Capítulo 14: Celo

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Alfas y omegas tenían un vínculo importante con su naturaleza, y esta resultaba inteligente en sus mandatos sobre ellos. Por ello, los ciclos de celo del omega se suspendían durante el embarazo y su posterior crianza de un cachorro pequeño. Después de todo, sería desventajoso para un omega estar en celo cuando su cuerpo ya sufre por el embarazo, además sería innecesario, ya que la principal función del celo era asegurar el embarazo del omega y mejorar el vínculo de alfa y omega. Por otro lado, un omega en celo era voluble así estuviera entrenado, por lo que tener un cachorro pequeño que requería toda su atención inhibía el celo.

A-Yu acababa de cumplir el primer año de vida, así que el celo de Wei Ying se asomaba, inevitable, lleno de fuerza para atraer a su alfa enlazado. De esa manera, ambos podrían reafirmar su vínculo como pareja enlazada.

Wei Ying comenzó a sentir los síntomas de su celo aproximándose: el aroma a sándalo le pareció más exquisito de lo normal, añoró la presencia de su marido y deseó quedarse envuelto en sus aposentos donde nadie se atrevería a ingresar. Sentía su piel sensible y su instinto le instaba guarecerse en el territorio de s alfa.

Durante la mañana se apretó con fuerza en el lado donde Lan Zhan dormía. Su marido se marchó a cumplir con sus deberes y se llevó al cachorro para que él pudiera dormir a sus anchas. Sonrió, Lan Zhan era un padre cariñoso y atento. No tenía problema alguno en atender al pequeño, ni siquiera de llevarlo a sus reuniones donde seguramente lo mirarían con cierta censura.

Se levantó, ya estaba limpio, cambiado y peinado pues Lan Zhan lo había dejado listo antes de marcharse. Realmente dormía sin cuidado, pues su marido se ocupaba de todo sin despertarlo, para así permitirle dormir unas horas más.

Se observó en el espejo y suspiró: tenía la túnica blanca de los Lan qe se animó a usar durante todo el festejo en honor a su cachorro. En un mes tendría que volver a usar la ropa de los Lan durante un largo periodo de tiempo como símbolo de ser el consorte Lan. Además, debería que aprender seriamente más sobre la historia y tradiciones, tendría más deberes, pues debería ayudar a Lan Zhan a dirigir la secta. De solo pensarlo, un dolor de cabeza surgió; quien diría que acabaría casado con un maestro de secta. Estaba nervioso, pero decidido a no abandonar a su pareja en esta nueva aventura. Desde que se rencontraron asumieron cada problema y peligro juntos, así seguiría siendo.

De repente, sintió que el calor en su cuerpo aumentaba. Ese día finalmente despedirían a todas las demás sectas que les visitaron. Sin embargo, sentía tantas ganas de arroparse entre las mantas y capas de su alfa, quizás hacer un nido a la espera de que Lan Zhan volviese. Se sacudió y golpeó las mejillas para despertar de esas sensaciones típicas de omega enlazado.

Se acomodó mejor la túnica y los cabellos. Salió hacia el salón donde se reunían los invitados. Ahí ya se encontraba su esposo con el cachorro. Se reunió con él y le saludó con una sonrisa. Se sujetó de su brazo y se acomodaron en su lugar como anfitriones.

—Queremos agradecer por habernos acompañado en la celebración del primer año de nuestro cachorro, Lan Yu. —Habló Lan Wanji con tono solemne y expresión seria. —Espero que el banquete haya sido de su gusto y hayan pasado un buen momento.

Todos levantaron sus copas y bebieron en honor del primogénito, el primer cachorro nacido de la familia principal de esa generación. Desde ese momento estaría a vista de todos, esperando grandes hazañas en su futuro.

La comida continúo acompañado de música. Ayudaron a su cachorro a comer. Lan Zhan le dio algunos pastelillos en la boca a Wei. El cual sonrío.

—Lan Wanji, creo que has perdido la vergüenza. —Comentó coqueto.

Se acercó al oído de su alfa. Le gustaba ver ese ligero respingo del torso de su alfa cuando se acercaba lo suficiente para atraerlo con su aroma. Soltó un poco de su aliento y vio como la piel de su alfa se escarapelaba. ¿Por qué no tentarlo más? Estaban en público así que Wanji debía de contenerse.

PEQUEÑO MAESTRO LAN (Hiatus Indefinido) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora