PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus Indefinido)

Extra: Nuestras primeras veces.

Su esposo no le había explicado exactamente por qué debían de quedarse en un hospedaje y no en la casona de Muelle de Loto, quizás era un pedido extraño del líder de la secta Jiang. Lan Zhan simplemente aceptó lo que su esposo le había solicitado. Ellos junto a su bebe, Sizhui y Jingyi ocuparon varias habitaciones del hospedaje, el cual encantados los recibió.

Luego de algunos días debían de volver a Gusu por las responsabilidades de Lan Zhan y los discípulos jóvenes. Wei Ying aparentaba no importarle, pero Lan Zhan podía notar que se sentía nervioso de enfrentar a su tío y a los viejos de la secta.

Con ternura observaba como su mirada vibraba y apretaba un poco más a su cachorro como si de esa manera pudiera obtener valor. El alfa se acercó al menor y posó su mano sobre su hombro, se lo apretó con ternura y le dio un beso en su frente, quedándose ahí un momento mientras disfrutaba de su aroma. Y eso le recordó el casi infarto que sufrió cuando su perfume natural brotó del cuerpo del joven omega que sus discípulos le habían indicado se llama Mo Xuan Yu.

Aquella noche había visto las señales de sus discípulos en el cielo, lo que le indicaba que se encontraban en graves problemas. De inmediato, se dirigió hacia la zona señalada. No esperó que ellos le unieran con su persona amada.

No comprendía bien cómo es que ocupando el cuerpo de otro chico podría tener el aroma original. En algunos textos mencionaban que era porque de esa manera emitía el llamado hacia su destinado, y hacia todas las personas que habían sido cercanas en su vida pasada y también servía para identificar a tus enemigos pasado. Quizás era la razón de porque se sentía simpatía o antipatía de manera irracional por alguien que recién se conoce. Eran temas en aún proceso de estudio. Fuera lo que fuera, lo agradeció.

Lo divisó a lo lejos, sintió el ligero picor pero no lo suficientemente fuerte. Luego, se enfrentó al líder Jiang defendiéndolo por agradecimiento. No se acercó a él, le pareció atractivo, una persona buena por ayudar a sus discípulos. En todos esos años había aprendido que lo que cuentan son las intenciones, así que no compartía el gusto del líder de secta Jiang por dar caza a los cultivadores demoniacos. Solo se terminaba encontrando con este por posibles pistas de que su amado estuviera de regreso.

El aroma de Wei Ying en el cuerpo de Mo Xuan Yu aún no era claro, era como si estuviera encontrando su camino, adaptándose al nuevo cuerpo al que había sido atraído obligatoriamente.

Pero todo cambió cuando se acercó al desastre que en el bosque de la montaña Dafan se divisaba desde lejos. Mientras más cerca estuvo, sus oídos captaron una melodía tanto familiar como dolorosa. La canción... esa canción que solo había creado para Wei era interpretada intentando ser tierna y calmada. En ese momento sonaba un poco altisonante, pero sin duda era aquel sonido que compuso para el omega que amaba y que murió hace trece años. Su pulso se aceleró, pues en ese instante no solo el sonido de la música había atrapado a sus oídos sino también algo particular atrapó a su olfato.

Cuando la espalda de ese joven chocó contra él, abrió los ojos espantado y confundido. Y de repente el suave aroma floral picoso donde predominaba el delicioso jazmín llegó a su olfato. Su corazón se aceleró aún más, una parte dormida dentro de él se estiró despertándose de un sueño que pareció eterno, esa parte animal que había llorado ante la pérdida de su destino. Pero en ese momento todo su cuerpo, sus sentidos, su alma misma despertaron solo por una persona. ¡Él estaba de vuelta! Al fin regresó.

Tercamente el omega continuo tocando, apretó más su pequeña muñeca hasta que soltó la flauta improvisada que tenía en su mano. Era él sin dudarlo, sintió tantas emociones encontradas. Su segunda oportunidad para protegerlo de todos había llegado. Y lo defendería hasta el final, esta vez nadie tocaría ni un cabello de su omega.