Capítulo 11: Jugadas del consorte Lan

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Era un día tranquilo, a pesar de que la tarde se auguraba pesada. Wei Ying disfrutaba de su pequeño momento con sus dos cachorros. Quién supondría que encontraría paz dentro de los Recesos de las Nubes. Tenía una preciosa familia, la relación con su hermano mejoraba día con día y sus hijos y discípulos eran tan buenos niños y diligentes, además tenía un precioso sobrino que confiaba en él. Sin embargo, quizás por el equilibrio natural, debía enfrentar aun ciertos fantasmas del pasado, además de Huaisang, les quedaba el problema del compromiso que querían formar los Jin para A-Ling.

El título de "Patriarca de Yilling" se lo atribuyeron, no llegó a ser tan arrogante como para ponérselo así mismo. A pesar de eso, creía que el terror que ese título desprendía era útil. Y para qué negarlo, le hacía gracia cumplir las expectativas de quienes temblaban de miedo por él. Durante esos tres días anteriores de banquete, muchas cosas habían sucedido. El pequeño bote de cristal que Lan Zhan había visto como acariciaba mientras sonreía era solo un ingrediente en todo su plan. Su plan había comenzado a funcionar desde hace tres días, específicamente desde su primera conversación con Huaisang.

Nadie podría notar esos avances en el plan contra el omega Nie, ni siquiera el propio Huaisang. Solo que debía reconocer que estaba siendo ligeramente más fácil, pues el omega Nie no estaba prestando suficiente atención a los detalles. Wei Ying había preparado planes de reserva, contrataques y demás, pero por el momento solo debía concentrarse en que esas platicas parecieran casuales. Era necesario que lentamente el omega Nie bajase cada una de sus defensas emocionales.

En esos días se reunieron varias veces en medio del banquete con Huaisang, pero también platicaron dos veces en el jardín de Wei Ying. Lo tenía al frente, ligeramente inquieto, como si esperara a alguien.

—Con razón eres la envidia de todos. —Comentó Huaisang. —Tienes un gran esposo, un hijo mayor diligente y un hijo menor tan adorable.

Fingió sentirse halagado. Por supuesto, estaba feliz con todo lo que tenía, pero sabía que las intenciones del otro era ganarse su confianza y que se preciaba de ser bueno halagando. Principalmente, esa fue una de las razones de la caída de Meng Yao.

—Sobre tus discípulos... además de tu hijo, ese otro joven dijiste que era tu favorito ¿sus padres?

Le sorprendió que preguntase por Jingyi. Se mostró relajado, como si compartieran un momento de chisme.

—Es huérfano. De la rama secundaria de la secta Lan.

Solo había sido un atisbo de gesto, pero para Wei Ying que observaba cada detalle, vio una ligera decepción en su rostro.

—Aun así, cuando tu hijo herede la secta, será su segundo, supongo.

—Jingyi es su hermano, se ayudarán mutuamente. —Replicó mientras bebía de su té, mostrándose sonriente.

Nuevamente ese geste sombrío. ¿En qué le afectaba la posición de Jingyi? Solo que no estaba cubriéndose, realmente parecía genuina esa curiosidad. Lo cual era alarmante, Huaisang siempre sabía enmascarar sus intenciones. Aun así, decidió aprovechar ese instante en que bajó sus defensas.

—Dime hermano ¿Cómo va los preparativos de matrimonio? —Inició.

—Bastante bien.

Parecía haberle tomado por sorpresa, lo que buscaba.

—No puedo creer que Jiang Cheng este armando una gran fiesta.

—Pero la tendremos, por supuesto irás.

—No lo sé, Jiang Cheng apenas ha hablado conmigo sobre lo de A-Ling.

—No te preocupes, todos deben de ir. —Vio la sonrisa ensayada del líder Nie. —Eres mi invitado, junto con el primer y segundo jade. Todos deben ver como dos grandes líderes se casan.

PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus Indefinido) Where stories live. Discover now