31

4.1K 592 102
                                    

El de baja estatura hizo dormir al castaño con un simple chasquido de dedos cuando llegó al callejón con un Jeongin completamente borracho. Por unos segundos se había sentido arrepentido de lo que estaba haciendo, pero lo único que hizo fue sacudir su cabeza alejando ese tipo de pensamientos, para regresar con su líder.

Tenía que llegar a las profundidades del norte y drogar al menor con esas flores exóticas, luego lo dejaría a la merced de Sehun cumpliendo con la orden dada. Pero aún así, sentía que estaba haciendo las cosas mal, ese malestar en su pecho no le dejaba tranquilo al ver al pobre chico inconsciente en sus brazos.

Yang no tenía la culpa de nada.

Seo solo seguía ordenes.

─★ vampire ! ˎ´-

Seungmin miraba divertido a sus amigos bailar, hacían muecas raras debido al alcohol en sus organismos y realizaban extraños pasos de baile. Hasta a uno lo llamaron como "el delfín" y por poco se tiran al suelo.

Empezaba a pasar el tiempo y aún no volvía el pequeño castaño. Kim pensó por un momento en dejar a sus dos amigos en la pista de baile mientras buscaba a Jeongin, pero decidió que mejor se los llevaría con él. Algún idiota podría sobrepasarse con ellos y mucho más en el estado en el que se encontraban.

Se dirigió a la barra llevando a sus amigos del brazo por si se escapaban. Parecía una madre cuidando a dos gemelos traviesos. Pudo visualizar la barra a unos metros, pero no había rastro de Jeongin.

-Oigan... ¿donde está Jeongin? -dijo el de mejillas abultadas observando su alrededor sin notar al castaño.

Se liberó del agarre de Seungmin intentando buscar a su amigo entre ese mar de gente. Sintió como el alcohol en su organismo iba disminuyendo poco a poco dando paso a la preocupación en su cerebro.

-Jisung, ¿podrías ir a los baños? Felix y yo nos quedaremos aquí por si lo vemos. No nos vamos a mover de aquí hasta que vengas. -el peliazul asintió y se fue rápidamente sin importarle si empujaba a alguien en el camino.

Lamentablemente regresó solo.

Los tres chicos miraban a todos lados desesperados sin ver aquella cabellera castaña y acordaron en separarse para buscar por todo el local. Su punto de encuentro sería la barra.

Tampoco vieron a los demás chicos con quienes estaban en los muebles como para preguntarles si habían visto al menor.

-¡Soobin! -exclamó Seungmin.

El más alto bajaba las escaleras del segundo piso, en donde se encontraban habitaciones para hacer otro tipo de cosas. Además de un balcón para poder tomar aire de lo acolorado que estaba el primer piso.

-¿Has visto a Jeongin?

El vampiro lo pensó un rato. Lo vio con un chico, pero cuando iba a acercarse para asegurarse de que todo estuviera en orden, porque después de todo, Hwang no le caía mal y si sabía que él tenía algo con ese humano, el de cabellos grises lo cuidaría. Pero lamentablemente los perdió entre toda la multitud de abajo, solo llegó a ver como la cabellera castaña del menor se iba siguiendo al de baja estatura.

Al escuchar eso, Seungmin sintió como el alma se le iba del cuerpo, se sentía falta y culpable ¿cómo había podido dejar a Jeongin solo siendo su primera vez en una discoteca? Regresó a pasos apresurados con sus amigos que lo estaban esperando en el lugar acordado, con miradas preocupadas en sus rostros.

─★ vampire ! ˎ´-

Hyunjin sintió una pequeña presión en su pecho lo cual hizo que perdiera la concentración y también a la liebre que estaba en frente suyo y que ahora se iba saltando feliz disfrutando de la tranquila noche.

vampire; hyuninWhere stories live. Discover now