Song Yi salió de la casa de Gu Xingchuan y caminó hacia el estacionamiento.
Justo cuando su mano estaba a punto de abrir la puerta del auto, el teléfono en su bolsillo zumbó y vibró.
Song Yi lo sacó; el identificador de llamadas mostró [Song Jie] en la pantalla.
La hora en el teléfono indicaba que eran las once, por lo general, la gente que llamaba a esa hora no es para nada bueno. Song Yi frunció el ceño y respondió el teléfono.
"Xiao Jie, ¿qué pasa?"
El teléfono se quedó en silencio durante unos segundos y luego una pequeña voz entre sollozos se ahogó: "Hermano ..."
Song Yi adivinó y suspiró silenciosamente en su corazón: "¿Tuvieron una pelea?"
Song Jie era la hermana menor de Song Yi, solo dos años menor que él.
Crecieron juntos y tuvieron una buena relación; generalmente Song Yi era la primera persona en la que Song Jie pensaba cuando se encontraba con un problema.
"Bueno ..." Song Jie siguió llorando y casi sin aliento dijo: "Hermano, ¿puedo ir a verte?"
"¿Dónde estás ahora? Te recogeré".
Song Jie le dio la dirección, era un hotel en el centro.
Song Yi condujo hasta la puerta del hotel, y desde lejos vio a Song Jie llorando con los ojos rojos e hinchados, sentada en el borde de la carretera en un desastre.
La temporada de principios de otoño ha comenzado a hacer frío, pero Song Jie solo llevaba un vestido pareo morado suelto , sus brazos y piernas estaban completamente expuestos mientras temblaba de frío.
Tan pronto como Song Jie se subió al auto, Song Yi amablemente encendió el aire caliente dentro del auto y miró a Song Jie.
Justo ahora estaba completamente oscuro y no podía ver nada, pero al entrar al auto esta vez había luz, y los moretones en la cara y el cuello de Song Jie estaban a la vista, garabateados como una capa de medicina púrpura.
La vista hizo que el corazón de Song Yi diera un vuelco.
"¿Cómo pasó esto?"
Es mejor si Song Yi no hubiera preguntado.
Tan pronto como Song Jie escuchó la pregunta, sus lágrimas originalmente secas comenzaron a fluir nuevamente. Empujó su cabeza en el pecho de Song Yi y sollozó:"Siento mucho no haberte escuchado, no debería haberme casado con él".
La primera vez que Song Yi vio a su cuñado, supo qué tipo de persona era.
Era un hombre podrido que no podía soportarse ni a sí mismo, por lo que Song Yi aconsejó a su hermana que no se casara, pero Song Jie estaba realmente cegado por el amor y decidió casarse con él de todos modos.
Ni siquiera había pasado un año desde el matrimonio, y ya habían salido un montón de polillas.*
“Hmm” Song Jie asintió y tomó el pañuelo entregado por Song Yi, secándose las lágrimas mientras lloraba y dijo: “Se fue a las apuestas y debía tres millones. Era demasiado para ocultarlo, así que se atrevió a decírmelo e incluso pidió el dinero de la educación del bebé para pagar su deuda ”.
Song Yi tocó suavemente su rostro, las cicatrices eran impactantes y el rostro inocente original desapareció por completo; esto hizo que el corazón de Song Yi se rompiera.
No podía esperar a que esta escoria despiadada recibiera una buena paliza.
Song Jie dijo: “Escondí la tarjeta bancaria y él juego alrededor buscándola. Cuando no pudo encontrarla, me golpeó. Estaba como un loco, ¿cómo se volvió así ...? "
"¿Qué quieres hacer ahora?" Song Yi se mordió suavemente el labio superior.
Song Jie se sorprendió y se quedó estupefacta, incluso se olvidó de secarse las lágrimas: "No lo sé".
Song Yi tomó algunos pañuelos de papel y le secó suavemente las lágrimas de su rostro: "Esta no es la primera vez, no tiene sentido seguir aferrándose a un matrimonio como este".
Cuando se casó por primera vez, Song Jie solía pelearse con su marido.
Hubo un momento en que Song Jie corrió descalza, con sangre en sus pies hacia la casa de Song Yi en medio de la noche. Song Yi estaba muy asustado por ella.
"Yo ..." Song Jie hizo una pausa y susurró: "Hermano, tengo miedo, el bebé aún no ha nacido y si crece sin un padre ...". "
"En lo que necesitas pensar ahora es en ti misma".
Song Yi le acarició el cabello largo con la palma de la mano y dijo suavemente: "Xiao Jie, debes saber muy bien que dejar que un niño crezca en una familia así es el acto más irresponsable para él".
Song Jie lo miró sin comprender y sollozó un par de veces: "Hermano, entonces, ¿qué crees que debería hacer?"
Se ha convertido en un hábito preguntarle a Song Yi sobre las cosas, no solo Song Jie, sino también a los familiares y amigos de la familia.
Ya sea que se tratara de comprar una casa, una inversión o un trabajo, todos harían una llamada telefónica para pedir la opinión de Song Yi, después de todo, Song Yi era la persona más exitosa de la familia Song.
Song Yi lo pensó y dijo con una voz clara y fuerte: “Ahora puedo darte dos opciones, la primera, te divorcias de él, te presentaré a un buen abogado de divorcios y, como tu hermano, te ayudaré con el problema del bebé tanto como pueda. Nunca volverás a ver a este hombre ".
“En segundo lugar, si decides permanecer casada, me llamarás tan pronto como esto suceda en el futuro. Si lo que quiere es dinero, dáselo y puedo compensártelo, pero no puedes salir lastimada, ¿está claro?
Song Jie parpadeó un par de veces y abrazó el cuello de Song Yi, inclinándose lentamente: "No sé qué debo hacer ahora, necesito pensar en ello, ¿de acuerdo?"
"Puedes pensarlo con cuidado", suspiró suavemente Song Yi en su corazón, le dio unas palmaditas en la espalda a Song Jie y le dijo: "Te llevaré a mi casa ahora, no salgas con ropa tan delgada en el futuro".
El aire fluía con el elegante aroma de la fragancia del coche; Song Jie se sentó con la espalda recta, miró a un lado del rostro de Song Yi y se frotó lentamente la nariz adolorida.
El padre de Song Jie y de Song Yi murió temprano, la percepción de Song Jie de los hombres provino de su hermano.
Antes de casarse, era lo suficientemente ingenua como para pensar que todos los hombres del mundo eran como Song Yi, firmes y gentiles, pero la cruel realidad hizo añicos sus ilusiones.
Su hermano era único en este mundo.
"Sería bueno si no fueras mi hermano", susurró Song Jie.
Song Yi se rió: "No digas tonterías, descansa bien, pronto estaremos en casa".
De regreso a casa, Song Yi trató cuidadosamente las heridas de Song Jie y la acomodó para dormir en la habitación de invitados.
Se sirvió una copa de vino tinto y se apoyó en el balcón con la copa.
Las luces de medianoche de la ciudad eran brillantes, neón, tan delicado como flores, sin embargo Song Yi no tenía intención de admirarlas, sacó su teléfono y comenzó a buscar en sus contactos; debido a su carrera conocía a muchos abogados de élite.
Song Yi les consultó sobre la situación de Song Jie y la respuesta no fue alentadora.
Este tipo de demanda de divorcio es la más difícil de ganar.
La ley prevé el divorcio forzoso unilateral con un período de reflexión de tres meses, y los bienes conyugales se dividen a la mitad, al igual que la deuda.
Si Song Jie quiere un divorcio forzoso, la casa se dividirá por la mitad con esa escoria y tendrá que asumir una gran cantidad de deudas.
Song Yi no quiere que una escoria como esta se aproveche de ella. No existe nada bueno en el mundo.
Pero durante un tiempo no pudo pensar en una forma adecuada de tratar con él. Su cuñado era como un pedazo de mierda, si no consigue el dinero, no se rendirá.
Song Yi era muy consciente de que un ciudadano respetuoso de la ley como él no podía hacer nada contra un sinvergüenza.
En medio de la noche, Song Jie se levantó para beber agua y notó que el televisor de la sala emitía una luz azul; Song Jie caminó cautelosamente hacia allí para echar un vistazo.
Song Yi no estaba dormido todavía, perezosamente apoyado en el sofá, medio entrecerrando los ojos ante la televisión.
Song Jie se sintió culpable: "Hermano, no deberías preocuparte demasiado por mí".
"Está bien, simplemente no tengo sueño" Song Yi inclinó la cabeza y se apoyó en la almohada, bostezando ligeramente.
Song Jie se movió suavemente y se sentó a su lado, susurrando: "Siempre siento que te estás presionando demasiado".
"Solo hay motivación cuando hay presión", se rió Song Yi ligeramente: "Además, todavía soy joven, así que un poco de presión es bueno".
Song Jie vaciló y se mordió el labio: “¿Pero no te sientes cansado? Todos estos años has tenido que hacer de todo en la casa, grandes y pequeños, y estoy cansada de verte hacerlo ".
"Soy un Alfa, está bien estar cansado, no puedo dejar que mamá y tú se cansen".
Song Yi sonrió, se quitó las gafas y las puso sobre la mesa de café: "No lo pienses tanto, conmigo cuidándote, aunque no puedo hacer grandes riquezas, pero aún puedo brindarte comida y ropa para el resto de sus vidas ".
Song Jie estaba tan conmovida que su corazón se calentó: “Al crecer, siempre has sido tú cuidando a los demás; Ojalá alguien pudiera cuidar de ti ".
"¿Dónde necesitaría que alguien más me cuidara?" Song Yi estiró la espalda.
Las personas como él son como la maleza en los pastizales, soportando el viento y la lluvia, incluso si el clima es frío y el suelo está helado, la maleza permanecerá en su lugar.
El suyo era terco y resistente, por lo que no había necesidad de cuidarlo.
Song Jie se quedó sin palabras, lo miró impotente y estaba a punto de levantarse y regresar a su habitación cuando accidentalmente miró la pantalla del televisor.
El canal de música de medianoche estaba tocando la canción de Gu Xingchuan, la escena era una fiesta anterior de Nochevieja, Gu Xingchuan estaba de pie en un enorme escenario, con palitos plateados brillantes por todo el cielo detrás de él como estrellas, toda una reliquia.
“Oye… él me había coqueteado una vez; No sabía que era tan popular ahora ". Song Jie suspiró y dijo con pesar:" Si lo hubiera sabido, entonces le habría pedido un autógrafo ".
"¿Habló contigo?" Song Yi se sorprendió, joder, ¿Gu Xingchuan seguía siendo humano?
De hecho, hizo un movimiento con Song Jie.
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*Muchos problemas