Nunca Lo Imaginé ||Libro 3||...

By EMM1498

120K 7.1K 999

Él tiene treinta y cinco, y yo veinte. Ross Gring es un mujeriego sin escrúpulos. Annie Smith es una chica fu... More

Prologo
Capítulo 1: Propuesta
Capítulos 2: Despedida
Capitulo 3: Idiota.
Capitulo 4: Nueva etapa
Capitulo 5: La presidente
Capítulo 6: Tenemos que celebrar
Capitulo 7: Otros ojos
Capitulo 8: Travesuras
Capitulo 9: ¿Bailamos?
Capitulo 10: ¿Qué paso anoche?
Capitulo 11: Una noche especial
Capitulo 12: Día familiar
Capítulo 13: Un día de mierda
Capítulo 14: Un juego es de dos
Capítulo 15: Tenemos que hablar.
Capítulo 16: ¿Quien eres realmente?
Capítulo 17: Enojo.
Capítulo 18: Te quiero lejos de mí.
Capítulo 20: Complot
Capítulo 21: Todos contra Ross.
Capítulo 22: Bienvenue à Paris.
Capítulo 23: Deseo
Capítulo 24: No más.
Capítulo 25: Decisión.
Capítulo 26: No quiero.
Capítulo 27: Temor y culpa.
Capítulo 28: Drs. Hernández.
Capítulo 29: ¿Esto es lo mejor?
Capítulo 30: Esta es mi familia
Capítulo 31: Una oportunidad.
Capítulo 32: Solo un problema a la vez.
Capítulo 33: Necesito tiempo.
Capítulo 34: Un evento desafortunado.
Capítulo 35: Al descubierto.
Capítulo 36: ¿Qué es lo que quieres?
Capítulo 37: El tiempo podría ayudar.
Capítulo 38: Futuro.
Capítulo 39: Mas de una trampa.
Capítulo 40: Nunca me lo perdonare.
Capítulo 41: Libertad.
Capítulo 42: Cuidado.
Capítulo 43: Mudanza
Capítulo 44: Giros de la vida.
Capítulo 45: Nunca lo imaginé.
Epílogo.
Agradecimiento.

Capítulo 19: No, otra vez no.

2.2K 149 15
By EMM1498

Annie.

¡Mierda!

El sol me está dando en la cara y molesta mi sueño, ruedo por mi cama y me acomodo mejor para seguir durmiendo o por lo menos intentarlo. Cuando estoy a punto de conciliar nuevamente el sueño siento aroma a café, seguro Emma está preparando el desayuno pero decido ignorarla, ya luego yo misma me preparare algo.

Me siento de golpe en la cama al recordar que Emma jamás ha entrado a una cocina y además, jamás ha hecho café y la única vez que intento hacer algo termino por quemar todo el lugar. Al mirar la habitación me doy cuenta que no es la mia y se me hace algo conocida, solo que hay algunas diferencias, como el color de las sabanas y algunos adornos.

Maldigo y me dejo caer en la cama tapándome la cara con mis manos, todo esto es un maldito déjà vu y entonces recuerdo lo que paso aquella mañana, con lentitud levanto la sabana y mientras lo hago cierro los ojos, no podría soportar que esto pase por segunda vez. Suelto un suspiro y abro los ojos para ver mi cuerpo, me alivia ver que estoy vestida. Miro mejor mi ropa y me doy cuenta que no es la misma que use ayer, tengo puesto una camiseta grande y mis shorts, pero el bléiser no está.

Intento recordar todo lo que paso ayer y tengo memoria de todo, pero de como llegue a la cama de Ross por segunda vez no tengo recuerdos y eso me frustra, al parecer me tengo que alejar del alcohol si Ross está cerca o mejor alejarme del alcohol y ya. Aunque ayer no tome casi nada o por lo menos no después del regaño de que me dieron Emma y Sally, incluso no he tomado una copa en club, solo baile con mi papá, Magnar y Logan.

Sigo intentando saber en qué momento llegue aquí y un recuerdo me golpea.

Estoy con Logan bailando y riendo, él hace pasos algo chistosos y no puedo parar de ir por las tonterías que está haciendo. Mis padres se despidieron de mí hace apenas unos minutos, son pasadas las tres de la mañana y el club está por cerrar, pero la estoy pasando tan bien que no quiero irme. Logan detiene sus pasos y mira sobre mí, su rostro se transforma de inmediato y comienza a avanzar entre la gente dejándome en medio de la pista sola, lo busco con la mirada pero no logro ubicarlo.

Decido volver al vip en donde nos encontrábamos para tomar mis cosas e irme y al llegar me encuentro con Ross, él es el único que se encuentra aquí. Camino hasta uno de los sofás y me siento allí, siento mucho dolor en mis pies y no creo poder volver a levantarme de aquí.

Extiendo mi brazo para tomar una botella de agua y no llego, para poder llegar tendría que levantarme un poco y no tengo ganas de hacerlo, pero tengo demasiada sed y un debate comienza entre mi voluntad y mi cuerpo. Al final termina ganando mi cuerpo y dejo de intentar tomar la botella, a los pocos segundos veo como Ross me extiende la botella y se sienta junto a mí. Abro la botella y bebo del liquito translúcido.

–Quiero que vengas conmigo –espeta Ross y me sorprende su petición, dejo de beber agua y lo miro con el ceño fruncido. –Tenemos que hablar...

–Eso ya lo hicimos –lo interrumpo y mi noto sonó demasiado duro.

–Pero eso no salió bien –los ojos de Ross se ven tan hermosos –. Dame una oportunidad, esta vez quiero que hablemos bien y sin alcohol de por medio, solo quiero recuperarte. Quiero recuperar a mi prima, a mi pequeña hermanita...

–Con la cual tuviste sexo –pienso en voz alta, cierro los ojos con fuerza por mi torpeza. Sin abrir los ojos vuelvo hablar. –. Lo siento, no fue intensión que eso sonara de esa manera.

–Hablemos –vuelve a pedirme él.

Medito al idea por algunos minutos y termino por aceptar.

Incito a Ross para que hablemos, pero él me dice que lo mejor será que nos vayamos a un lugar más privado y escuchar aquello hace que abra los ojos en demasiada, además, mi imaginación comienza a volar y miles de imágenes de nosotros dos desnudos en una cama o en el sofá o cualquier superficie es en lo único que puedo pensar. Él me dice que no sucederá nada entre nosotros, que solo hablaremos como la familia que somos y escuchar aquello aún sigue doliendo como siempre.

Acepto ir a otro lugar y ambos nos ponemos en pie para poder salir del club, no le decimos a nadie que nos vamos más que a Sam y Sally, le propongo ir a mi departamento y él me dice que no sería lo ideal porque Emma podría interrumpirnos, así que propone que lo mejor será ir a su departamento. Medito la propuesta y realmente no sé si será buena idea ir a su departamento, él parece notar mi duda y dice que solo hablaremos, ya luego me podre ir a casa y además, mis guardaespaldas vendrán con nosotros.

Terminamos de salir del club y comienzo a caminar hasta mi coche, pero Ross me detiene y me pide que suba a su coche. Miro a las chicas y ellas caminan hasta el coche para subir y dejarme sola con todo esto. Asiento con la cabeza y camino hasta el coche de Ross, él me abre la puerta y me ayuda a subir, luego rodea el coche para subirse.

Y eso es todo lo recuerdo, después de escuchar como el motor de su coche se encendía no recuerdo nada más.

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

No, otra vez no.

Comienzo a patalear y las sabanas resbalan de mi cuerpo, estoy demasiado molesta conmigo misma por no poder recodar que sucedió anoche ni tampoco la noche anterior. ¿Qué mierda está sucede conmigo?

–Te ves adorable haciendo berrinches.

Me siento con rapidez en la cama y veo a Ross de pie bajo el umbral de la puerta, él se ve muy bien y su sonrisa horriblemente hermosa, en este momento estoy odiando verlo tan bien y es injusto que él se vea como un Dios mientras yo me veo, no lo sé. Pero estoy segura que soy todo un desastre en este momento. Cubro mi cara con mis manos y suelto un grito ahogado, cuando creo que ya drene toda mi frustración me pongo de pie e intento huir hacia el baño, pero voz de Ross me detiene.

–El desayuno está servido –informa –, te estaré esperando en la cocina.

Luego de decir eso escucho como la puerta de la habitación se cierra, yo me quedo parada algunos minutos más y continuo con mi intento de huida. Al entrar al baño me paro frente al espejo que esta sobre el lavabo y miro mi reflejo, no soy un desastre como pensé y lo agradezco, solo tengo que peinar un poco mi cabello y ya.

Termino de hacer lo mio en el baño y salgo de él para poder ir a la cocina, no pienso negarme a un buen café y un poco de comida, mi estomago se comería así mismo si no le doy algo de comer ahora mismo. Mientras camino a la cocina me detengo en la sala, la observo y veo mi bléiser sobre el sofá.

¡Dios! Es que nosotros... No, no, no y no. Me niego a pensar que volvimos hacerlo, además, tengo ropa puesta y puede que sea la suya pero tengo ropa.

Algo es algo, ¿no?

Entro en la cocina y veo sobre la barra del desayuno una pila de panqueques, corro hacia esas delicias y tomo la miel de maple que hay a un costado para poder tirar el tarro completo sobre los panqueques. Tomo los cubiertos y corto un buen pedazo, lo llevo a mi boca y suelto un gemido de placer por lo delicioso que esta, mi paladar está demasiado feliz con estos panqueques y estoy segura que Ross no los preparo, él no sabe preparar ni agua hervida.

–Veo que los panqueques siguen siendo tu desayuno favorito –levanto la mirada y Ross me está observando con una taza de café en su mano –, hay cosas que nunca cambian.

Decido no responder a eso, solo me concentro en terminar de comer mi pila de panqueques junto con mi café, paso de hablar de esto mientras desayuno y creo que pasare de hablar con él. No sé porque ayer acepte hablar y mucho menos de porque acepte venir aquí, a veces creo que soy demasiado idiota y que no me doy cuenta de ello hasta muy tarde, definitivamente lo idiota lo herede de mi querido hermano mayor.

Termino mi desayuno y levanto las cosas que he usado, Ross me dice que no lo haga y que ya luego él lo hará, pero hago como que no lo escucho y continuo con mi cometido. Llevo los trastos a lavar y cuando termino los seco para luego guardarlos, una vez hecho todo camino hasta la salida para poder ir a la habitación otra vez y poder tomar mis cosas para irme de aquí.

Escucho la voz de Ross, él me está llamando y me pide que me detenga pero lo hago. No quiero hablar con él, no después de saber lo que realmente piensa de mí y menos ahora que estoy decidida a enfocarme en mi misma, necesito salir de este círculo vicioso que tengo con él y además, de este amor unilateral.

Me canse de ser la chica dulce y compresiva, me canse.

Llego a la habitación y comienzo a buscar mis cosas, encuentro mi bolso y lo abro para tomar mi teléfono, puede ser que Emma me haya estado buscando. Al mirar mis mensajes me doy cuenta que mi sobrina ni siquiera está en departamento, al parecer conoció a un chico en el club y la están pasando muy bien en alguna parte de la ciudad.

–¿Podemos hablar? –inquiere Ross.

–Debo irme –musito.

Paso junto a él para poder ir por mi bléiser, que lo vi en el sofá de la sala, puedo sentir sus pasos detrás de mí. Al llegar a la sala corro hacía mi bléiser para tomarlo, cuando lo tengo entre mis manos comienzo a quitarme la camiseta para poder colocarme la prenda, no quiero llevarme nada de Ross. Mientras estoy intentando quitarme la camiseta siento como las manos de Ross detienen mi acción y además, la cercanía de su cuerpo con él mio.

–Hablemos... –siento su respiración en mi nuca.

–La última vez eso no salió bien –musito y me giro para poder mirarlo –, ¿Para qué volver hacerlo? Todo quedo claro la última vez.

–Para mí no –espeta él –. Hay cosas que sucedieron la última vez...

–¿Hablas sobre que casi tenemos sexo en mi cocina? –creo que se me está pegando un poco la verborragia de Emma, puede ser bueno o malo, no lo sé.

Ross guarda silencio por algunos minutos y da dos pasos hacia atrás, al parecer la verdad sobre lo que paso entre nosotros le incomoda un poco o solo intenta no darme esperanzas, las cuales, para ser honesta, ya no tengo. No sé en qué momento deje de pensar que algo entre nosotros podría pasar, puede ser que haya sido después de la noche que pasos juntos y que él haya tenido razón al decirme que solo tenía un capricho así él. No lo sé y tampoco quiero pensar en eso.

–Quiero saber la verdad sobre lo que pasa entre tú y Logan –pide y se sienta en el sofá.

–Nada.

–¿Nada? –niego y él suelta un gruñido de frustración –No puedes decirme eso cuando lo besaste en frente de la familia o cuando haces que pase tardes enteras en tu oficina, y a saber que hacen allí adentro, y mucho menos puedes decir "nada" cuando se besaron frente a todos los putos medios de comunicación.

–Eso no significa nada –me encojo de hombros y me siento junto a él –, un beso no es nada.

–Deja de decir esa maldita palabra –exige.

–¿Cuál?

–Nada –dice irritado –, parece que esa se ha vuelto tu palabra favorita en el último tiempo.

Ruedo los ojos y no digo nada más, solo me quedo sentada en el sofá. Veo a Ross tirar la cabeza hacia atrás y cerrar los ojos, yo simplemente me quedo mirándolo e intento descifrar que es lo que le sucede, pero no consigo hacerlo. Hace algunos años que no sé qué es lo que él piensa, antes éramos tan unidos que podía saber lo que pensaba pero ya no y no sé exactamente el momento en que eso sucedió.

Me levanto del sofá y camino hasta el baño, necesito irme y antes de hacerlo tengo que cambiarme e intentar hablar con Sam y Sally, que por cierto no sé dónde se encuentran y porque es que me dejaron sola con Ross. Bueno puede que ellas no desconfíen de Ross porque es familia y además, no saben lo que ha pasado entre nosotros y mucho menos lo enamorada que estuve de él en mi adolescencia .

Una vez que estoy completamente cambiada vuelvo a la sala, Ross se encuentra en la misma posición que cuando me fui y no sé si decirle algo o simplemente irme. Lo mejor será irme y hablar mañana en la empresa o no, eso sería lo mejor.

Mientras camino hasta la puerta escucho como el teléfono de Ross suena, él parece no tener la intensión de contestar la llamada. Giro para mirarlo y sigue en la misma postura, ¿será que se quedó dormido? No lo sé. Al llegar a la puerta escucho como el teléfono vuelve a sonar y parece que la persona que está llamando a Ross no parece detenerse.

¿Si paso algo en la empresa? –Pienso.

Decido volver y tomar la llamada por él, después de todo Ross no suele recibir muchas llamadas y en su mayoría son de sus padres o hermanos, o trabajo y también puede que alguien más de la familia. Intento guiarme por el sonido de su teléfono y me doy cuenta que no está en la sala, entonces camino por el lugar y que el sonido proviene de la cocina.

Tomo el teléfono y aparece un numero sin registrar, frunzo el ceño y medito si contestar o no, no tendría que estar haciendo esto porque no es mi teléfono ni tampoco tengo el derecho hacerlo, pero tengo intriga de saber quién llama a Ross un domingo a las diez de la mañana. Deslizo mi dedo sobre la pantalla y contesto, espero a que la persona del otro lado diga algo pero nadie responde, así que hablo primero para saber quién es y qué es lo que quiere.

Del otro lado de la línea escucho la voz de una chica y parece que no está muy feliz de escucharme a mí, su manera de hablar es tosca y tengo la impresión que esta mujer es una amante de Ross, si es así él tendrá un problema. La mujer no deja de preguntarme donde esta Ross y por qué no responde el teléfono, intento explicarle y ella no me deja. Cada dos palabras que digo ella interrumpe, esto se está siendo bastante irritante.

Quiero hablar con Ross ahora mismo –exige la mujer –, tengo algo importante que decirle sobre nuestro bebé.

–¿En serio? –inquiero con sarcasmo, ya veo que juego quiere jugar ella. –No sabía que Ross tuviera hijos y ¿Cuánto tiempo tiene el pequeño?

–He... pues cinco años –¿realmente esta mujer cree que eso le funcionara? –, si fuera tú me alejaría de él, a mí me dijo muchas cosas lindas y luego me dejo con un niño que casi ni visita.

–Que cabron –espeto y comienzo a caminar hasta la sala para pasarle la llamada a Ross, él tendría que lidiar con la loca que lo está llamando y no yo, golpeo en la cabeza a Ross y él levanta la vista para mirarme mal –Pues ahora te paso con Ross, para que puedan hablar de su pequeño hijo de cinco años y fue un gusto conocerte. Deberías decirle a Ross que los lleve a una cena con la familia, estoy segura que mis tíos estarían felices de conocer a su primer nieto.

–¿Qué...

–Toma, una loca dice ser la madre de tu hijo –le informo a Ross.

Le doy su teléfono y él responde la llamada, me giro sobre mis talones y camino hasta la puerta para poder irme de una vez por todas de aquí, antes de poder dar un segundo paso la mano de Ross me detiene y me indica que no me mueva. Intento zafarme de su agarre y me es imposible hacerlo, escucho como habla con la mujer y el tono que utiliza con ella es duro y frio, él solo le responde con monosílabos a cada cosa que ella le está diciendo, luego decide terminar la llamada sin si quiera despedirse.

De un tiro me zafo de su agarre y lo miro con el ceño fruncido, él vuelve a tomarme del brazo y me lleva nuevamente al sofá para dejarme caer allí, me vuelvo a poner de pie y él me mira mal pero no pienso hacer lo que él quiere y parece que él lo nota por que vuelve a sentarse en el sofá. Me cruzo de brazos y miro a Ross con el ceño fruncido, no me agrada nada todo esto y menos la forma en como trato a la chica del teléfono, este no es el hombre que he conocido toda vida. Ya no...

–Ya no te reconozco –musito –, no se quién eres y tampoco quiero saberlo. Solo te pido que mantengamos nuestra distancia, no quiero tener a este Ross cerca mio.

–¿Qué pasa entre tú y Logan? –vuelve a preguntar –Y quiero la verdad.

–Nada, eso es lo que sucede entre Logan y yo... –me estoy cansando de esto –¡Nada! Y no lo volveré a decir, deja de meterte en mi vida.

–Se que lo tuyo con él es falso –sentencia muy seguro y yo ruedo los ojos por lo evidente –¿Por qué mintieron?

–Para molestar a la familia –musito y me encojo de hombro –, siempre lo hacemos con Emma y esta fue una buena oportunidad, a Logan no pareció molestarle que lo usemos e incluso me pidió que sea su novia falsa para joderlos aún más y además para que consiga más chicas.

Ross empieza a soltar tacos y se lleva las manos a su cabello para tirar de él, parece que se cabreo un poco mucho y no creo que eso sea bueno para mí o Logan, tendría que advertirle que Ross ya sabe de la mentira, aunque es bueno que él sepa la verdad y todos deberían saberla.

–Asesinare a Logan –sentencia –, él sabía que no debía meterse con las chicas de la familia y mucho menos contigo. Yo le dije cuan especial siempre has sido conmigo, él sabe cuánto te quiero y no le importo nada cuando...

–¿Tú le prohibiste hacer algo conmigo? –Ross me mira y luego desvía la mirada –¡Eres un idiota! ¿A quiénes más has alejado de mí? ¿Lo has hecho con los chicos del instituto?

–Todos los chicos de tu instituto eran unos idiotas –se defiende y yo frunzo mucho más el ceño –y tu misma lo decías, te hice un favor. Lo hice para cuidarte, siempre te he cuidado y la única vez que no lo hice un imbécil te hizo su amante por tres malditos años, ¿A caso no te das cuenta que me importas demasiado? Eres alguien importante en mi vida.

Esa declaración me toma con la guardia baja, no pensé que le importara demasiado a Ross o por lo menos no de esta manera, parece demasiado afligido por todo esto y no entiendo por qué, él no tiene nada que ver con lo que paso entre Henrry y yo. Sin pensarlo me acerco hasta él y acaricio su cabello, pero lo que dice a continuación hace que me enoje.

–Eres muy pequeña e ingenua para...

Me siento a horcajas sobre él y tomo su cara entre mis manos, me acomodo mejor sobre su regazo y él suelta un gruñido por el roce de nuestras intimidades, me he dado cuenta que Ross no es inmune a mi cercanía y sería algo útil en algunas circunstancias como ahora. Ambos nos miramos a los ojos y de apoco voy acercando nuestros rostros, nuestras respiraciones se mezclan y la respiración de Ross comienza a hacer entrecortada y pesada. Cuando nuestros labios están por tocarse desvió mis labios hacia su oído.

–No pensaste lo mismo la noche en que me penetraste y me hiciste gritar de placer –le susurro y él vuelve a gruñir –, en ese momento no me viste ni pequeña ni mucho menos ingenua. Se que conmigo tuviste más placer que nunca.

–Annie, Annie detente –muevo mis cadera y siento su erección creciendo debajo de mi centro, esto es muy excitante y jamás había hecho algo parecido pero me gusta.

–¿En serio quieres que me detenga? –me alejo un poco para verlo a los ojos y puedo notar sus pupilas dilatas, sé que no quiere que me detenga, pero el seguir esto a fondo le asusta –Se que no quieres que me detenga, sé que quieres que siga y lo hagamos en todas partes, sin descanso.

¡Dios! ¿Quién mierda soy y que estoy diciendo?

No me reconozco a mí misma y parece que una nueva Annie está naciendo o que por lo menos sale a relucir cuando estoy cerca de Ross o esta clase de circunstancias, creo que esta Annie debería salir más a relucir, sobre todo con personas que no sean Ross. Cada vez que él intenta decir algo muevo mis caderas en círculos y él simplemente suelta un gruñido o una maldición, en un momento Ross me toma de las caderas para que deje de mover y entonces, empiezo a besar su cuello.

Al principio solo beso y lamo un poco, pero cuando el intenta alejarme comienzo a morder y antes de que me aparte del todo, muerdo por última vez y ejerzo mucha más fuerza pero no tanta para lastimarlo.

–Detente, por favor –susurra. Su voz es jadeante y grave.

–¿Quieres eso en verdad? –él asiente lentamente y yo me bajo de su regazo –Bien, nos vemos el lunes.

–¿Te iras? –pregunta y asiento –Pero...

–Si quieres hablar lo podemos hacer mañana en horas laborales –me levanto del sofá y comienzo a caminar hasta la puerta –, habla con mi asistente para sacar una cita. Nos vemos Ross.

Abro la puerta de su departamento y salgo de este, por suerte el ascensor esta no tarda nada en llegar. Subo a este y me dejo caer dentro, no sé qué fue lo que sucedió ahí adentro pero no puede volver a suceder.

Tengo que alejarme de Ross.

Continue Reading

You'll Also Like

301K 16.9K 68
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
2K 328 63
Ivanna Kridmman, es una especialista en pediatría, que siente que su vida se encuentra realmente realizada al lado del hombre que le ayudó a supera...
448K 24.9K 38
Solo un toque basto para que ella cayera a sus pies, él supo donde y cómo tocar, pero ese solo es el inicio de la historia... Advertencia: Historia...
8.7K 598 59
🌷Ella alegre, amable, humilde, cariñosa y sobretodo buena persona. 🥀El frío, gruñón, cortante, malhumorado y sobre todo desconfiable. El destino ha...