-¿Lo encontraron?
-Sí, señor.
-¿Y lo mataron? -los guardias permanecieron callados.-Mierda... ¿al menos saben algo de la luna roja?
-Tenemos una ligera sospecha, pero... -miró a su compañero pensando en si decirle la verdad o no.
-Habla ya.
-Parece que es un humano...
-¿Me estás bromenado? -preguntó riendo.-Hace miles de años la luna no escoge a un humano.
La luna escogía a su representante en la tierra. Sin embargo, si se trataba de un humano, ella hacía un pacto con el sol, quien es el encargado de formar a las parejas humanas. Cuando la persona indicada sea escogida, esta se presentaría como la luna roja del líder de los vampiros. La pareja se sentiría cómoda juntos y no querrían separarse, se apoyarían el uno al otro. La primera vez que se conozcan o vean, lo sentirían especial queriendo tener más contacto con esa persona y de esa manera, poder completarse.
Al principio no entenderían sus sentimientos o qué les pasa con tal persona, se sienten tan bien con esa compañía que hasta lo consideran extraño, pero también algo muy lindo.
Cuando la luna roja en persona esté lista(o) se presentaría al pueblo de los vampiros, debían respetarla(o) y cuidarla(o). Esto se realizaba en una ceremonia con el consejo de vampiros, cerca de la media noche todos los invitados debían ir al techo del castillo y cuando sean las 12:00 en punto, la gran luna llena cambiaría a un color rojo, el heredero y su acompañante beberían la sangre del contrario en forma de mostrar su respeto a todo su pueblo y especialmente a la luna.
-Por eso mismo señor, ya era hora y no podemos contradecir lo escogido por la luna.
-Quiero que lo vigilen bien, ¿entendieron?
-Como usted ordene. -los guardias se iban a retirar, pero el líder habló antes.
-También quiero todos los datos de ese humano.
El líder de los antiguos pensaba alguna forma de deshacerse del heredero y de la luna roja. Su plan de tomar el castillo se estaba yendo al tacho y todo gracias a que el heredero apareció de la nada.
-Padre, tu muerte será vengada. -dijo mirando un cuadro en donde había un hombre serio y misterio.-Lo prometo.
Nada se interpondría en su camino.
-Así que la luna roja es un humano... -sonrió.-Esto será divertido.
─★ vampire ! ˎ'-
-Y eso fue lo que pasó. -dijo Taeyong, al terminar de narrar todo lo ocurrido hace unas horas a su compañero.
-El chico tiene agallas, ¿eh? -rio.
-Casi muerde al pobre niño, tuve que borrarle la memoria.
Fue necesario hacerlo, Jeongin aún no debía enterarse de eso y mucho menos de aquella manera. Era mejor decirle mientras tomaban el té, tal vez sería algo más cómodo y tranquilo.
Ahora tenía que pensar en cómo decirle lo de luna roja, pero primero debía asegurarse de quién era. Ya había una opción, solo tenía que confirmarlo aunque la verdad, estaba más que claro.
Ambos vampiros guardaron silencio cuando notaron el olor del heredero cerca.
-Taeyong... -entró con un libro en mano.-Ya terminé de leer.
-Bien, practicarás con Johnny.
-Espera, ¿por qué conmigo?
-Porque quiero.
Lo que tenía que hacer era simple, solo debía manipularlo y de esa manera hipnotizarlo para que hiciera lo que él quería. Taeyong acomodó una silla en el centro para su amigo. El sujeto de prueba se sentó mientras que el experimentador se quedó parado en frente del más alto.
-Ahí voy...
Los ojos de Hyunjin cambiaron a un rojo intenso sorprendiendo a Johnny, la habitación estaba en silencio y Taeyong observaba todo fijamente para no perderse de ni un detalle.
-Johnny.
-¿Si? -dijo embobado sin quitarle la mirada de encima a los ojos del de lunar.
-Clávate ese lápiz en la mano. -señaló.
El vampiro, hipnotizado, se levantó de la silla para acercarse al escritorio, tomó el objeto y sin dudarlo, se lo clavó en el dorso de la mano. Taeyong sorprendido de que su compañero lo haya hecho sin resistencia alguna, se quedó viendo como la sangre caía al suelo.
-Ahora quítate eso y actúa como gallina.
Johnny volvió a obedecer al mandato y se quitó el lápiz dejando que la herida se regenerara rápidamente para luego estar parado con un pie haciendo sonidos de gallina a la vez que movía los brazos en una forma exagerada. Todo esto bajo las carcajadas de Taeyong y Hyunjin.
Un chico de cabellos castaños claros con mechas de colores se acercaba a la habitación en busca de su amigo y al igual que los dos vampiros, explotó a carcajadas al ver el tremendo papelón que Johnny estaba haciendo. Haechan solo había ido a pedir ayudar.
-Buenas tardes, joven Hwang. -hizo una reverencia intentando no reír en señal de respeto, el heredero asintió con una sonrisa.-Déjeme grabar esto, lo pasaré al grupo. -dijo sacando su celular.
-Joven Hwang, ya puede dejarlo tranquilo.
Sus ojos volvieron a la normalidad y Johnny quedó por unos segundos más actuando como gallina, luego terminó confundido. Se paró normal y bajó su mano de la cabeza. Escuchó reír a los vampiros que estaban en la habitación sin entender que era lo gracioso.
-Más tarde mira tu celular y entenderás.
-Oh, hola Haechan. ¿Te ayudo a limpiar la biblioteca? -el de mechas de colores asintió con una sonrisa, guardando su celular en el bolsillo. Ambos salieron de la habitación no sin antes despedirse, dejando al heredero y al pelirrojo, dentro.
-Lo hiciste bien.
-Gracias, pero es muy agotador. -comentó Hyunjin estirándose en su lugar.
-Ya te acostumbrarás, también debes intentarlo sin cambiar el color de tus ojos para que no te descubran.
Bajaron al comedor por algo de comida, es decir, unos globos oculares o tal vez unas alitas de murciélago. Debían alimentarse bien para que pudieran mantenerse fuertes.
Será un gran líder.
─★ vampire ! ˎ'-
-Jisung...
-Dime. -respondió con la boca llena de comida.
-Habla con la boca cerrada, no seas asqueroso.
Jeongin empezó a dudar en si decirle o no a su amigo, lo que le estaba carcomiendo la cabeza hace unos días. Probablemente se burlaría de él y luego le diría que estaba loco y después seguro lo...
-Anda, dime lo que pasa por tu pequeña y hueca cabecita.
-Es que... -miró a los ojos a Jisung notando la curiosidad en ellos.-Creo que...
-Ya suéltalo.
-Hace unos días voy sintiendo como un... ¿vacío? Aquí. -con su mano tocó su pecho en la parte cercana del corazón.-Pero cuando estoy Hyunjin es diferente, con él me siento bien. Me gusta su... ¿amistad? No sé cómo explicarlo. -suspiró.-No es que contigo me sienta mal o que no me gusta tener tu compañía, realmente te aprecio. -aclaró.-Es solo que con Hyunjin...
-Jeongin.
-No sé... esa vez que lo conocí cuando estábamos en la plaza, me gustó estar a su lado y eso que apenas sabía su nombre... Fue muy divertido estar juntos y... ¡Hasta me invitó un pan con forma de murciélago de chocolate y oreo! -sonrió al recordar ese momento.-¿Sabes? Yo creí que estaba enfermo porque sentía algo en mi estómago cuando estaba cerca de él.
-Jeongin.
-Cuando fuimos a tu casa a ver una película, yo me senté con él y aunque no me sentía muy bien ese día, estar a su lado me hizo sentir muy cómodo y...
-¡Yang Jeongin! -gritó para que su amigo se calmara.
-¿Qué pasa?
-¿Acaso estás escuchando lo que dices?
-Perdón si te parece algo estúpido, pero...
-¡Jeongin, te gusta Hyunjin! -gritó emocionado, tirándose encima del menor.-No sé si debería estar feliz o celoso, se van a robar a mi hijo... -fingió llorar.
-¿Qué?
-Que te gusta Hyunjin, tonto.
-¿Cómo sabes que me gusta si no he dicho nada de eso?
-Dios, que lento eres. -rodó los ojos.-Jeongin, todo lo que has dicho es el cariño que le tienes. Te gusta estar con él, te sientes seguro con él... sientes diferente estar con Hyunjin que conmigo porque nuestro cariño es solo el de dos amigos en comparación a lo que sientes por Hyunjin... Por Hyunjin sientes algo más que una simple amistad, por el sientes amor. -tomó aire.-¿O me equivoco?
El menor no sabía que decir, estaba muy confundido. Quería mucho al pelinegro, le gustaba verlo sonreír y estar con él, haría cualquier cosa para siempre verlo feliz.
-Te gusta Hyunjin.
¿Me gusta Hyunjin?