Todo mi cuerpo temblaba, sentí como mis piernas me harían caer al suelo al no poder sostenerme. Mi corazón latía desenfrenadamente y las lágrimas empezaron a caer por mi rostros en segundos. Estábamos frente a frente después de mucho tiempo. No podía hacerme esto, no podía aparecerse después de todo lo que he sufrido por él. Pero aquí estaba, James estaba frente a mi.
Dio un paso hacia mi, pero yo retrocedí dos mientras negaba con la cabeza.
-Emma- me llamó dando otro paso y enseguida un sollozo salió por mis labios
-No te me acerques- sollocé mirándolo molesta -Tú no estás aquí- susurré negándome a creerlo y pude ver dolor en sus ojos -Tú no puedes estar aquí- sollocé tomando mi cabeza entre mis manos y fue cuando el aire empezó a desaparecer de mis pulmones
-Emma, estoy aquí- dijo acercándose a mi con las manos en alto y yo enseguida saqué la pistola que tenía en mi pierna y lo apunté
-¿Quién eres?- sollocé sosteniendo el arma con mis dos manos, pero a pesar de eso el arma temblaba en mis manos- Tú no puedes estar aquí, no...no puedes- susurré sintiendo mi rostro completamente mojado por mis lágrimas
-Emma- dijo acercándose a mi y fue cuando quité el seguro del arma, este al escucharlo se detuvo
-Aléjate- dije firme y este soltó un suspiro
-Se que piensas que estas loca- dijo mirándome -Se que crees que no es verdad- continuó dando un paso lentamente y yo recargué el arma -Y se que piensas que no soy real- dijo y yo tenía mi vista llena de lágrimas -Solo déjame demostrarte que estas mal- pidió dando otro pasó a mi y fue cuando su pecho tocó el cañón de mi pistola
-Déjame sola- susurré con la voz rota
Vi como este acercó su mano a mi mejilla lentamente, lo miraba fijamente a los ojos. Fue cuando sentí su mano acariciar mi mejilla, un escalofrío pasó por todo mi cuerpo y me heló la sangre. Su otra mano puso el seguro a la pistola y bajó mis brazos, para después acercarse más a mi.
-Soy yo ángel- me susurró a tan solo centímetros de mi
-Tu moriste hace dos años- susurré los suficiente audible para él y este sonrió de lado
-¿No recuerdas la promesa?- preguntó mirándome -¿Siempre juntos?- preguntó y todo en mi interior se revolvió
Solté el arma y esta cayó al suelo provocando un sonido sordo. Miré sus ojos azules que tanto había extrañado y podía sentir su mano acariciar mi mejilla como lo hacía.
-Siempre- susurré antes de lanzarme a sus brazos rodeándolo con los míos
En cuanto sentí como me rodeó con sus brazos rompí a llorar como nunca antes. Escondí mi rostro en su pecho y este tenía su barbilla apoyada en mi cabeza. Lo abrazaba con todas mis fuerzas queriendo no dejarlo ir nunca. Podía sentir su cuerpo junto al mío otra vez, sentir su calor, sentirlo junto a mi. Dejé de sentir mis pies tocar el suelo mientras lo abrazaba y eso me hizo llorar mucho más. Empezaba a recordar todas esas noches que dormía llorando deseando volverlo a ver una vez más, todas esas veces que grité del dolor que sentía y todas esas lágrimas que derramaba cuando lo extrañaba.
No se cuanto estuvimos así, pero nos separamos después de un tiempo. Me dejó parada frente a él y empezó a limpiar mis mejillas llenas de lágrimas, pero de nada servía porque unas nuevas aparecían.
-¿Cómo es que estás aquí?- pregunté sin entenderlo todavía y este me sonrió
-¿Qué acaso no tienes modales?- preguntó mirando detrás de mi y yo golpeé su pecho con fuerza
-Respóndeme idiota- exigí sin importarme que los chicos estuvieran ahí y este rió
-Ustedes deben ser los Evans y los hermanos de Emma si no me equivoco- dijo ignorándome por completo
-Así es ¿tú eres?- preguntó Ethan detrás de mi y solo vi la sonrisa de mi amigo
-James Smith un viejo amigo de Emma- se presentó y al no obtener respuesta por parte de los chicos supe que sabían quien era -Ahora- dijo mirándome -¿Me acompañas?- preguntó haciendo una seña con la cabeza
-¿Piensas dejarme sola y abandonarme como lo hiciste?- pregunté mirándolo y este me miró triste
-Sabes que no fue así- dijo y yo rodé los ojos
-Es por eso que te apareces dos años después de cuando supuestamente moriste- completé y este soltó un suspiro
-¿Vas a venir o no?- preguntó empezando a caminar por el pasillo y enseguida empecé a caminar detrás de él
Llegamos a una puerta y este la abrió, dejándome pasar primero. En cuanto entré pude ver unos sillones y comida en el mesa de enfrente. Escuché como la puerta se cerró detrás de mi, dejé mi cartera en una mesa y al girarme solo vi a James.
-¿Y mis hermanos?- pregunté y este señaló a la puerta
-Pensé que querías privacidad- dijo encogiéndose en hombros y yo lo miré mal
-Déjalos entrar, no me tienes muy contenta en estos momento- espeté y este rodó los ojos abriendo la puerta
Los chicos entraron y James caminó hasta un sillón antes de dejarse caer en el. Cerré la puerta cuando los chicos entraron y después empecé a caminar por toda la habitación.
-Mas te vale darme una buena razón para no matarte yo misma ¿entiendes?- dije mirando a James y este asintió siguiéndome con la mirada
-No morí en la explosión- dijo y yo me detuve a mirarlo con mala cara
-¿Enserio? No mames, pensé que eras un fantasma- dije sarcástica y este me miró mal, tomé un libro que estaba sobre la mesa y se lo lancé con todas mis fuerzas
-¡Auch!- exclamó mirándome mal
-¡Te dije que dieras una buena razón! ¿¡Acaso sigues igual de idiota!?- exclamé alzando los brazos y este bufó poniéndose de pie
-¿Y tú igual de temperamental?- preguntó apoyando sus manos en el sillón mientras que los chicos se sentaban en estos
-No me provoques James, que te juro que te irá muy mal- amenacé con mis ojos entrecerrados
-Me alegra ver que mejoraste en amenazar a las personas- dije sonriendo y yo gruñí tomando el jarrón que estaba sobre la mesa
-¡James Smith no es divertido!- exclamé lanzándoselo y este se agachó provocando que el jarrón se estrellara contra la pared y se rompiera en miles de pedazos
-¡Hey!- exclamó mirándome mal -Mujer cálmate- dijo con el ceño fruncido
-¡No me pidas que me calme!- exclamé caminando hacia él -¡¿Qué acaso estás mal de la cabeza?! ¡Te apareces como si el día de ayer no creyera que estabas muerto!- exclamé llegando a su lado -¡Todo este tiempo has estado vivo y yo me la pasaba llorando por ti!- chillé frente a él
-¿Enserio? ¿Qué más?- preguntó mirándome
-¡QUÉ ERES UN IDIOTA!- grité tomando la almohada del sillón y empecé a golpearlo -¡Me quedé sola después del accidente! ¡Me culpaba todo el tiempo porque me sacaste de ahí! ¡Sufrí por ti! ¡Lloré y grité todo este tiempo deseando que estuvieras conmigo! ¡¿Y sabes lo mejor?! ¡Es que tu estabas vivo quien sabe donde! ¡NO TE MOLESTASTE EN BUSCARME HASTA DESPUES DE DOS AÑOS! ¡No me he vuelto a subir a una maldita moto con alguien porque siempre me subía contigo! ¡No he vuelto a comer helado de chispas de chocolate porque lo comía contigo! ¡Y no he vuelto a ir al cine porque iba contigo! ¡Salgo todos los días con tu medalla porque si me llega a pasar algo quiero morirme con ella! ¡Todas las veces que estoy mal herida recuerdo el día que moriste y empiezo a hablar de ti! ¡Siempre que escucho una granada explotar me recuerda en como moriste! ¡Peleé con mis hermanos al no querer hablar de ti porque me dolía recordar como moriste y como no pude ayudarte! ¡TE EXTRAÑÉ TODO ESTE MALDITO TIEMPO!- dije todo lo que tenía que decirle mientras lo golpeaba con la almohada y este solo se cubría inútilmente de los golpes. Tomó la almohada de mis manos y la lanzó lejos, para después mirarme
-¿Terminaste?- preguntó mirándome y yo solo tenía la respiración acelerada
-Si- dije soltando un suspiro al mismo tiempo que pasaba mis manos por mi rostro
-Bien, ahora ven y déjame abrazarte antes de que empieces a llorar- dijo extendiendo sus abrazos hacia mi, pero yo me crucé de brazos mirándolo
-No voy a llorar- dije sintiendo como mis ojos empezaban a arder, pero mi orgullo no me dejaría acercarme a él
-¿A no?- preguntó alzando una ceja al momento que mis ojos se llenaban de lágrimas -¿Segura?- preguntó y fue cuando rompí a llorar -Ya sabía- dijo acercándose a mi para abrazarme
Sentí como me rodeó con sus brazos y enseguida escondí mi rostro en su pecho. Me acarició la espalda con su mano y yo sujeté su camisa con fuerza pegándolo a mi y este solo me abrazaba fuerte. Mi cuerpo se sacudía ligeramente por mis sollozos que eran amortiguados por el pecho de James.
Estuve mucho tiempo llorando abrazada a James, solo recordaba todos estos años y seguía llorando. Trataba de calmarme, pero cuando James me preguntaba si había terminado volvía a llorar. Fue paciente conmigo, me abrazaba y acariciaba mi espalda o cabello, dejaba besos en mi cabeza de vez en cuando, pero solo me hacían llorar más entonces dejó de hacerlo cuando se dio cuenta. Llegó el momento en el que dejé de sollozar y llorar, pero aun así estaba abrazada a James.
-Te quedaste sin lágrimas ¿verdad?- preguntó y yo asentí.
Se separó de mi y tomó mi mano para obligarme a caminar. Se paró frente a la pequeña cocina que había ahí y se giró a mi. Me tomó de la cintura y me cargó sin ningún esfuerza y me sentó en la barra de la cocina, abrió el refrigerador que había ahí, sacó una botella de agua, la abrió y me la dio.
-Gracias- murmuré quitándole la tapa
-Bien, ahora que estás tranquila; escucha con atención todo lo que pasó después de que la bomba explotó ¿si?- dijo y yo asentí antes de empezar a tomar agua -Después de que explotara la bomba desperté, seguía en el mismo lugar apenas podía moverme. Lo primero que escuché fueron tus gritos al otro lado traté de moverme, pero no podía estaba demasiado herido para hacerlo. Después vi a los líderes del grupo de la mafia a quienes atacamos, se llamaban Grayson y Parker. Estaban hablando, pero no podía escuchar de que. En fin, se habían dado cuenta que había despertado entonces llamaron a unos hombres para que me sacaran de ahí. Perdía la consciencia constantemente y en una de esas que estaba despierto, me estaban cargando para sacarme de ahí. En la mano tenía tu medalla, así que la solté esperando que la encontraran. Es lo ultimo de recuerdo de esa noche- empezó y yo lo miraba en silencio, sintiendo otra vez ganas de llorar pero no había lagrimas que derramar -Luego desperté en una habitación cerrada, estaba recostado en una cama amarrado. Cuando me moví tratando de zafarme unas alarmas empezaron a sonar y enseguida llegaron a mi cuarto. Hablamos como gente civilizada, ya sabes, yo bien tranquilo- dijo y yo solo negué con la cabeza sabiendo que lo habían golpeado en esa "charla" -Descubrí que llevaba cinco meses en coma después de la explosión. Me trasladaron a otro lugar y esta vez era como un centro de entrenamiento, había varios jóvenes entre 17 y 24 años, hombres y mujeres. Ahí nos "entrenaban" por así decirlo, era como un internado ilegal que preparaba a jóvenes para trabajar en la mafia de Grayson y Parker. Tuve diez meses de "entrenamiento" encerrado en el mismo lugar, era bajo tierra entonces nunca supe donde estaba. En vez de tener el onceavo mes de entrenamiento me sacaron y empecé a 'trabajar' en misiones, por lo que salí de ese lugar y me di cuenta que estaba en Londres- dijo y yo lo miré indignada
-Fuiste a Londres sin mi- me quejé y este rió ligeramente
-No fue intencional- aseguró y yo sonreí un poco al escucharlo -Bueno, siempre me tenían vigilado entonces no pude mucho los primeros tres meses de haber salido de entrenamiento. Al cuarto mes me pusieron como 'jefe' de un grupo de tres chicos, con el tiempo empecé a llevarme con personas y descubrí que todas éramos estadounidenses, por lo que cuando tuve su confianza les propuse hacer un plan para escapar y regresar. Lo planeamos por cinco meses y por suerte pudimos escapar exitosamente- dijo sonriéndome de lado -Habías acordado que nos ayudaríamos a buscar a nuestras familias, entonces estos meses estuve con los chicos ayudándolos a buscar a su familia, pero a fin de cuentas no volvieron con ellos entonces me ayudaron a buscarte- dijo y yo sentí nuevamente las ganas de llorar -Llegamos a Washington y descubrí que te habías mudado aquí, entonces vinimos aquí>>
>>Llevamos un mes y medio tratando de localizarte, pero no encontrábamos nada de ti, era como si no existieras. Entonces me di cuenta lo bien que te había entrenado para ocultar tu rastro- dijo sonando orgulloso y me hizo sonreír -Pero como siempre, tenías que ser Emma- comentó haciéndome reír un poco -Hace un tiempo estaba en una carrera de motos y mientras iba caminando te encontré. Un tipo te estaba agarrando del brazo pidiéndote que vayas con él, pero tu no querías, empezó a jalarte y fue cuando me metí. Empujé al tipo y cuando se fue te pregunté si estabas bien y tú como boba solo asentiste con la cabeza. Me alejé porque no era un buen momento para estar cerca de ti, tenía muchos problemas con unos tipos que andaban ahí y se me veían contigo se lanzarían sobre ti, y era lo que menos quería- dijo y yo recordaba esa vez
-Si eras tú- dije y este asintió -¡Me hiciste pensar que me estaba volviendo loca al creer que eras tú!- exclamé indignada
-No era seguro estar cerca de ti, por lo que solo me alejé para no causarte problemas- dijo -Sin embargo, mandé a un amigo mío a que te siguiera para saber algo de ti- comentó y yo rodé mis ojos -Fue así como descubrí donde vivías- dijo
-Claro, sabes donde vivo y aun así no me buscas- comenté y este soltó un suspiro
-Hace poco estábamos en una carrera clandestina tomando, ya sabes aquí pasándola bien. Yo estaba en la mesa con dos de mis amigos hasta que llegó el tercero con una chica borracha a su lado con un paliacate. No sabía que eras tu, pero en cuanto llegaste y me viste dijiste que me parecía a un amigo tuyo muerto, eso encendió mi curiosidad. No recuerdo que cosas dijiste, pero caíste al suelo de lo borracha que estabas. Cuando uno de mis amigos trató de levantarte te hiciste la muerta, una cualidad de ti que siempre haces cuando estás demasiado borracha entonces empecé a pensar que si eras tú. El que te trajo a la mesa mencionó un collar con mi nombre y me hacía dar mas razones para pensar que si eras. Cuando trataron de ver el collar lo metiste a tu blusa entonces no pudimos verlo, después cuando pregunté tu nombre me dijiste que eras Emma- dijo y yo lo miraba incrédula, ya que no recuerdo eso -Luego te sentaste en la silla y tomaste nuestra botella de vodka, en ese momento te quitaste el paliacate y confirmé mis sospechas. >>
>>Se me hizo raro verte sola y en esas condiciones, y enseguida pensé en lo irresponsables que eran tus hermanos al cuidarte, pero recordé que yo te enseñé a escaparte entonces no los culpé- dijo divertido y yo rodé mis ojos -En fin, llegó la policía al lugar y obviamente no te iba a dejar ahí por lo que mis amigos y yo te subimos a nuestra camioneta. Ahí te volviste completamente loca, empezaste a lanzar patadas y golpes. Fue por eso que te anestesiamos, empezaste a llorar así que te soltamos. Vimos que estabas herida del abdomen y al levantar tu blusa vi la venda que tenías llena de sangre y al quitarla tu herida se había abierto. Te dormiste gracias a la anestesia que te dimos y me fue más fácil coser tu herida nuevamente- dijo y yo solo negué con la cabeza -Como sabía donde vivías no tuvimos dificultad al llevarte a tu casa, te dejamos recostada frente a la puerta con suero para que el alcohol que tomaste salga de tu cuerpo al igual que la droga que fumaste- continuó -Cuando estábamos ahí empezaste a despertar y me viste enfrente de ti, ya estabas un poco sobria entonces me reconociste. Estaba viendo las medallas de tu cuello y me di cuenta que si eran las nuestras. Tocamos la puerta para que tus hermanos salgan y nosotros nos fuimos una vez te metieron a la casa- terminó y yo solo empecé a negar con la cabeza
-Con que tú fuiste el que me llevaste a casa esa noche- dije y este asintió -Y ni siquiera te quedaste conmigo- le reclamé cruzándome de brazos
-No podía, como te dije tenía problemas con unos tipos y solo te pondría en peligro. Ayer solucioné esas cosas, por eso hoy estoy aquí- dijo y yo solo solté un suspiro
-No me importa- dije al momento que la puerta se abrió y risas se escucharon
-Oye James, ya nos aburrimos- dijeron detrás de James, miré detrás de este y me encontré con Oliver, Connor y Jack ahí
-¿Ustedes?- pregunté bajándome de la barra y estos me miraron
-Hola Emma- saludaron los tres chicos
-¿Ellos son tu amigos?- pregunté mirando a James y este asintió -Genial, de seguro los mandaste a espiarme- dije con los ojos entre cerrados
-En realidad nosotros queríamos espiarte- dijo Connor y yo rodé los ojos
-¿Algo más que necesite saber?- le pregunté a James y este me sonrió
-Que te extrañé mucho- dijo y yo solo solté un suspiro
-No me tienes muy contenta- murmuré y este rió atrayéndome a su cuerpo
-Por eso te voy a llevar a unas carreras de motos- dijo y yo negué con la cabeza
-No de loca, primero me voy a mi casa a descansar- dije separándome de él empezando a caminar hacia la mesita de centro
-Vamos Emma, no seas una aburrida- me dijo detrás de mi al mismo tiempo que tomaba mi cartera
-Cállate James, tú vienes conmigo- dije abriendo mi cartera para tomar mi cadena
-Claro que no- aseguró y fue cuando vio la cadena en mi mano -Pensé que no la traías- dijo algo serio
-Te dije que siempre salía con ellas- comenté lanzándosela y este ágilmente la agarró para verla
-Me convenciste, voy contigo- dijo empezando a ponerse mi medalla y yo sentí un nudo en la garganta
-Hora de irnos chicos- dije aclarando mi garganta