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-¿Ya tienen al cazador? -preguntó.

-Sí, señor. Está todo listo, solo falta que usted nos de la orden.

-Hoy atacaremos el castillo, no creo que les digan que vuelvan así que... que los maten mañana.

-Como usted ordene. -dijo el guardia, retirándose de la habitación.

-Padre, ¿a donde vas a ir? -el líder levantó su cabeza y vio a su pequeño niño caminando por el techo.

-Eres todo un campeón. -comentó orgulloso al ver que su hijo aprendía nuevos trucos cada día. El niño estiró su brazos hacia su padre, este los tomó y lo cargó en sus hombros.

-¡Seré tan fuerte como tú! -el pequeño mostró una gran sonrisa.

-Claro que sí, Sehun.

─★ vampire ! ˎ´-

-Mamá, ¿ya podemos subir? -preguntó el pequeño niño con un lunar bajo el ojo.

-No hasta que termines tu comida.

-¡Pero ya no quiero!

-Es por eso que Minho es más fuerte que tú.

Solo eso bastó, para que el pequeño Hyunjin acabara toda su comida. Comió todo los cubitos de sangre coagulada y también terminó de comer sus globos oculares bañados con la jugosa sangre de liebre. Ahora sí podía ir a jugar con su mejor amigo en su cuarto.

-¡Listo! -dijo con una sonrisa mostrando sus pequeños colmillos. Su mamá tomó su rostro pasando sus manos delicadamente en el, le dio un pequeño beso en la frente y luego despeinó los cabellos negros de su hijo.

-No te olvides lavarte bien los colmillos o se te van a caer. -el pequeño asintió y fue a la sala principal en donde estaba Minho con unos juguetes.

-¡Min, ya acabé de comer!

-¡Vayamos arriba!

Al llegar al cuarto, corrieron por toda la habitación, riendo. Saltaron entre las camas, tiraron los juguetes al suelo y construyeron un fuerte con sus almohadas y sábanas. Todo estaba hecho un desastre.

-¡Piensa rápido! -el mayor le tiró una pelota la cual cayó directo a la cara de Hyunjin.

-¡Auch! -se quejó, sobando la parte afectada aguantando las lágrimas que querían salir.

-¿Eh? ¿Ya va a llorar el bebé? -dijo con sorna, riéndose de su amigo. Se acercó a él y vio como la mancha morada desaparecía poco a poco.-No pasa nada, tonto. -lo despeinó. En un rápido movimiento, Hyunjin tomó la pelota y se la lanzó, pero Minho reaccionó en menos de un segundo pudiendo atraparla.-Ah... Hyunjinnie siempre tan lento.

El menor bufó molesto.

-¡Algún día seré tan rápido como tú! -exclamó.

-No puedes ni matar a una liebre, encima te he enseñado cómo y sigues siendo un tonto.

-¡Ya deja de decirme así!

vampire; hyuninKde žijí příběhy. Začni objevovat