Pudo apreciar el instante en que el cuerpo de Huaisang se descomponía. Temblaba perceptiblemente y buscaba desesperado palabras para enfrentar a Jiang Cheng. Sentía a través del hechizo una suerte de resistencia, pero no podrá librarse de este. Fue creado especialmente para Huaisang después de todo.
—Jiang Cheng, te juro que...—Wei Ying nunca lo había visto en tal desesperación. —Sí, es cierto...pero era para nuestro bien. Vas a ser maestro de dos sectas. Lan Xichen no te merece, por su culpa murió mi hermano y él mismo lo sabe. ¡No puedes dejarme!
Su hermano no disminuyó su amarre con zidian. Jiang Cheng lucía tan despiadado con aquella arma en sus manos. Le recordó a Madam Yu, tan temible e imponente, pero con una belleza exuberante.
—¿Por qué trataste de alejarme de Wei Wuxian? ¡¿De A-Ling?!—
Era una pregunta que también importaba a Wei Ying. Y fue una de las causas por las que se inmiscuyó en toda la situación. No podría perdonar que alguien intentase alejarlo una vez más de su hermano. Sabía que no fue totalmente culpa de Huaisang, pero también las intenciones eran de las más terribles. Una persona como Jiang Cheng no necesita que alguien le alimente de odios, sino que le ayude a superarlos.
—Porque no quería arriesgarme. —Replicó el Nie. — ¡Porque me eras más útil si solo me tienes a mí como apoyo! — Reveló a gritos. — Yo sabía que, aunque despreciaras a Wei Wuxian, Xichen y Jin Ling, correrían a protegerte si teníamos problemas.
De solo pensar en aquella perspectiva le pareció mucho más nauseabundo su actuar. Saber que su hermano tenía alguien que intentase manipularlo constantemente para aislarlo de sus personas amadas sería una pesadilla.
—¿Crees que es más valioso tu plan que mis sentimientos? —Preguntó Jiang Cheng.
—Sí. —Respondió el líder Nie.
—¿Pensabas instigarme a que me quedara solo?
—Sí. —Arrastró las palabras. — Por lo menos hasta que adoptáramos un niño, algo que realmente te una a mí.
Sintió pánico de imaginar el no haberse interpuesto, que futuro tan miserable tendría su hermano si no hubieran descubierto a Huaisang. Incluso si no se contentaba con Xichen, su hermano no debería casarse con una persona así. "Y yo fui quien le aconsejo", se reprendió mentalmente.
—Y entonces intentarías controlar al niño para tenerme en tus manos por siempre. —Resolvió el Jiang.
—Probablemente... En realidad, es seguro que lo haría. Lo más importante deberíamos ser el niño y yo, nadie más. —Presionó más contra Huaisang para que terminase de hablar. — Y ese niño tendría que amarme más a mí que a ti. No sería difícil, con tu pasado, probablemente no pudieras darle amor.
Wei Ying se sorprendió de hasta donde pensaba llevar sus planes. Y nació una pregunta tan terrible que de solo idearla le causó nauseas.
—¿Y si Jiang Cheng en algún momento dejaba de serte útil? Si perdías el control sobre él... ¿te desharías de él?
Su corazón se apretó ante la esperada respuesta.
—No lo sé. Quizás...sí. — Alzó la mirada llorosa. — No es lo que quisiera, porque Jiang Cheng, tú me gustas realmente.
Ambos hermanos se miraron entre ellos. Huaisang ya no podía mentir. Solo que su manera de gustar era tan retorcida. Definitivamente, no era una persona para su hermano. Jiang Cheng tuvo suficiente toxicidad en su vida, necesitaba alguien que lo amase con pureza y lealtad como Xichen. Wei Ying deseó en ese instante ser portador de zidian solo para agarrar a latigazos al omega Nie. Aquella respuesta definitivamente superó sus expectativas. Huaisang quizás había alcanzado un punto de no retorno y lo mejor era alejarse de él.
—Fue mi culpa aceptarte descuidadamente. —Murmuró Jiang Cheng. —Por eso te daré la oportunidad de romper el compromiso por tu cuenta. Hoy mismo le dirás a Xichen que el compromiso queda roto. Irás ante los ancianos Lan para declararlo. Te culparás de ello, librando a Xichen y a mí de cualquier culpa y deshonor.
Observó cómo intentaba resistirse, pero era inútil. Wei Ying previno la fortaleza mental del omega cuando lo preparó; después de todo, fue la persona que pudo superar a Jin GuangYao. Era una lástima que no tuviera suficiente con ello.
—Está bien. —Aceptó Huaisang. —Solo el patriarca Yilling podía crear algo tan miserable. —Espetó observando con odio a Wei Ying.
—Sabes, me halagas. —Respondió Wei Ying. — No te preocupes, en unos días volverás a ser tú. Evita decir demasiado con el hermano Xichen.
El omega Nie parecía tan vulnerable, su aroma pedía ayuda, pero el fuerte aroma de Wei Ying y Jiang Cheng no permitiría que nadie más lo notara, ni siquiera sus subordinados. Aunque, Wei Ying sintió que a quien esperaba no era a alguno de sus sirvientes sino a Jingyi. Le dio malestar de estómago de solo pensar que alguien tan torcido podía ser el omega destinado de su discípulo. Sabía que no era quien, para cuestionar aquellos designios, puesto que no se consideraba puro y tenía a un alfa tan noble; pero le era difícil imaginar a Jingyi lidiando con una pareja así.
—Si sigo hechizado no podré evitar decirlo lo mucho que lo odio, así que romperé su corazón. —Mencionó Huaisang con malicia.
Wei Ying liberó el control del hechizo. Huaisang destilaba veneno a cada palabra y acción, tanto era el caudal que nadaba en medio de este. Así que al acercarse a cualquier persona con buenas intenciones era improbable para él.
—Ahora puedes mentir de nuevo. —Murmuró.
—¿No decías que en unos días acabaría?
Se paseó a su alrededor como una fiera a punto de atacar. Sabía que en cuestión de fuerza física estaba a la par con Huaisang, pero gracias a los cielos, su aroma original estaba ahí, por lo que con solo este podía mantener contenido e intimidado al otro omega. Así funcionaba entre omegas y alfas, se medían tan solo con el aroma.
—En unos días, la poción desaparecerá, pero aún sigue dentro tuyo. —Explicó. —Mientras eso suceda gracias al hechizo que te lancé, tú dirás la verdad o no a mi voluntad.
—Realmente macabro. —Susurró fastidiado.
—Gracias por ello.
Jiang Cheng liberó de zidian a Huaisang, se retiró en búsqueda de su prometido. Wei Ying se quedó a vigilar al otro omega, permitiéndole que se arregle para que no quedara en evidencia el ataque que hubo entre ellos. Por él, lo descubrirían de frente, así no quedaría armas que Huaisang pudiera usar en su contra. Sin embargo, Jiang Cheng no lo deseó así, pues temía porque aquella verdad lastimase a Xichen, resucitando a los fantasmas de su pasado.
—Realmente lo hicieron...Nunca volveré a confiarme del temible Patriarca de Yilling.
Quizás debería de preguntarle por Jingyi. Estaba casi seguro que eran destinados, solo así podría justificar el repentino interés personal que tenía Huaisang sobre Jingyi. De hecho, instigó a Jiang Cheng a golpear a los niños con fuerza hace algunos meses. Supuso que en aquel momento aún no lo notaba o aceptaba. Se preguntó si Jingyi habría notado algo. Tendría que intervenirlo pronto, pero debería ser sutil y cuidadoso por si el joven aún no se daba cuenta.
Lan Xichen ingresó al salón, evidentemente confundido. A su lado, Jiang Cheng le tomaba del brazo. Giró hacia Huaisang, él ya tenía preparada su máscara de gentileza.
—Hermano Xichen, veo que mi prometido te escoge a ti. —Soltó sin mostrar todo lo que le enfurecía. — Jiang Cheng me ha dicho que te ama.
Xichen se arrodilló ante él. Jiang Cheng hizo ademán de detenerlo, luego giró su mirada amenazante contra Huaisang.
—Huaisang, sé que prometí...—Intentó hablar el alfa.
—Tú siempre rompes tus promesas, hermano. —Susurró con voz más grave el omega Nie.
—Huaisang—Le llamó la atención Wei Ying.
Luego de aquello, Huaisang volvió a cerrar todas las grietas de su elaborada actuación, volviendo a ser el dulce hermano menor. Cualquier que no conociera su verdadera naturaleza podría creer en él.
—No tienes que pedir perdón por nada. —Comentó jovial. —La verdad es que acabas de ayudarme al liberarnos de este compromiso.
Wei Ying observó que Xichen comenzaba a creer, era realmente ingenuo con las personas que valoraba y quería. "Por eso fue tan fácil engañarlo para Jin GuangYao". Pensó que en ese aspecto su hermano lo complementaría.
—Yo encontré a mi alfa destino. —Replicó el Nie. — Así que entiendo lo que Jiang Cheng siente por ti, es algo incontrolable. —Explicó. — Además, Jiang Cheng y yo no sentíamos amor, solo respeto de amigos. Es mejor si cada quien se queda con su destinado.
Aquellas palabras aterraron a Wei Ying. No pudo contener una mirada llena de amenaza hacia el líder Nie. No permitiría que dañase a Jingyi. Era un chico demasiado puro que merecía tener una vida feliz con una persona igual de inocente.
—Huaisang ¿de quién se trata? — Preguntó el líder Lan.
—Ten por seguro que es una persona encantadora. Lo conocerás pronto. —Aseguró Huaisang. — Así que seamos todos felices con quienes amamos. Lo declararé oficialmente ante el consejo Lan. Antes que nada, Jiang Cheng es mi amigo de infancia y tú, mi hermano mayor.
El alfa aceptó.
—Gracias, Huaisang, realmente espero que tu alfa destino sea alguien gentil. — Replicó Xichen.
—Lo es, hermano mayor. —Dudó. —Solo quisiera pedirles un poco de tiempo. —Suavizó aún más su voz. — Solo hasta la cacería en la secta Jin. Lo anunciamos hoy ante los Lan y si desean anúncienlo ante los Jiang, pero quisiera prepararme para cualquier inconveniente, así que solo denme ese poco tiempo. Igual pueden ir preparando su boda.
Wei Ying rodó los ojos. Para él era mejor si Jiang Cheng y Xichen anuncian su compromiso al mundo de una vez, pero estaba seguro que ambos aceptarían darle tiempo al líder Nie. Aquello le traía un mal presentimiento.
—Jiang Cheng, ¿te parece bien que aún no se anuncie al mundo de cultivo? —Preguntó el alfa.
—Bien. Pero, romperemos hoy ante la secta Lan. Anunciaré mi compromiso con Xichen en la secta Lan y Jiang. —Resolvió firme.
—Por supuesto. Además, aun quiero ayudarles con lo de A-Ling.
Marcharon hacia el consejo. No pudo evitar que su aroma se explayase más a pesar que en su rostro mostraba una sonrisa amistosa hacia Huaisang. No dejaría que se interpusiera nuevamente entre su hermano y su destinado, así como cuidaría a Jingyi de sus engaños. Además, aunque era mentira que vio a Jingyi y Zizhen besándose, era verdad que se gustaban, solo hacía falta ver como ambos se envolvían en su burbuja al conversar.
Cuando llegaron a la sala de reunión, los ancianos lucían tensos. Era muy evidente a qué se dirigían.
Xichen y Jiang Cheng anunciaron su intención de casarse, además del rompimiento del compromiso de Jiang Cheng y Huaisang. Por supuesto, las miradas de reprobación no se hicieron esperar. Aun así, ambos se mantuvieron firmes, defendiendo su amor, disculpándose por los inconvenientes, pero muy seguros de sus intenciones. Wei Ying se sintió orgulloso de ambos, aliviado de que su hermano finalmente buscase su felicidad.
Pronto, Huaisang corroboró las palabras de ellos, jurando que no se veía afectado y que, por su parte, encontró a su alfa destino. Su actuación de gentileza y buena amistad era encantadora. Los ancianos murmuraron entre ellos. Parecían sorprendidos, el disgusto no se iba de ellos.
—¿Lo de su pareja destino es verdad? O... ¿acaso está siendo obligado por el líder Jiang a decirlo? —Preguntó uno de los ancianos.
Huaisang sonrió dulcemente.
—De hecho, sí lo he encontrado. —Dirigió una mirada llena de reto hacia Wei Ying, celebrando en privado. — Me parece encantador y valeroso, quiero intentar estar con él. Eso es todo lo que deseo hablar sobre él. Además, por supuesto quiero mantener nuestro lazo de hermanos en ambas sectas y Jiang Cheng es mi amigo de juventud. No hay recelo entre nosotros.
Mientras los ancianos continuaron debatiéndose entre ellos, el omega Nie fue intervenido por Jiang Cheng quien le enseñó un pergamino con el rompimiento formal del compromiso. Huaisang tomó el pincel y firmó. Wei Ying se sintió más seguro de todo. Ante un documento así que luego sería difundido, Huaisang no podría volver a obligar a Jiang Cheng a cumplir su matrimonio.
—Ancianos de secta Lan, me gustaría ir a descansar. Les dejo para que acuerden con ellos, por favor no sean tan duros. Son mis hermanos, después de todo.
Así tan dulce, amable y voluble, los ancianos Lan no dudaron de sus palabras y sus buenas intenciones.
—Tío, ancianos, le presento a mi prometido, el líder de secta Jiang. —Exclamó Xichen.
Estaba hecho, Wei Ying se sentía contento al ver como Xichen y Jiang Cheng se deban miradas de amor. La satisfacción de contribuir a la felicidad de su hermano era inconmensurable; sin embargo, sintió un escalofrío recorrerle, sabía que tendrían que cuidarse las espaldas de ahora en adelante. Huaisang no iba a dejarlo pasar. Su última mirada dirigida hacia él no mostraba a alguien fulminado, sino una fiera lista para volver a levantarse y seguir peleando.
—Lan Zhan, abrázame. —Pidió.
El alfa le envolvió en sus brazos protectoramente. Ahí en medio de sus brazos, apoyado en su pecho era el mejor lugar del mundo.
—No importa que suceda, Wei Ying, te protegeré y mi hermano lo hará con su pareja.
Wei Ying se apoyó en él. Por supuesto que lo sabía y por ello temía aún más. ¿Qué flanco atacaría Huaisang? Sospechaba por quién iría primero: su inocente Jingyi. Estaba seguro que el joven Lan era su alfa destino. Debía averiguar qué tanto sabía Jingyi sobre ese detalle.
A la mañana siguiente del confrontamiento con Huaisang, se dio el anuncio de JinLing, el cual fue respaldado por WeiYing y Jiang Cheng. Se trataba de una competencia que sería dividida en las tres categorías: alfa, beta y omega. Al ser respaldada por la secta Lan y Jiang nadie se atrevería a desairarlos. Así que el primer paso había sido dado. Wei Ying se sintió nervioso por su sobrino. Lo veía ansioso, de rato en rato giraba su mirada hacia Sizhui y tenía esa expresión de sufrir la indiferencia del joven, por lo que estaba casi seguro que el chico no duraría mucho tiempo. Lo mejor es que después de ese día se mantuviera en su habitación por su propia seguridad. Tener a Sizhui cerca solo aceleraría su celo y seguir confrontando a otros alfas, sería lo mismo, pues su cuerpo lo resentiría por el temor y nuevamente buscaría a Sizhui con la mirada. En qué situación tan compleja se encontraba su hijo.
En su adolescencia todo fue más sencillo, ignoraba sus sentimientos, y Lan Zhan no era precisamente un ejemplo de alfa en cortejo, así que ninguno se dio cuenta de que eran destinados; aunque en realidad era posible que Lan Zhan lo sospechase, pero se lo negara así mismo por completo. Eso debió de tratarse, pues cuando tuvieron aquel sueño compartido pudo ver los deseos reprimidos de Lan Zhan de marcarlo como suyo cuando tuvieron quince años.
Finalmente, luego de conversar con Jiang Cheng, decidieron que lo mejor era ordenarle a JinLing permanecer en su habitación hasta que todo el banquete terminase, aislarse era lo mejor, así se libraba del peligro de su primo, el odioso niñato Jin Chan.
Durante la tarde, Jiang Cheng y él conversaron acerca del plan de JinLing, tenían que asegurarse que los chicos vencieran a los otros alfas. Confiaba en las habilidades de ellos, pero no sabía que tipos de actividades terminarían por aceptar los miembros del consejo Jin. Además, era seguro que Jin Chan intentaría hacer trampa, quizás incluso comprar a otros competidores. Por supuesto, ellos no harían trampa, el honor de los jóvenes Lan estaba por encima de ello, pero sí se aseguraría de que tuvieran las armas necesarias. Por eso Jiang Cheng pensó que para complementar su educación podrían entrenar en Lotus Pier.
Entonces, pensó en Zizhen, se veía muy cercano a Jingyi, probablemente ambos estuvieran en el camino del amor, necesitaban un poco más de tiempo para terminar enamorándose. Así que le sugirió a Jiang Cheng que también lo invitase. Sería beneficioso para que Jin Ling tuviera la oportunidad de entrenar ante un rival y quizás conocer lo que era una verdadera amistad, diferenciando así sus sentimientos. Wei Ying se felicitó por todo su plan. No forzaría a Jingyi a enamorarse de Zizhen, pero al menos le daría la oportunidad de que esos sentimientos continuasen creciendo.
Jiang Cheng estuvo de acuerdo con todo ello. También anhelaba que JinLing pudiera encontrar un amigo de su generación, un aliado más adelante. Ellos siempre le apoyarían, pero era necesario ese tipo de lazos, uno en el que no sintiese que estaba siendo presionado románticamente.
Encontraron, como lo sospechó, a Jingyi y Zizhen juntos. Le pareció tierna la imagen, era tan dulces e inocentes, un amor juvenil. Les hicieron la propuesta, Jingyi aceptó de inmediato; mientras que el omega estaba preocupado porque su padre se oponga, pero le indicó que ellos se encargarían de lidiar con el viejo Ouyang. Así que Zizhen aceptó lleno de entusiasmo.
Esa misma tarde, se acercó al anciano líder Ouyang. Él se mostró cortés. Aquello le hizo reír internamente.
—Seré directo. —Inició. —Mi hermano, el líder de secta Jiang, desea que su hijo se una a mi hijo, mi sobrino y mi discípulo a un entrenamiento especial previo a la competencia de la secta Jin. Supongo que no tiene inconveniente. —Terminó firme.
El anciano se vio sorprendido. Parecía dudar al respecto, sopesar las oportunidades y desventajas, además del miedo que sentía hacia el omega que tenía al frente.
—Por supuesto que sería un honor. Sin embargo, los dos jóvenes alfas...—Murmuró.
—Le aseguro que mi hijo y mis discípulos sabrán comportarse. —Explicó serio. Pensó en que el anciano realmente parecía preocuparse por el chico. — No tiene de que preocuparse, mi hermano es un omega. Además, yo mismo lo cuidaré. Por supuesto puede enviar a algunos discípulos y sirvientes que lo acompañen. —Terminó suavizando el ambiente.
Entonces el aura de preocupación del alfa se dispersó. Se inclinó levemente ante Wei Ying.
—Sería excelente. —Indicó animado, nuevamente con ese brillo de ambición en sus ojos. —Le agradeceré al líder Jiang en cuanto lo vea.
Wei Ying supo que ese tipo de sentimientos oportunistas no se irían fácilmente; sin embargo, al parecer mal padre no era, quizás incluso parecía sobre protector y consentidor. Uno podía tener la perspectiva lejana, pero seguramente sus hijos lo amaran. De hecho, el joven Zizhen aunque rebelde de algunas ideas de su padre, siempre cuidaba de él.
—Muy bien, entonces le diré a Zizhen que no tendrá problema. —Habló. — Le indicaré la fecha exacta en que Zizhen deberá estar. Recuerde que el líder Jiang es bastante estricto así que debe enviarlo con puntualidad.
Se despidió y alejó. El anciano murmuraba complacido y vanagloriándose frente a los otros líderes de sectas pequeñas. Por esos detalles, odiaba la idea de emparentar con aquel viejo.
El día finiquitaba, así que se encaminó hacia sus aposentos, serio y pensativo. Aquel temor se agitó en su pecho. Sin embargo, al llegar a su habitación, una dulce imagen le dio la bienvenida: vio aparecer a Wanji con el bebé en brazos ya dormido. El pequeño lucía cómodo en los brazos paternos, mientras que el alfa observaba a la criatura con adoración. Los sentimientos de inseguridad que se revolvían en su interior se dispersaron.
—Ya le di de comer. —Murmuró al levantar la vista.
Wei Ying saltó hacia su marido y le llenó de besos el rostro. Realmente, cómo era posible tener una pareja tan dulce.
—Eres sin duda el mejor papá.
Wanji sonrió suavemente. Detalló la imagen de su esposo y sintió que las orejas le quemaban. Su esposo lucía tan seductor que debía guardar el control para no saltarle encima.
—Llamaré a los discípulos para que te preparen un baño. —Comentó Wanji.
Más tarde con los dos ya aseados y relajados por el baño se sentaron a beber té. Wei Ying sabía que si bebían alcohol terminarían coqueteando y aquello les llevaría a hacer el amor con seguridad. Ambos tenían muchas ganas, pero el niño dormía. Por el momento se mantenía con sueño tranquilo, pero pronto demandaría del calor y aroma de sus padres. Su pequeño jade no disfrutaba de tantas personas acercándose a mirarlo durante esos días, así que necesitaba de ellos para descansar bien. Cuando finalmente no tuvieran que presentar al bebé a tantas personas, el niño nuevamente dormiría tranquilo en su propia cama. Además, ambos necesitaban descansar adecuadamente porque aún les quedaba un par de días de banquete.
Wanji se acercó a él con un peine de jade y esa expresión serena de quien vive en paz. Wei Ying ni siquiera había cepillado bien su cabello, lo tenía revuelto y enredado. Así que Lan Zhan se encargó de secarlo adecuadamente con una toalla, mientras pasaba un aceite especial y cepillaba hebra por hebra. Wei Ying se sintió relajado, somnoliento por el tacto suave de su esposo.
—Yo también...
Pensó en decirle a Lan Zhan que él le cepillaría el cabello, pero pronto terminó cayendo en el pecho de Lan Zhan.
El alfa sonrío ante el respirar apacible de su omega. Besó su nuca donde tenía la marca de unión y luego su cabeza. Terminó de cepillar y se permitió admirar el hermoso rostro de su pareja. Luego, cargó a Wei Ying en brazos y lo puso al lado del cachorro. Antes de meterse a la cama, se acicaló y peinó. No le importaba mimar a Wei Ying. Le gustaba verlo cómodo y contento. Así que antes de cerrar los ojos, le dio un beso en la mejilla a su omega y otro en la frente a su cachorro, explayó su aroma a alfa, asegurando una sensación de seguridad para ambos.
Al día siguiente, Lan Wanji ayudó a su esposo a estar listo y se ocupó de su cachorro. Los dejó aun en el Jingshi, pues Wei Ying le daría de amamantar al pequeño. Tuvo que salir apresurado pues era la reunión del consejo. No sería agradable desde que su hermano fijó su compromiso, los ancianos se encontraban molestos.
En aquella reunión, Lan Qiren, siendo el portavoz de los demás ancianos le indicó a Xichen que nada podían hacer contra el compromiso pero que no aceptaban su posición como líder así que cuando se hiciera público sería ético renunciar al liderazgo. Wanji estuvo dispuesto a oponerse a aquellas palabras, pero su hermano le instó a guardar la calma.
Su hermano le confesó una decisión que le sorprendió: Renunciar al liderazgo de la secta Lan en su favor. Aquello había pasado por su cabeza como posibilidad, pero no estaba a gusto, pues cambiaría el estilo de vida que su esposo y él tenían. Sin embargo, aceptó porque era en pro de la felicidad de su hermano, alguien que le apoyó tantas veces. Era su momento de retribuirle, sabía que Wei Ying estaría de acuerdo, aunque probablemente recibiera la noticia con poca ilusión. Se sintió nervioso por ello.
Aun confundido por la perspectiva del cambio de vida sintió de repente la urgencia de su esposo. Estaba alterado. El lazo que compartían les permitía sentir las necesidades y urgencias del otro. Sin demora, siguió la presencia de su esposo y lo encontró en el Jingshi intentando preparar algo con su brazo libre, pues con otro tenía sostenido al cachorro.
—¿Qué sucede Wei Ying? — Se acercó a él, olfateándole, intentando encontrar alguna herida.
—No me sucede nada a mí. —Explicó. —Por favor, cuida de A-Yu.
El alfa sostuvo a su cachorro. Vio que Wei Ying había sacado una de sus recetas medicinales y estaba sumergido en su preparación.
—Pensé que estaban en el banquete. —Indicó Wanji.
—Sí, dejé a A-Yu al cuidado de Jingyi, pero este pequeño quiso volver a mis brazos. Seguro se quedará tranquilo contigo por un rato. —Replicó.
Aun no comprendía la magnitud de la urgencia, olfateo la receta, intentando saber de qué se trataba.
—¿Qué estás preparando?
—JinLing, ese niño siempre metiéndose en problemas.
En respuesta, Lan Zhan le quedó observando, señalándole en silencio. Wei Ying se sintió aludido de inmediato, rememorando todos los problemas en los que se metió de adolescente.
—Bien, estoy pagando mi karma. —Aceptó. — Pero esto fue peligroso, sufrió un adelanto de celo y fue a buscar a Sizhui. Pudo terminar en una tragedia.
—¿Dónde está Sizhui? —Preguntó preocupado.
—Fue a la Primavera Fria. Cuando salga de ahí verifica que se encuentre bien. —Pidió.
Por supuesto que lo haría, sabía que para su hijo mayor esta situación no era fácil. Para ningún alfa era sencillo asumir el rechazo de su omega. Sin embargo, Sizhui era muy responsable, así que quizás incluso se sintiera un poco culpable.
—Esto es para calmar el celo de JinLing temporalmente.
Su omega terminó la preparación lo vació a un cuenco y luego de darle un beso rápido en la mejilla salió rápidamente. Lan Zhan se encargó de entretener a su cachorro, calculando el tiempo en que saldría Sizhui de la Primavera Fría. Luego buscó a Jingyi y se lo encargó.
Buscó a su primogénito en su habitación. Le llamó suavemente desde la puerta, el joven alfa le abrió de inmediato. Lucía aseado, con el cabello ligeramente húmedo, pero ya peinado. En sus ojos vio cierta confusión, miedo y tristeza.
—¿Estás bien?
Su voz era amable, sus feromonas intentaban no alterar al alfa joven.
—Lo estoy, padre. Solo que...siento su llamado y ...
Se señaló el pecho, dolía probablemente. Era desesperante sentir que tu omega necesitaba de tu cuidado y no poder acercarte a él. Así que era momento de apoyar a su hijo mayor.
—Te ayudaré a meditar.
Sizhui sonrió agradecido por la atención de su padre. Ambos ingresaron a la habitación del joven alfa. Se sentaron en posición de loto uno frente al otro.
Lan Zhan fue guiando a su hijo para eliminar todos los pensamientos, para mantener la calma y relajar esa parte instintiva y violenta, además regular su núcleo dorado.
En medio del silencio mantuvieron la concentración que los abstrajo del exterior, creando barreras alrededor del espíritu animal de Sizhui, el cual se resistía a dormirse, pues su omega continuaba llamándolo.
El mayor observó los gestos de su hijo. Reconocía ese ligero dolor. Al principio no era tan fácil lidiar y tomaba tiempo. Cuando perdió a Wei Ying lo hacía todas las noches, pues su parte alfa deseaba dejarse morir. Luego, cuando apareció tuvo que hacerlo para no saltarle encima y marcarlo.
—Aíslalo, Sizhui. No permitas que tome el control de ti.
El joven sudó ligeramente y apretó sus ojos. Resopló, pero luego entró en concentración nuevamente, ayudado de su poder espiritual.
—Pon tu mente en blanco.
Así lo hizo. Se recordó que JinLing estaba seguro, protegido por sus tíos. Sus hombros dejaron de tener tensión. El joven expresó paz en sus facciones. Lan Zhan se sintió orgulloso de él. Al terminar, Sizhui se veía más recuperado.
Ambos se pusieron de pie.
—Gracias, padre.
El alfa mayor se acercó y acarició su cabeza. Aun recordaba cómo era capaz de cargarlo con un brazo. El joven creció tanto en esos últimos años, su rostro lucía más afilado y su altura casi le alcanzaba; pronto se volvería un adulto ante el mundo. Tenía grandes expectativas en él.
—Mandaré a que te traigan un té. —Explicó. Es mejor que te quedes tranquilo, el joven amo ya está descansando.
—Sí, he dejado de sentir su llamado.
Lan Zhan imaginó que ya tomó la medicina y quedó dormido.
—Descansa.
Sacudió ligeramente la cabeza del menor el cual sonrió.
—Gracias nuevamente, padre.
—No te preocupes, seguiremos practicando.
Abandono la habitación de Sizhui y fue hacia la de Jingyi el cual estaba jugueteando con el cachorro.
—No se preocupe, Hanguang-Jun, no sé qué pasó, pero si están ocupados puedo seguir con el pequeño A-Yu. —Se apuntó con una sonrisa amplia.
En realidad deseaba buscar a Wei Ying para corroborar que todo marchara bien, así que tomó el ofrecimiento de su discípulo.
—Gracias, si deseas puedes llevarlo con Zizhen.
Jingyi se sonrrojó rápidamente.
—Zizhen se está ocupado, cuidando de su padre. El anciano está algo ebrio. Los ayudé a llevarlo a su pabellón y nos despedimos.
Esa expresión de extrañar al joven solo podía indicarle algo.
— Jingyi, que el anciano no te asuste. Sabes que cuentas con nuestro apoyo.
—Gracias, HanGuang-Jun
Dejó a Jingyi a cargo del cachorro. Podía percibir que su aprendiz estaba en el camino hacia el amor. Una vez ahí no había vuelta atrás. Era evidente que Zizhen no era su destinado, pero quizás podrían construir una relación sólida en base al amor.
Después del gran anuncio de compromiso de su hermano ante los discípulos y maestros de la secta, tuvo que supervisar que estos cumplieran y no divulgaran sobre el compromiso de su hermano y el líder Jiang. El líder Jiang y su hermano se marcharon después del anuncio, pero a ellos les quedaba dos días de banquete. Se animó así mismo pensando que finalmente las actividades se reducirían y podría pedirle a su hijo mayor y Jingyi cuidar un momento de su pequeño. De esa manera, podría tener a su conejito para él. Deseaba tanto sentirlo. Había soportado muchos días sin poder tenerlo en sus brazos.
Por otro lado, tenía que conversar con su conejito sobre el pedido que le había hecho Xichen. Su hermano se le confesaría su propia pareja. Así que él debía de informar a Wei Ying.
Esa noche se reunieron en su habitación. Wei Ying estaba disfrutando de algunos pasteles, mientras daba de comer a su bebé.
—A-Yu, tienes muchos juguetes ahora y muchas cosas hermosas, pero a ti solo te gusta Chenquing.
El niño alzaba sus brazos en busca de Chenquing.
—Aunque también te gusta los cascabeles que A-Yuan te regaló.
Sacó el juguete, lo sacudió, haciéndolo sonar, el niño de inmediato alzó la mano para alcanzarlos.
Aprovechando sus balbuceos, Wei Ying le metía un poco de sopa.
Cuando terminó de comer lo apoyó de panza en su hombro y le palmeó la espaldita hasta que sintió el reflujo de su cachorro.
—Ya es hora de dormir, pero luces muy despierto.
Wei Ying observó a su pareja. Lan Zhan sonrió, hizo aparecer su Guqin e inicio tocar la canción que compusieron para el bebé. A-Yu poco a poco comenzó a relajarse, bostezar hasta que quedó dormido. Wei sonrió.
—Trabajo listo, parece.
Pusieron al bebé en el lecho matrimonial rodeado de cojines para que no se cayera.
El omega giró hacia su marido, sonriendo mientras lo analizaba.
—Lan Zhan, te veo inquieto desde ayer ¿tienes algo que contarme? —Preguntó curioso.
—Tú también tienes que contarme.
Ninguno podía ocultarse nada. Sus sentimientos estaban conectados, pero más allá de ser destinados, durante esos años juntos cultivaron una confianza plena que no les permitía guardarse secretos.
Wei Ying se arropó asimismo en brazos de su marido, este desapareció el guquin y lo abrazó.
—Creo que lo que dijo Huaisang de su destinado es cierto.
—¿Sabes quién es?
—No lo tengo seguro, pero presiento que es Jingyi.
Lan Zhan no sabía que comentar. Esa misma tarde vio a Jingyi sonrojado por el joven Zizhen. Sería problemático encontrar a su destinado cuando ya se está enamorado de otro. Él no sufrió aquello pues solo se había enamorado de Wei Ying. Desde que lo conoció jamás pudo girar su vista hacia otro ser.
—¿Qué piensas hacer?
Acarició el mechón rebelde que siempre escapaba de cualquier peinado que Wei Ying luciera.
—No lo sé. —Confesó — Jingyi es demasiado puro para Huaisang. Además, aun es una sospecha, no quiero confundirlo. Jingyi me contó que Huasang intento hablar mal de Sizhui, no lo soportó y se retiró. Creo que a pesar de ser destinados como no han cultivado su vínculo, la diferencia de edad, estatus y demás no posibilita avances. Lo cual, créeme me alivia. —Suspiró.
El omega cerró sus ojos y se acurrucó contra su marido.
—Es cierto. Me dijiste que presientes que Huaisang quiere hacernos daño. ¿Acaso manipulación?
—Eso mismo pienso. —Continuó Wei Ying con tono cansado. — Eso me demuestra que no quiere a Jingyi de forma honesta, solo como un arma.
—Debemos cuidar a los chicos, pero no sobre protegerlos. Jingyi debe saberlo y ser quien decida.
Wei Ying hizo un mohín. Realmente odiaba la idea.
—Investigaré más. Confío en Jingyi, sé que puede parecer ingenuo, pero nunca haría daño a Sizhui ni a nosotros.
Lan Zhan apretó más su abrazo alrededor de Wei Ying. No importaba que intentara hacer Huaisang, protegería la felicidad de su omega.
El menor se sentó mejor y se giró hacia su alfa.
—Ahora, Lan Zhan, dime ¿Qué deseas confesarme?
El alfa le acarició la mejilla.
—Wei Ying, nuestra vida va a cambiar mucho.
—¿A qué te refieres?
—Mi hermano...él ya no quiere ser líder. En un mes estaré convirtiéndome en el nuevo líder de secta.
Wei Ying apretó sus manos en el brazo de Lan Zhan. Vio como la luz desaparecía de los ojos del omega.
—Lo veía venir. —Suspiró resignado el menor. — Aunque tenía esperanza de que no fuera así.
—Mi hermano no quiere separarse del líder Jiang. Además, esto evitará que sea expulsado de la secta.
—¿Realmente el tío lo expulsaría?
—No lo creo. Menos ahora que Huaisang se echó parte de la culpa. Aun así, mi hermano no deseo seguir siendo líder. Deseo apoyarlo. ¿Crees que tu hermano...?
Wei Ying pensó en su hermano.
—Jiang Cheng valora mucho el estatus, pero ahora mismo creo que desea que el hermano Xichen pase con él todo el tiempo. —Sintió una pizca de orgullo encenderse. Jiang Cheng había aprendido lo que realmente le importaba durante el último tiempo. — Lo va a necesitar. Si tiene cachorros, sería horrible que el hermano estuviera aquí y mi hermano allá pariendo solo.
Lan Zhan asintió. Estar al lado de su omega mientras paría había sido como divisar un milagro con sus ojos. No habría soportado saber que Wei Ying tuvo que atravesar aquello solo, al menos pudo brindarle su energía. Además, er consciente que el omega necesitaba del apoyo de su pareja durante el tiempo de embarazo.
—Sabes que me gusta otro tipo de vida, Lan Zhan, pero siempre podemos escaparnos un momento y dejarle encargada la secta al tío. —Le guiñó un ojo.
El alfa supo que era una manera de Wei Ying de relajar el ambiente y de no causarle preocupación. Lo agradeció, su omega realmente se preocupaba por su bienestar.
—No será por mucho. Sizhui cada vez está listo para ser líder de secta. —Le recordó. — Cuando me convierta en líder, le enseñaré más a fondo el manejo de la secta.
Wei Ying apoyó su rostro en el pecho del mayor, suspiró a gusto. Sintió que su alfa estaba tenso, quizás por la expectativa de su reacción. Le enterneció por completo. Wanji tuvo una vida juiciosa antes de conocerlo, pero sabía que desde que regresó disfrutaba los viajes tanto como él. Esta vez, era su momento de retribuirle su amor y entrega.
—No te preocupes, Lan Zhan, aunque quiera no haré una rabieta por esto. —Sonrío demostrándole su sincera palabra. —Te apoyaré, juntos apoyaremos a nuestros hermanos a que sean tan felices como somos nosotros.
Para reforzar sus palabras, Wei Ying se levantó y le besó suavemente mientras acariciaba sus mejillas, luego pasó sus brazos por la nuca acariciándole.
Esas tiernas caricias, encendieron el cuerpo del alfa. Lan Zhan empujó a su pareja contra la mesita de té. Desvió sus labios hacia su nuca y terminó mordiendo donde hace varios años lo marcó. La necesidad de confirmarlo como suyo fue devastadora, removió los cimientos de su cordura. Cuando apartó sus dientes de su nuca estaba agitado, como si hubiera corrido una larga distancia.
—Que rudo, Lan Zhan. —Comentó juguetón el menor. La mordida le dolió, pero a la vez sintió una agradable corriente por su cuerpo.
Paseo su dedo por el rostro del alfa hasta detenerse en su nariz.
—Tienes una nariz tan fina. A-Yu tiene tu nariz. Realmente se te parece mucho.
—Yo quiero un cachorro como Wei Ying. —Confesó el alfa con ese aliento candente desbordándole.
Wei Ying se sonrojó y desvió la mirada. Lan Zhan diciendo aquello tan serio era demasiado para él.
—Te voy a dejar intentarlo mañana. —Susurró Wei Ying. — Luego de que despidamos a todos, seré tuyo por completo. —Prometió.
—Wei Ying...
La sonrisa juguetona se transformó en una lujuriosa.
—Además, te tengo que confesar que siento que mi celo va a venir dentro de poco.
Lan Zhan volvió a besarlo fogosamente. Sí, definitivamente aquellas cosquillas que sentía por todo su cuerpo, el calor que crecía dentro de sí solo podía significar que iba a entrar en celo nuevamente. A-Yu ya tenía poco mas de un año de nacimiento, su cuerpo de omega creía que ya estaba preparado para tener otro cachorro.
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Hola a todos!!!!!!!!!!!!!! Muchas gracias por su apoyo, llegamos a los 1.5 K aquí en wattpad, de hecho lo superamos ya. Estuve celebrando por IG y el plan es que este fin de semana actualice todas mis historias, a ver si lo logro. Así que mañana debería actualizar maestro de Muelle de loto y jovenes maestros de cultivo. Para estar pendientes siganme en mis redes:
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Creo que una guerra silenciosa se dictó entre Huaisang y Wei Ying. ¿Creen que Huaisang consiga el corazón de su destinado? ¿Quisieran que lo logre?
¿Creen que WEi Ying intervenga en contra de que Jingyi desarrolle sentimientos por Huaisang?
¿Como les iráa Wei Ying y Lan Zhan dirigiendola secta? ¿Les causará problemas en su relación?
¿Habran mas bebes wanxian?
Adoro escribir de Lan Zhan en modo papá tanto con A-Yu como con Sizhui. Creo que con SIzhui siempre fue estricto pero dejó sentir que siempre podía contar con él. ¿Como creen que fue Lan han con SIzhui?
La próxima actualización será de Maestro de Muelle de Loto. Nos leemos pronto, esperemos que todo salga bien y sea mañana!!