él se acerquen a mi pequeña.
Amelie me habla y me siento más relajada, pero no tanto porque si ella está aquí Henrry no tardara en acercarse, la mujer no deja de hablar y de decirme lo afortunada que se siente de estar formando una familia con su tan perfecto esposo, y escuchar como ella idolatra a ese hombre me produce nauseas. Le dirijo una sonrisa tensa a Amelie y me disculpo con ella para poder retirarme, al dar unos cuantos pasos las personas se asombran de algo y no sé si es por el discurso de mi madre o por otra cosa, pero cuando vuelvo a mirar hacia el escenario entiendo el porqué de la conmoción.
En la pantalla que hay ahí están pasando fotos mías con Henrry, fotos de nosotros cuando estábamos juntos, cuando éramos novios y en las fotos se nos ve abrazados, dándonos besos e incluso una foto en donde ambos estamos en traje de baño. Vuelvo mi mirada hacia el lugar en donde deje a Amelie y ella se ve sorprendida por todo lo que está pasando, Henrry aparece de entre la gente y en lugar de ver como se encuentra la madre de su bebé viene hacia mí.
–Henrry... –habla entre lágrimas Amelie –¿Qué significan esas fotos?
Él no le responde y solo se interesa por cómo me encuentro yo, intenta tocarme pero retrocedo para que eso no suceda. La voz de Britt se escucha desde alguna parte de este lugar.
–Aquí tienen a la increíble presidente de esta empresa –dice Britt, pero no se dónde se encuentra –, la señora que se encuentra allí arriba siempre ha dicho que su hija sería la mejor persona para tomar su puesto, pero ustedes no saben toda la historia de esa niña. –En ese momento veo que Britt está subiendo al escenario –. Hace más de tres años que mantiene una relación extramatrimonial con mi sobrino, esa niña intenta romper con el hermoso matrimonio que mi querido sobrino tiene y ahora ella quiere hacerle creer que ese bebé que está esperando es de él, pero a saber de quién es ese bastardo.
–No te permito que...
–Todavía no he terminado –interrumpe Britt a mi madre –. Debo agradecerle a mi sobrino por darme toda esta información y es que él ya quiere librarse de esa pequeña zorra.
Todos a mi alrededor me miran y juzgan, busco una cara conocida y no encuentro a nadie, ni siquiera mi madre está mirándome porque su mirada no se despega de Britt y tío Edmon sostiene a mi madre por la cintura para que no se abalance sobre el imbécil de Britt. Henrry intenta tocarme una vez más y esta vez golpeo sus manos para evitárselo, él me mira confundido y el miedo que le tenia se evapora en solo un segundo y se transforma en enojo.
En ese momento aparecen Emma y Megan, lo cual me reconforta un poco y cada una se coloca a mi costado. Doy un paso al frente y me acerco aún más a Henrry, dejo que mi enojo tome el control de mis palabras.
–No me toques, no me mires y ni siquiera respires en mi dirección –le advierto a Henrry –. Y deberías decirle al ladrón de tu tío que fui yo quien termino contigo, ¡El mismo día que me pediste matrimonio frente a toda mi familia!
–Yo no sabía que él haría esto –intenta excusarse Henrry –, pero lo superaremos y podremos seguir con nuestros planes.
–Es que los únicos planes que tienes para un futuro cercano es la prisión –vocifero y los presentes murmuran –, maldito golpeador.
No lo veo venir hasta que siento el golpe en mi rostro, no sé si Henrry me golpeo con su mano o con otra cosa, pero el golpe junto con el dolor me desestabilizan y termino cayendo al suelo. Caigo sobre mi costado derecho e intento que el golpe no le afecte a Isobel y espero haberlo conseguido, cuando me encuentro en el suelo Henrry me patea e intento girarme pero no logro conseguirlo.
Esta vez el dolor es mayor que el que recibí en el rostro, todo a mi alrededor se desvanece y lo único que siento es el intenso dolor en mi vientre, llevo mis manos hacia él y me retuerzo en el suelo. Alguien se acerca a mí y me dice algo, pero no logro entender las palabras, lo que si comprendo son los gritos de alguien y creo que es Emma.
Siento que el tiempo pasa extremadamente lento y el dolor va en aumento, quiero que esto termine y que cuando despierte todo esto sea una maldita pesadilla. Me siento caer en una penumbra y quiero caer en ella para que el dolor desaparezca, solo quiero dejar de sentir el dolor y el miedo que comienza a formarse en todo mi ser, temo por mi pequeña niña.
–¡Que alguien llame a un médico, está perdiendo sangre!
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Se que mi presencia no ha sido la más constante, pero como varios saben estoy cursando en la universidad y hay días que no son fáciles, además, que ahora mismo tengo asuntos personales y eso me ha tenido un poco distante de la escritura.
Pero bueno, quiero decirles que a la historia le faltan cinco capítulos más el epilogo, de ahora en más intentare ser más constante y espero que lo que viene les guste.
Les quiere EMM.