Cuando tuve mi pijama fui a revisar que Cailin continuara durmiendo, pero al besar su frente esta estaba demasiado caliente.
- ¿Qué pasa? – me preocupe ya que nunca Cailin se me había enfermado
No sabia que hacer así que simplemente corrí a ponerme una camisa y unas tenis.
Tome mis billetera y las llave de mi auto. En brazos tenia a Cailin quien dormía completamente.
Conduje demasiado rápido para ser sinceros.
Estacioné mi auto y corrí a emergencia.
Una enfermera fue quien me ayudo ya que estaba desesperado.
-Cálmese veremos que tiene- acostó a mi hija en una camilla y se la llevaron
- ¿A dónde va? – intente seguirla, pero era un área que no podía entrar
-Espere aquí intentaremos bajar la temperatura de su hija, por ahora llene estos papeles- me ofreció alrededor de cinco papeles con demasiadas preguntas
Me senté preocupado en una silla y comencé a llenar todo.
En mi cabeza solo quería saber como ella estaba no me interesaba estos papeles.
-Familiar de Cailin Blake- apareció una enfermera
-Soy el padre- camine hacia ella rápidamente
-Sígame- abrió la puerta por donde se habían llevado a mi hija
-Le informo que Cailin tiene un resfriado, el doctor mando a ponerle un suero y un medicamento para bajarle la temperatura- informo mientras pasábamos muchas puertas
-Es la primera vez que se enferma- sentí un nudo en mi garganta
-No se preocupe por la época es normal que pase- sonrió, pero yo no podía ni siquiera sonreír en estos momentos
-Aquí esta su hija- abrió la puerta de una habitación privada y ahí la pude ver a ella dormida
-Gracias- entre rápidamente y me senté a su lado
-Mi amor- acaricie su pequeña mano que estaba vendada para que no se quitara el suero
Sin pensarlo mucho varias lagrimas cayeron por mi mejilla.
-Perdón por no cuidarte bien- solloce sintiendo dolor en mi corazón
-Perdón por no estar contigo mucho tiempo- intente limpiar mis lagrimas, pero cada vez salían mas
-Perdóname por divorciarme de mamá- llore con más fuerza
Sentía de alguna manera que el que ella no tuviera a su mamá era mi culpa.
No negare que pase horas llorando hasta que mis ojos se cerraron para dormir.
|Varias horas después|
Me desperté gracias a una llamada.
Sobresaltado primero mire a mi hija.
Cailin continuaba completamente dormida no se había movido.
Luego tome la llamada que me seguía fastidiando.
Llamada
-Imbécil no piensas venir a la empresa- escuche a Mark enojado
-Si amor buenos días- me enojaba que me insultara sin razón
- ¿Dónde estas mi vida? – rio siguiéndome la maquina
-En el hospital- susurre para no despertar a mi hija
- ¿Qué paso Alexander? – se escuchaba preocupado y enojado
-Anoche Cailin tuvo fiebre y estoy aquí esperando a ver si se le bajo – pase mi mano por mi cabello totalmente agotado
-No se como decirte esto, pero se supone que viajes hoy en menos de tres horas- mire mi reloj y si que era tarde
-No quiero viajar sin saber como esta mi hija- hable firmen
-No es que quieras Alexander es un viaje de negocio muy importante- su tono era completamente enojado
-Llamare a mi madre y tu envíame todo- corte la llamada rápidamente
Fin de llamada
Llame a mi madre notificándole que había sucedido y que necesitaba que ella llegara al hospital.
Tuve que esperar como una media hora a que llegara mientras mi hija continuaba dormida.
- ¿Cómo esta mi princesa? – escuche su voz así que la mire y ahí estaba mi madre con un rostro preocupada
-Pues por ahora es un resfriado y ella continúa durmiendo no se despierta- mantuve mi mirada en mi hija
- ¿Por qué no me llamaste anoche? – se sentó en el sofá mientras acomodaba sus cosas
-No quería molestar además era muy tarde, pero te llame porque tengo que irme de viaje de emergencia y quiero que cuides a Cailin- la mire con miedo
-Eso no me lo tienes ni que preguntar hijo- sonrió mientras se paraba a mi lado
-Tengo que irme ahora mismo- bese la frente de mi hija y abrace a mi madre
-Cualquier cosa me llamas- la preocupación era algo que no me dejaría trabajar bien, pero soy el dueño de la empresa así que debo irme
-Tranquilo vete a trabajar- paso su mano por mi espalda
Me despedí por ultima vez de mi princesa y me fui a mi casa.
Solo tenia menos de media hora para hacer mi maleta.
En ocasiones tenia una maleta medio terminada lo que me hace mi vida un poco más fácil
Guarde en la maleta mis atuendo típicos de trabajo y luego me bañe rápidamente.
Me coloque una ropa cómoda para viajar, pero manteniendo la elegancia que siempre me distingue.
Verifiqué en no dejar nada y me fui hacia el aeropuerto.
Tuve que conducir unos 20 minutos hasta que llegue. Mostré mi pasaje y mi pasaporte para entrar rápidamente.
Mark siempre me compra un asiento en primera clase lo que en ocasiones me enoja, pero en momentos como ahora se lo agradezco.
Antes de entrar al avión compre algo de comer ya que moría de hambre.
Claramente envié mensajes a mi madre dejándole saber que ya estaba en el avión.
Mi viaje era hacia Argentina allí tenía varias reuniones haciendo que este fuera del país por una semana completa.
Todo el viaje me la pase descansando necesitaría muchas energía para trabajar.
Al llegar era tarde y ya se podía ver la apuesta del sol.
Todo un día lleno de preocupaciones ya estaba por terminar.
Una vez me bajé del avión fui en busca de mi maleta.
Según Mark uno de los empresario me buscaría así que al salir busque mi nombre.
Al final había un señor con una pancarta con mi nombre.
-Hola- salude al estar frente de él
-Alexander Blake- sonrió mientras respondía a mi saludo
-Es un placer Eugenio Cruz- si había estudiado a cada una de las personas que vería hoy
-Señor Blake sígame que lo llevare a su hotel- señalo el camino por el cual debía ir
No quería saber nada de negocios hoy solo quería poder llamara mi madre.
- ¿Sabe en donde venden una de esas tarjetas de teléfono para llamar? - subí mi maleta en el auto sin mirarlo
-Lo puedo llevara una tienda que hay cerca de su hotel, ahí creo que deben vender algo- se subió al auto así que hice lo mismo
En todo el camino el no me hablaba y eso me estresaba de cierta manera ya que no sabía nada de mi hija y solo quería llamara mi madre.
|Al día siguiente|
Había conseguido hablar con mi madre en la noche en donde me informó que Cailin ya había despertado y se podía notar mucho más activa.
La fiebre ya había desaparecido, pero el doctor la quería mantener en el hospital hasta hoy para ver que no volviera a subirle la fiebre.
Hoy por mi parte tenía que ir a una empresa de perfume en Argentina.
En esta empresa lo que se encarga es de la distribución de mercancía.
Me sentía muy feliz de saber que mi producto si logro cerrar el trato puede llegar a Argentina y a otros países con mayor facilidad.
Me duché como siempre y me puse uno de mis atuendo.
Tome mi celular, mi billetera y la llave de la habitación.
En el lobby del hotel había una cafetería así que me pare para comprarme un café y un panecillo de desayuno.
Luego de tener mi desayuno me subí a uno de los autos que estaba encargado de llevarme a todos los lugares.
-Buenos días- subí al auto intentando no dejar caer ni una gota de mi café.
Mientras el señor conducía podía mirar la ciudad de Buenos Aires y en definitiva era un lugar hermoso.
-Señor ya llegamos- se estaciono en frente de la empresa
-Gracias- sonreí y me bajé con cuidado
-Buenos días- salude siendo cortes de alguna manera
- ¿Señor Blake? - mire a una chica hermosa quien me llamaba
-El mismo- sonreí mientras me acercaba a ella
-Sígame que lo esperan en la sala de juntas- comenzó a caminar así que la seguí
El lugar era de un solo nivel, pero demasiado amplio.
Podría decir que en esta empresa trabajan muchas mujeres. Los hombres que había visto los podía contar con una sola mano
-Buenos días, señor Blake- me ofreció su mano una mujer elegante
-Buenos días, Mariela Santiago- nos saludamos de mano mientras ella me sonreía
Me senté en una de las silla para comenzar a dialogar del contrato.
-Realmente buscamos ser su distribuidores de sus perfumes en América del Sur- me paso un documento con el contrato
Mientras me explicaban de que trataba todo yo iba leyendo en detalle el contrato.
-Lo único que me gustaría aclarar es que el precio de mis perfumes será igual en todos los países- recalque mirando a cada unas de las personas en la reunión.
Continuamos discutiendo en detalle cada uno de los aspectos del contrato en donde tenia duda.
Claramente ajuste un poco mi precio de ganancia por la distribución y la venta.
Luego de unas tres horas largas de reunión terminamos y cerramos el contrato.
Me despedí como siempre y fui hasta otra empresa en donde tenia una reunión.
Todo el día fue de reunión en reunión ni siquiera tuve tiempo para comer algo.
|Al día siguiente|
Hoy era uno de mis días libres en Argentina sin reuniones así que me coloqué una ropa cómoda y salí a caminar a conocer la ciudad.
Mientras caminaba esperaba alguna noticia de mi hija.
La noche anterior cuando hable con mi madre ya se encontraba en mi casa así que eso me alegraba mucho.
Como padre me sentía el peor por estar lejos de ella.
De Madison no sabía nada ya que no tenía tiempo de hablar con ella.
Me detuve en un café que había en una esquina.
Ordene un café mientras podía ver por el gran ventanal la gente caminar con sus mascotas, hijos, novias, esposas, esposos o lo que fuera.
En ese momento por primera vez sentía que extrañaba a Madison.
Llamada
-Hola- su voz era de recién levantada
-Hola hermosa- sonreí automáticamente
- ¿Alexander? - su voz sonó mas viva
-El mismo que viste y calza- reí mientras escuchaba su carcajada débil
- ¿Por qué no he podido ver? – se quejo
-Estoy en Buenos Aires y antes de venir Cailin se enfermo- tome un poco de mi café
-Me hubieras dicho y te ayudaba- su comentario había sonado muy sincero
-No te quería molestar- sonreí
-Realmente te llame porque aquí las parejas salen mucho y te extrañe de cierto modo. Hay muchas cosas que quiero hacer contigo, pero no se- fui sincero con ella
-También de extraño de cierta forma y más porque no me dijiste que estarías de viaje y no me pude despedir- su comentario era uno lleno de muchas emociones
-No me gustan las despedidas hermosa- bebí de mi café
-Pero un beso no le hace daño a nadie- simplemente ese comentario acelero mi corazón
-Espero que al volver me hagas entrega de ese beso- me sonroje un poco al notar como alguna gente me miraba
-Te llamo en la noche hermosa cuídate- sonreí antes de cortar la llamada
Fin de llamada
Pagué por mi café y salí del local.
Me sentía como un adolescente llamando a su pareja a escondida.
Continué con mi exploración por los alrededores de mi hotel.
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Amores recuerden seguirme en Instagram por ahi hacemos dinámicas para decidir que capitulo se sube.
Espero que les gute este capitulo.
PD: Estoy pensando hacer una lista de las novelas que he leido y recomiendo. Si tienen novelas de su autoria envienmen un mensaje en privado para poder leerlas. Si me gustan las recomendare en esa lista así les ayudo en lo que pueda. Tambien me disculpo si tomaron a mal mi opinion de los SPAM, pero escribo desde hace mucho tiempo y vengo con las reglas de las y los autores pasados. Todo se puede trabajar en base al respeto mutuo y siento que haciendo esta lista puedo ayudar a autores nuevos y de un publico pequeño.
Lxs amo y aprecio mucho que me apoyen en cada historia que se crea en mi cabeza. Asi como ustedes disfrutan asi mismo lo hago yo.